Decreto de Urgencia evita que el Estado destine S/ 4,000 millones al FEF para ser redirigidos a salvataje financiero de Petroperú
JAVIER PRIALÉ
El 25 de octubre último, el gobierno emitió el Decreto de Urgencia N° 023-2022, que con el título de establecer medidas en materia económica y financiera destinadas a evitar el desabastecimiento de combustible a nivel nacional, otorgó un aporte de capital por S/ 4,000 millones a Petroperú para evitar su quiebra, con recursos del Tesoro Público.
La norma precisa que dicho aporte de capital se financia con cargo a los saldos de libre disponibilidad de los recursos del Tesoro Público al 31 de diciembre del 2022, hasta por el monto mencionado.
Esta decisión desfinancia el Fondo de Estabilización Fiscal (FEF), que es donde el Estado destina parte de los recursos disponibles para que sean usados en casos de emergencia, como sucedió con la pandemia y el Covid-19.
Y es que el decreto de urgencia exceptúa el cumplimiento de las reglas que se dieron en el Decreto Legislativo 1276, en el que se precisa que el “el saldo presupuestal de libre disponibilidad del Tesoro Público obtenido al final de cada año fiscal en la fuente de financiamiento de Recursos Ordinarios”, forma parte del FEF.
Es decir, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) decidió que este año, los saldos presupuestales hasta S/ 4,000 millones no vayan al FEF, sino al salvataje de Petroperú.
“En la práctica, el MEF le está metiendo la mano al FEF, que tiene unos criterios muy definidos para el destino de esos recursos, y se los está pasando a Petroperú. Si no hubiese este aporte de capital, todo este dinero hubiese ido al FEF”, afirmó el ex ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne.
Por su parte, el también exministro de Economía y Finanzas, Carlos Oliva, refirió que si este año se está recaudando más de lo que se tenía planeado, esos recursos deberían destinarse al FEF. “Estás dejando de financiar el FEF el 2023 por financiar a Petroperú”, añadió.
ESTADO DEL FEF
El FEF es una herramienta de política fiscal contracíclica orientada a acumular recursos durante los periodos de auge con la finalidad de utilizarlos durante épocas de austeridad. Funciona como una especie de “ahorro público” que permite al Estado financiarse en temporadas de crisis como ocurrió con la pandemia en el 2020, El Niño Costero del 2017 o un probable terremoto de gran magnitud.
Hasta mediados del 2020, el FEF tenía más de US$ 5,180 millones, los cuales fueron utilizados en dicho año. La pandemia del covid-19 hizo que casi todos estos recursos se destinen a su atención, quedando solo US$ 1 millón hasta inicios de este año.
Ya en el segundo trimestre del 2022, el MEF inyectó más de S/ 5,500 millones, que equivalen a unos US$ 1,500 millones, que son con los que cuenta actualmente el fondo. La transferencia se hizo, precisamente, del saldo de libre disponibilidad del Tesoro Público del 2021.
El año pasado, el saldo de disponibilidad del Tesoro Público superó los S/ 18,617 millones, de los cuales más de S/ 13,000 millones se destinaron a la Reserva Secundaria de Liquidez y los más de S/ 5,500 millones restantes al FEF.
PROBLEMAS DE CALIFICACIÓN PARA EL PAÍS
Para el ex ministro, Alfredo Thorne, la decisión del MEF de desfinanciar el FEF en el 2023 debilita la calificación crediticia de Perú. Explicó que las agencias calificadoras tratan a Petroperú y al soberano peruano (rating de riesgo del país) de manera diferenciada, pero al vincular ambas cuentas, tratarían a los bonos de la petrolera estatal como si fueran los del país.
“En México han sido sumamente cuidadosos de no establecer esta relación. Mañana Fitch puede decir que no va a bajar la calificación de Petroperú sino la del país, porque tu fuente de reducción de deuda, que es el FEF, está siendo socavada para financiar a Petroperú”, afirmó.
Oliva es menos pesimista, pues afirmó que si bien coincide con Thorne en que la decisión del MEF eleva el riesgo de una baja de la calificación, no sería la causal para que esto suceda.
“Al final Perú sigue siendo sólido, a pesar de esta transferencia a Petroperú, pero sí va bajando la capacidad de pago del país, suma a los riesgos que ya existen”, precisó el exministro.