"Nos estamos preparando pero vamos a empezar a trabajar con los permisos de la Legislatura. No podemos cerrar nada antes", señaló el geólogo Jorge Bengoechea, al frente del proyecto que impulsa Huayra, la subsidiaria de la minera canadiense Merillion, hoy en manos de un grupo de capitales argentinos.
Sin embargo, hay confianza entre los nuevos responsables de Cerro Amarillo porque su propuesta (extraer sulfuros de cobre por flotación y sin químicos, lo que es compatible con la ley 7722). Reconocen que 8 años "es mucho tiempo perdido", y que el objetivo es aprovechar la temporada de verano para arrancar con la exploración, si todo se resuelve en tiempo y forma.
HIERRO INDIO: PRIMEROS MOVIMIENTOS Y MÁS INTERÉS
Es la otra iniciativa enfocada en reactivar la minería en Malargüe que allá por 2014 ingresó junto a Cerro Amarillo, antes de que la Legislatura lo frenara.
Ahora, Hierro Indio vive otra realidad y avanza, a paso lento pero firme. Es que en octubre prometía empezar con el movimiento de equipos para las primeras perforaciones. Pero el tiempo pasó, y su responsable, Guillermo Re Kühl, admite que definir presupuestos y cotizaciones con los proveedores no ha sido fácil.
"Es un proyecto minero de hierro en Malargüe que se conoce hace muchos años y que en el siglo pasado ya fue explotado en forma de cantera entre 1930 y 1970, fue una mina sobre la que yo adquirí los derechos hace unos 10 años y me puse a estudiar el proyecto para estudiar la calidad del mineral y la cantidad que hay", explicó Re Kühl sobre el proyecto.
"Hace tiempo pasó por las etapas correspondientes de aprobación que exige Mendoza, entre ellas la declaración de impacto ambiental y a fines de 2019 fue aprobada por amplia mayoría: 42 legisladores dieron el ok y solo dos se abstuvieron", agregó.
"A la brevedad estaremos movilizando equipos. Antes de las perforaciones hay que terminar los caminos y plataformas para que lleguen las máquinas", adelantó Guillermo Guiñazú, titular de PRC (Potasio Río Colorado S.A), la sociedad estatal que el mes pasado se asoció al proyecto.
De hecho, los socios en el proyecto Hierro Indio (el privado Hytec AltoAméricas, del geólogo y empresario Guillermo Re Kühl, y tambien PRC por el Estado Provincial) hicieron el viernes 11 una última inspección de los equipos de perforación "para chequear que estén listos y en condiciones de subir al sitio".
La nueva premisa es empezar a movilizarlos antes de que termine noviembre. Para eso deberán estar listos los caminos de acceso al predio y el armado de las plataformas para poner a punto el inicio de la exploración.
Mientras tanto, los teléfonos de los responsables de Hierro Indio no paran de sonar.
Guiñazú y Re Kühl admiten que sigue habiendo "muchísimo interés" de los grandes de la siderurgia nacional que demandan hierro, como el caso de Acindar, y consultan condiciones para asegurarse la producción futura de la mina. A ellas se suman también algunas cementeras.
Cronogramas de trabajo y condiciones en general es el pedido habitual de los potenciales clientes. Por ahora, la respuesta desde la cúpula del proyecto es la misma: la postura es esperar los primeros resultados de la exploración sobre las reservas reales y así poder diseñar la planta adecuada para la explotación.
POTASIO RÍO COLORADO: LOS ÚLTIMOS 5
Sigue el estrictítismo pacto de confidencialidad impuesto por el banco suizo UBS, un verdadero cancerbero a cargo de que no se filtre ningún detalle del proceso de selección de inversones interesados en tomar las riendas de PRC.
UBS fue elegido hace justamente un año atrás por el Ejecutivo para encargarse de la búsqueda de un socio para reactiva Potasio Río Colorado, que en 2023 cumplirá una década de parálisis. Desde entonces viene dándose una hoja de ruta que parece entrar en su recta final.
De una decena de interesados que se reunieron con el gobernador Suarez durante la última misión comercial que encabezó en Brasil en setiembre, la cifra de aspirantes llegó a rozar casi los 20.
La tercera semana de noviembre arrancará con una lista corta de 5 "finalistas" que ingresarán a la antepenúltima etapa: poder presentar las ofertas no vinculantes para quedarse con Potasio. Entre ellos aparecen capitales financieros internacionales, otros argentinos, y mineras de EE.UU., Europa y China, algunos vinculados a la explotación de litio.
Es la previa a la fase denominada de "due dilligence", donde comienza el intercambio de información y en análisis serio de activos y pasivos de una parte y la otra. En PRC asumen que esta fase llevará entre 60 y 90 días como máximo.
Por eso, ya anticipan que febrero y marzo serán meses determinantes para definir el futuro de Potasio Río Colorado. Será entonces cuando los que hayan superado los últimos filtros puedan elevar una oferta formal por la concesión del proyecto, entre los cuales saldrá el ganador.