Los manifestantes aseguran que la reforma tributaria amenaza los empleos, los ingresos de las familias y los pagos de impuestos y regalías a los municipios
Desde las 8 de la mañana miles de trabajadores de empresas y contratistas del sector minero salieron a protestar en diferentes municipios del país en contra de la reforma tributaria del gobierno del presidente Gustavo Petro, pues consideran que afectará el empleo y las operaciones de esta industria.
En La Guajira, los manifestantes salieron desde el acceso principal de Cerrejón y llegaron a la plaza principal del municipio de Albania. La mayoría de los manifestantes pertenecen a la empresa colombiana.
“La reforma abajo, que nos deja sin trabajo”, ha sido una de las arengas que han usado los trabajadores para levantar su voz de protesta. La manifestación transcurrió de manera pacífica.
“Nosotros estamos aquí, esta mañana, apoyando a nuestra empresa, por todos los beneficios que hemos recibido de ella. Los que tenemos más de 30 años recibiendo los beneficios de esta empresa no tenemos por qué ser desagradecidos y si esa reforma tributaria nos ataca directamente a nosotros, los perjudicados serán nuestras familias, nuestros amigos. No podemos en este momento olvidar lo que ya hizo la empresa por nosotros, por eso los invito, vamos a marchar en contra de la reforma tributaria”, dijo Euclides Romero, operador de camión de Cerrejón.
Por su parte, Orieta Ortiz, líder de las marchas en La Guajira, manifestó que “la minería genera beneficios para los que trabajamos en las compañías del sector y también a nuestras familias, a las comunidades y a todos los guajiros. No es posible que una reforma que está destinada para desarrollar proyectos sociales se haga amenazando la estabilidad y el futuro de cientos de miles de colombianos”.
El alcalde del municipio de Uribia alega que más de 11.000 personas dependen de la compañía. “Encadenamiento empresarial con negocios locales. Lo que permite que se muevan las economías locales. Son miles de familias las que dependen de manera indirecta de negocios vinculados, de una u otra manera, a Cerrejón o sus empleados: dueños de hoteles, restaurantes, tiendas, almacenes, talleres, etc”, señala la administración municipal.
En Valledupar, las marchas y plantones pacíficos comenzaron a las 9 desde la Glorieta de los Músicos (La Ceiba) hasta la plaza Alfonso López.
“El efecto de incrementar fuertemente los impuestos a las empresas mineras puede significar el cierre definitivo de esta actividad, que ha sido y seguirá siendo sustento de nuestras familias y economías regionales”, afirmó Alexander Salazar, uno de los líderes de esta iniciativa en el Cesar.
Los manifestantes aseguran que la reforma tributaria amenaza los empleos, los ingresos de las familias, las inversiones sociales en las comunidades y los pagos de impuestos y regalías a los municipios.
“Con este tipo de manifestaciones buscamos generar alertas sobre la evidente posibilidad de quedarnos sin empleos, sin inversión social, y desencadenar en una situación de mayores necesidades y hambre que se podría vivir en nuestros municipios, de una escala inimaginable, tal como ya se evidencia con la salida de otras empresas en el Cesar”, manifestó Salazar.
“Nosotros somos contratistas de aires acondicionados, tanto suministro como servicio, de la mina Drummond. Generamos aproximadamente 18 - 20 empleos directos. La reforma tributaria que quieren implementar nos afectaría significativamente porque aquí en Valledupar no hay una economía industrializada. Aquí básicamente se basa en el sector agropecuario pero no tenemos industria todo el sector de Comercio y servicios dependemos de esas poquitas empresas como Drummond”, aseguró Carlos Andrés Lacouture, propietario de una empresa que se beneficia de mineras.
Además de las diferentes manifestaciones que se registraron en diferentes zonas del Norte de Colombia, en el municipio de La Jagua de Ibirico (Cesar) se realizó un plantón a las 17 en la plaza principal.
En el municipio de Ciénaga (Magdalena) también se llevó a cabo manifestaciones pacíficas. Los protestante son, en su mayoría, trabajadores de Puerto Drummond.
EL GOLPE DE LA REFORMA TRIBUTARIA AL SECTOR MINERO
En la ponencia de la reforma tributaria, que fue aprobada en un primer debate la semana pasada, se incluyó una sobretasa de renta para las empresas que producen petróleo, carbón, oro y otros metales preciosos, esmeraldas y piedras preciosas y semipreciosas.
Esta sobretasa estará vigente solo por tres años: en 2023 sería del 10%, en 2024 bajaría a 7,5% y en el tercer año de vigencia (2025) sería del 5%, para empresas que tengan una renta gravable igual o superior a 50.000 UVT, que equivalen a $ 1.900 millones.
Esta sobretasa se incluyó para reemplazar el impuesto del 10% a las exportaciones de petróleo y carbón. Además, en la ponencia de la reforma tributaria se revivió la no deducibilidad de las regalías, que en días pasados se había propuesto reemplazar por una sobretasa del 5% en el impuesto de renta.
De acuerdo con la Asociación Colombiana de Minería (ACM), actualmente el sector tiene la tasa de tributación más alta de la región, del 74%, y con la sobretasa y no deducibilidad de las regalías que se propone en la reforma tributaria, la carga quedaría cerca al 90%. “Esto pone en alto riesgo la viabilidad de los proyectos”, aseguró.
“Es discriminatorio, inequitativo y desproporcionado que un solo sector de la economía, la minería, aporte más del 32% del total de una reforma tributaria ($ 7 billones, según cálculos de la ACM) y cerca del 70% si se incluye el petróleo, desconociendo la real capacidad contributiva de las empresas y las graves consecuencias que traería para el desarrollo del país, en especial para los municipios mineros”, manifestó la ACM.
Además, los trabajadores han salido con pancartas que dicen: “No somos delincuentes, somos mineros de carbón y ¡estamos orgullosos!” y “la minería aporta el 36% del Producto Interno (Bruto) del Cesar, no la pueden quitar ¿cómo sobrevivirá el Cesar?”.