"Este es un buen día: el desarrollo de Irpa contribuirá a que las entregas de gas a los clientes de la UE y el Reino Unido sean predecibles y a largo plazo", dijo Geir Tungesvik, vicepresidente ejecutivo de Proyectos, Perforación y Adquisición de Equinor.

El descubrimiento de Irpa, antes conocido como Asterix, fue probado en 2009 y se encuentra en aguas profundas del Mar de Noruega, a 340 kilómetros al oeste de Bodø.

Los recursos de gas recuperables previstos se estiman en aproximadamente 20.000 millones de metros cúbicos estándar, lo que equivale a 124 millones de b.o.e. o al consumo de casi 2,4 millones de hogares británicos durante un período de siete años.

El gas se introducirá en las infraestructuras existentes en Aasta Hansteen y se transportará a la planta de procesamiento de gas de Nyhamna a través de Polarled. Desde allí, el gas se transportará a través del sistema de gasoductos Langeled a los clientes del Reino Unido y Europa continental.

ASPECTOS POSITIVOS
"Este proyecto demuestra que la exploración de campo cercano y la utilización de las infraestructuras existentes permiten un buen aprovechamiento de los recursos en la plataforma continental noruega", afirma Grete Birgitte Haaland, vicepresidenta senior de Exploración y Producción Norte.

"Irpa mantendrá los puestos de trabajo existentes en Aasta Hansteen, en la base de suministro de Sandnessjøen, en la base de helicópteros de Brønnøysund y en el centro de operaciones de Harstad", agregó Haaland.

El desarrollo tendrá un coste total de 14.800 millones de coronas noruegas (más de US$ 1.400 millones), y está previsto que el yacimiento entre en funcionamiento en el cuarto trimestre de 2026. Habrá producción conjunta de Irpa y Aasta Hansteen hasta 2031 y luego Irpa seguirá produciendo hasta 2039.

El desarrollo también tiene una buena rentabilidad social. En 2020 y 2021, las operaciones de Aasta Hansteen crearon puestos de trabajo equivalentes a más de 300 personas-año, directa e indirectamente.

"Durante el periodo del proyecto, también habrá suministros locales y regionales, aunque el proyecto Irpa depende en gran medida de proveedores internacionales especializados que pueden operar en profundidades de agua de 1.350 metros", afirma Hogne Pedersen, director del proyecto Irpa.

SOLUCIÓN DE DESARROLLO
"El desarrollo de Irpa ha sido todo un reto. Las aguas profundas y las bajas temperaturas del fondo marino han hecho necesaria la cualificación de una nueva tecnología innovadora para los gasoductos, pero el buen apoyo en la asociación y el aumento de la demanda de gas han hecho posible la decisión de invertir", afirma Pedersen.

El descubrimiento se desarrollará con tres pozos y un gasoducto de 80 kilómetros hasta la plataforma Aasta Hansteen. Al ser el único desarrollo en aguas profundas previsto en Noruega, la solución técnica contribuirá al desarrollo de nuevas competencias en el sector.