Una nueva ola de violencia contra el sector minero peruano amenaza con paralizar las actividades productivas de importantes operaciones mineras ubicadas en las regiones de Ayacucho, Apurímac y Cusco, alertó la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
La minera de cobre Las Bambas en Perú, del grupo MMG, ha comenzado a reducir sus operaciones debido a recientes bloqueos, informó el jueves la empresa en un comunicado.
Las Bambas es una de las mayores extractoras del cobre del mundo, pero se ha visto fuertemente impactada por protestas y bloqueos de rutas por parte de comunidades locales.
El gremio empresarial manifestó que, ante la pérdida del principio de autoridad, se está normalizando la violencia y el conflicto como forma de presión, extorsión y negocio ilícito.
En esa línea, el gremio minero energético expresó su condena contra la violenta incursión que sufrió la unidad minera Inmaculada -ubicada en la región Ayacucho- por parte de un grupo de 30 personas, el último lunes 31 de octubre.
“En el ataque a las instalaciones de la mina, que es propiedad de la compañía minera Ares, se puso en grave riesgo la vida y salud de 1,700 trabajadores” indicó la SNMPE al precisar que las amenazas de violencia persisten en contra de la empresa. Al respecto, el gremio minero energético denunció que “seudo asesores” de las comunidades son los que vienen azuzando a la población para atacar a la mina.
“Se ha podido identificar que los mismos agitadores que operan desde hace varios años en el corredor minero del sur hoy se han trasladado a Ayacucho para extorsionar a las empresas mineras que trabajan en esta región”, precisó.
En este contexto, informó que lamentablemente una vez más la mina Las Bambas -que es una de las principales productoras de cobre en el Perú y del mundo- se verá obligada a paralizar progresivamente su producción, debido al persistente bloqueo de carreteras públicas en la región Cusco.
Según el comunicado de la minera subsidiaria de la china MMG, “los recientes bloqueos no solo impiden el transporte del concentrado de cobre y de los insumos necesarios para el funcionamiento de la operación, sino también el abastecimiento de productos para la alimentación de nuestros trabajadores, configurando factores de riesgo para su salud y tranquilidad emocional, por lo que nos hemos visto obligados a iniciar la reducción progresiva de operaciones desde el lunes 31 de octubre”.
La situación en Las Bambas es crítica porque desde el pasado 28 de octubre, se bloquea con total impunidad las carreteras en los sectores de Tuntuma y Huincho en la provincia de Chumbivilcas, así como la ruta alterna de Coyabamba en Paruro, lo que impide el libre tránsito de los trabajadores, el ingreso de insumos y alimentos, así como el transporte de la producción de dicha operación minera.
“Las Bambas ha sufrido el bloqueo de las vías de acceso a la mina en más de 549 días desde que inició operaciones en el año 2016”, indicó la SNMPE, al señalar que dicha empresa -que aporta el 16% de la producción cuprífera nacional y da empleo a más de 8.000 trabajadores y proveedores- es blanco de un permanente ataque que boicotea sus operaciones.
“La paralización más prolongada (57 días en 2022) generó pérdidas al Perú (US$ 541 millones en exportaciones y S/ 296 millones por Impuesto a la Renta y Regalías Mineras), a la Región Apurímac (S/ 182 millones equivalentes a más del 80% de su presupuesto anual de protección social), a cientos de micro, pequeñas y medianas empresas de Apurímac y Cusco que proveen a Las Bambas con bienes y servicios”, anotó la minera
“Es notable el debilitamiento de la capacidad del Estado para enfrentar los conflictos que están afectando a toda la sociedad y a nuestra capacidad, como país, de reactivar la economía, garantizar la seguridad de la población y generar empleo formal”, subrayó la SNMPE.
También argumentó que los bloqueos sistemáticos del Corredor Vial Sur (una vía pública nacional) contravienen el orden jurídico ya que restringen derechos fundamentales como el libre tránsito y el derecho a laborar de los 75.000 puestos de trabajo directo, indirecto e inducidos de la cadena de valor de Las Bambas y son un atentado contra el desarrollo del país.
Con el fin de acabar con la paralización y llegar a un acuerdo, la minera solicitó al Gobierno un diálogo entre las partes involucradas.
“El bloqueo de vías y de nuestra operación, así como las invasiones, representan acciones de fuerza totalmente contrarias al derecho a la protesta que cautela el marco legal vigente; muy por el contrario, vulneran el estado de derecho y la libre circulación de la que goza todo peruano, por lo que minera Las Bambas invoca al Gobierno Central a mantener el estado de derecho como condición fundamental para un diálogo constructivo entre las partes involucradas en los distintos bloqueos”, concluyó.