Iván Grgic, responsable de Relaciones Comunitarias del proyecto Josemaría, participó en Creación Renovable, el programa radial de la Cámara Minera de San Juan, en donde informó el trabajo conjunto que realizan desde el proyecto con los diferentes proveedores mineros.
Grgic enfatizó que proveedores es una temática trascendental. “Aliento a que el que presione lo haga pero sacándole la mala intención, abriéndose al diálogo y trabajando en conjunto la paciencia”, destacó.
- En este momento del proyecto todo resulta importante, ¿se trata de ser un poco malabarista para atender a todo simultáneamente?
- Sí, claro que es así, pero es propio de un proyecto que va creciendo, que está en etapa de ingeniería de base, de actualización, de actualización de ajuste de secuencia de etapa de construcción.
Todas las áreas tenían un tema, a la semana ya tenían dos subtemas, y que a la semana esos dos subtemas ahora tienen varios subtemas, entonces es una etapa muy interesante. Hoy en día somos 229 personas, con algunas personas más, ya que tenemos la sede nacional de la empresa aquí en San Juan.
- ¿Cómo se está trabajando actualmente con el desarrollo de proveedores?
- Josemaría realizó su Prefactibilidad en 2018: una vez que la tienes, empiezas a armar este gran Excel de temas importantes o fundamentales. En esta lista están los proveedores, para nosotros un tema central, no es un subtema, nunca lo fue y nunca lo será. Para nosotros los proveedores, son proveedores locales.
Si en 2018 fue la Prefactibilidad, en 2020 realizamos la Factibilidad estamos en ese camino de vínculo y organización con empresas de proveedores, con proveedores de bienes, de servicios, algunos no son parte de las cámaras y con todos ellos estamos haciendo un camino juntos.
Este camino va uniendo varios condimentos: uno es la etapa del proyecto, ya que en la práctica nuestro proyecto de exploración, es la realidad. Cuando esta realidad la volcás a licitaciones, falta mucho, porque estamos con las licitaciones.
Nosotros recién a partir de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) empezamos a pedir permisos, y estos permisos dependen de estudios. En este momento estamos en esta etapa de estudios; luego cuando se finalicen comenzará otro movimiento de proveedores. Todos los proveedores van dependiendo de la realidad del proyecto y de estos estudios.
El otro día dialogaba con un arquitecto amigo de San Juan y le decía: “vos sos arquitecto, ¿te imaginas que cuando terminas una casa y piensas que ya está lista, llega el ingeniero y te dice “esta curva es imposible de realizar, esta pieza hay que achicarla” y empezar de nuevo muchas cosas?”. Entonces, cuando hablas de un proyecto que está en ingeniería de base, está justamente con estos ajustes. Estamos en ese momento, y esto replica que el trabajo con las cámaras y los proveedores está acompañando este proceso.
- ¿Por qué todo esto parte en abril de 2022, cuando se aprobó la DIA de Josemaría?
- Claro, nuestro punto de partida es el 11 de abril de 2022, este es nuestro punto de partida para las mesas de trabajo. Estamos en un proceso de aprendizaje mutuo con las Cámaras, con los proveedores, con los proveedores que no están en cámaras, aprendiendo a ver qué entendemos como mesa de trabajo, cómo la ejecutamos efectivamente. Estamos en un proceso que, a mi criterio va muy bien; simplemente, solo tenemos que seguir ajustando.
- ¿Qué fue lo que pasó entonces con las protestas de los proveedores locales la semana pasada?
- Creo que es justamente eso lo que pasó, estamos en un proceso de aprendizaje mutuo, compartiendo conceptualmente qué es una mesa de trabajo, y compartiendo cómo hacer una mesa de trabajo: ¿Nos reunimos tres? ¿Nos reunimos veinte? ¿Hablan algunos o hablamos todos? ¿Hablamos con un facilitador en el medio? ¿Ponemos un tema para todos, o los que son transportistas se reúnen por un lado y catering por otro?
Creo que estamos en ese proceso. Desde nuestro lugar hicimos una primera presentación un mes después de haber obtenido la Declaración de Impacto Ambiental y después todas las cámaras vinculadas a Josemaría se empezaron a presentar individualmente.
