JUSTIN SINK, AKAYLA GARDNER Y JENNIFER DLOUHY

El presidente Joe Biden criticó las ganancias récord de Shell, luego de que la empresa anunciara sus segundas ganancias más altas en la historia, mientras aumentaba su dividendo y ampliaba la recompra de acciones.

“Eso es más del doble de lo que ganaron en el tercer trimestre del año pasado, y también aumentaron sus dividendos, por lo que las ganancias regresan a sus accionistas en lugar de ir a la bomba y bajar los precios”, dijo Joe Biden en un evento en Syracuse, Nueva York.

Shell dijo que recomprará otros US$ 4.000 millones en acciones en los próximos tres meses, con lo que el total de recompras del año ascenderá a US$ 18.500 millones. Tiene previsto aumentar su dividendo en un 15% para el cuarto trimestre, sujeto a la aprobación del consejo de administración.

Además, la empresa registró un beneficio récord en el segundo trimestre, de US$ 11.470 millones, cuando el precio del petróleo superó los US$ 100 por barril. El crudo Brent de referencia cerró el jueves a unos US$ 97, con una subida de US$ 1,27.

Biden ha exigido repetidamente a las petroleras que renuncien a las recompras y a los aumentos de dividendos, pidiéndoles que reduzcan los precios en los surtidores de gasolina para los automovilistas estadounidenses en lugar de devolver beneficios a los accionistas.

Las energéticas, dijo, tienen que “bajar el coste de un galón de gasolina que refleje el coste que están pagando por un barril de petróleo”. Los comentarios de Biden suscitaron un rápido reproche de los líderes de la industria petrolera

“Los refinadores no fijan los precios que los consumidores pagan en el surtidor ni los precios del crudo”, y están gestionando “las instalaciones con todo el empeño que podemos, de forma segura y responsable, para maximizar el suministro de gasolina, gasóleo y combustible para aviones que necesitan los estadounidenses y las economías de todo el mundo”, dijo Chet Thompson, presidente de la Asociación de Fabricantes Americanos de Combustibles y Productos Petroquímicos.

Y el Instituto Americano del Petróleo sugirió que el enfoque del presidente estaba fuera de lugar.

“Con los costes de la energía y la inestabilidad geopolítica en todo el mundo que siguen aumentando, es hora de que Washington se centre en aprovechar la producción energética estadounidense para hacer frente al desajuste global entre la demanda de energía y la oferta disponible que ha hecho subir los precios de los combustibles”, dijo el grupo comercial en un comunicado.

Las acciones de Shell subieron más de un 5%, hasta los 2.425 peniques en Londres. Los analistas y funcionarios del sector de la energía afirman que suele haber un desfase entre las variaciones de los precios del crudo y la gasolina, en parte porque los costes tardan en filtrarse por la cadena de suministro.

Los altos precios del petróleo están siendo una bonanza para las multinacionales energéticas.

Se espera que Exxon Mobil (XOM) publique el segundo mayor beneficio trimestral en los 152 años de historia de la empresa.

Los demócratas, que se enfrentan a vientos en contra en las elecciones legislativas de mitad de mandato del 8 de noviembre, en parte debido a la inflación y a los altos precios de la gasolina, han fustigado los beneficios de las petroleras.

“US$ 9.500 millones es un montón de dinero”, dijo el senador de Connecticut Chris Murphy en un tuit. “No tenemos que aguantar esto. Pero si elegís a los republicanos en dos semanas, harán la oferta de estos tipos”, agregó.

Pero las propuestas demócratas para imponerlos llamados impuestos a las ganancias inesperadas a las empresas energéticas han fracasado repetidamente, incluso cuando el partido controlaba ambas cámaras del Congreso.

Algunas de las empresas afines a Shell también presentaron excelentes resultados financieros. TotalEnergies publicó un beneficio récord, y Repsol dijo que pagará un dividendo mayor que el anunciado anteriormente.