El mandatario ucraniano, Volodimir Zelenzky dijo ante la ONU que su país presentará una resolución para condenar “cualquier forma de terrorismo energético”
Rusia lanzó un nuevo ataque con misiles contra la golpeada red eléctrica de Ucrania, dejando a ciudades sin electricidad y a algunas también sin agua y transporte público, lo que empeora las adversidades del invierno para millones de personas.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU "un crimen contra la humanidad", tras los últimos bombardeos masivos rusos contra infraestructuras críticas, y pide a sus aliados más defensas aéreas.
Los ataques han dejado varios muertos, y han provocado la desconexión de tres centrales nucleares, cortes masivos de energía y agua, particularmente en la capital. También han afectado a la vecina Moldavia, según informó EuroNews.
Durante semanas, Rusia ha estado atacando la red eléctrica y otras instalaciones con misiles y drones, lo que ha provocado daños más rápido de lo que se pueden reparar.
Los ataques ya han afectado aproximadamente la mitad de la infraestructura eléctrica de Ucrania, dijo Zelensky antes de la última arremetida, y los apagones escalonados se han convertido en la terrible nueva normalidad para millones de personas.
Varias regiones reportaron un ataque tras otro y una serie de apagones. El Ministerio de Energía de Ucrania dijo que la gran mayoría de los clientes de electricidad se se quedó sin servicio. Los tranvías y trolebuses de Leópolis dejaron de circular, ya que la ciudad del occidente de Ucrania se quedó sin electricidad y sin agua, según destacó Infobae.
Zelenski ha instado al Consejo de Seguridad a respaldar una resolución que condene "cualquier forma de terror energético", aunque el veto de Rusia impedirá que prospere.
"El terror energético es comparable al uso de armas de destrucción masiva. Cuando tenemos temperaturas bajo cero, y decenas de millones de personas sin suministro de energía, sin calefacción, sin agua, esto es un evidente crimen contra la humanidad", dijo.
“Iba subiendo las escaleras eléctricas cuando escuché una explosión. Luego la electricidad de repente se fue”, dijo Oleksii Kolpachov, un pasajero del metro de Kiev. “Cuando salí del metro, había una columna de humo”.
EL INVIERNO COMO "ARMA"
Estados Unidos ha acusado al presidente de Rusia de "convertir en un arma el invierno para infligir un sufrimiento inmenso al pueblo ucraniano".
El embajador ruso ha asegurado que son ataques de "precisión" contra instalaciones que se usan con fines militares y ha acusado a Ucrania de dañar sus propias infraestructuras.
Funcionarios ucranianos creen que el presidente ruso Vladimir Putin espera que las penurias de los hogares sin calefacción ni luz en el frío y oscuro invierno hagan que la opinión pública se oponga a continuar con la guerra, pero dicen que en lugar de eso está fortaleciendo la determinación ucraniana.
La Fuerza Aérea de Ucrania dijo que Rusia lanzó unos 70 misiles crucero, de los que 51 fueron derribados, al igual que cinco drones explosivos. El ataque por la tarde, al igual que el de la semana pasada, obligó a varios empleados a trabajar en la oscuridad invernal para restaurar el servicio.
En Kiev, con 3 millones de habitantes, el gobierno dijo que el agua y la calefacción sólo podrían restablecerse en los edificios residenciales.
Ya muy entrada la noche, el subjefe de la oficina de la presidencia ucraniana dijo que Kiev y más de una decena de regiones, incluidas Leópolis y Odesa en el sur, se habían vuelto a conectar a la red eléctrica.
"GENERADORES DE ESPERANZA"
En Europa, la Eurocámara, que calificaba a Rusia de "Estado promotor del terrorismo", ha respondido a la difícil situación de los ucranianos con la iniciativa 'Generadores de esperanza'. La campaña pide a las ciudades europeas que donen generadores y transformadores para ayudar a los ucranianos a sobrevivir al invierno.
Según las autoridades ucranianas, la estrategia de Putin en lugar de minar la moral de los ucranianos, está alentando su determinación a ganar esta guerra.
UCRANIA CIERRA FRONTERAS CON HUNGRÍA Y RUMANÍA POR FALTA DE ENERGÍA
El Servicio Estatal de Fronteras de Ucrania (SEF) informó de que los puestos de control en las fronteras con Hungría y Rumanía no están funcionando, según las agencias locales.
"Debido a la falta de electricidad, el registro de personas y vehículos no se lleva a cabo en el puesto de control de Solotvyno, en la frontera con Rumanía, ni en los puestos de control de Kosyno y Dzvinkove, en la frontera con Hungría", aseguró el SEF.
El ataque con misiles que sufrió Ucrania, que afectó a un total de 16 regiones del país, y que Rusia centró especialmente en sus infraestructuras energéticas, provocó un apagón prácticamente en la totalidad del país. De hecho, la ciudad de Kiev amaneció sin electricidad en el 70% de los hogares y con un suministro parcial de agua potable.