En ese proceso hicimos una primera devolución a todas las cámaras, y empezamos después una primera reunión para armar la metodología con la Cámara de Iglesia, y hemos tenido la primera mesa de trabajo que es más temática hace unas semanas atrás, donde esperamos generar subdivisiones o sub mesas. Estamos aprendiendo a entendernos en todo este proceso.
- En este proceso que nos explicas, ¿Se está analizando realizar algún cambio en el proceso de licitación para contratar proveedores?
- Nosotros estamos iniciando, y hoy por hoy lo que ha salido son grandes paquetes, y obviamente el trabajo de licitación de exploración que es lo que está vigente. Para esto hemos tenido un sistema y creo que ha funcionado. ¿Es perfectible? Sí, creemos que es muy perfectible, hemos recibido algunas sugerencias muy interesantes de la Cámara de Proveedores de Iglesia y de acá de San Juan, y estamos analizando cómo incorporarlas.
Hace unas semanas estuvimos reunidos en Buenos Aires con un asesor que nos comentaba “ustedes son como una start up”; me quedé pensando: “¿cómo Josemaría es una start up?” Y tenía razón, nosotros hace un año y medio éramos 25 personas, y hoy somos más de 220 personas.
Se han incorporado 200 personas, estamos formando los grupos de trabajo, y de alguna manera somos una start up. Desde nuestro lugar lo vivimos con mucha paciencia, algunos nos tienen mucha paciencia, pero algunos les cuesta entender que estamos en esta curva de aprendizaje.
- En relación a la paciencia y a la organización interna, ¿cómo son las reuniones de los grupos de trabajo que integran Josemaría?
- Ojo, son reuniones picantes, muy picantes. Le buscamos mucho la vuelta de autocrítica a todo, ya sea comunicación interna, relación con los proveedores, a todos los procedimientos. A mí me encanta y es fabuloso porque vamos creciendo y aprendiendo juntos en este camino.
- ¿Cómo se maneja la presión de que miles de personas quieren vincularse o tener algo de Josemaría?
- Existen dos cosas muy importantes en tu pregunta, la primera de ellas es implícita. En los comienzos de Veladero la mayoría no eran sanjuaninos porque no existía la experiencia de cómo eran las cosas. Nosotros hemos comenzado con más del 80% de trabajadores sanjuaninos. Es una start up sanjuanina en donde también hay muchísimas mujeres y muchos jóvenes. La presión es que es una empresa muy sanjuanina donde todos vivimos acá.
Somos sanjuaninos defendiendo San Juan, trabajando en San Juan y creo que la presión la tratamos de manejar en reuniones muy ejecutivas. Si tenemos una reunión de una hora, tenemos que diagnosticar y resolver un problema en esa hora, a la hora tenemos que tener un plan de acción, metodológicamente estamos trabajando así.
Lo otro es llevar esta sanjuaninidad al día a día, a lo cotidiano. Vos podes estar sentado, comiendo al lado de una persona que hace dos semanas está en la empresa, o podes estar sentado al lado de un director corporativo, y nos manejamos igual.
Nosotros también tenemos que tener en claro que todos son procesos, e intentar que los que no son de la empresa lo entiendan. Agregaría también entender que hay algunas cosas que como empresa no nos corresponden. Hay temas que no le corresponden a Josemaría, nosotros podemos ayudar, acompañar, pero no son temas que nosotros debamos resolver.
- ¿El secreto está entonces en entender que cada uno cumple un rol y debe desempeñarlo lo mejor posible, así como trabajar mancomunadamente?
- Creo firmemente que sí. El domingo, los de River jugábamos contra Banfield, y digo jugábamos en plural, porque en realidad los que juegan son 11 personas adentro de la cancha. Pero afuera están los suplentes, está el cuerpo técnico, el director técnico, los dirigentes y la hinchada.
Parte de los procesos de los proyectos mineros está en entender que el que juega “de nueve” tiene la función de meter el gol, al que alienta no le corresponde meter el gol, pero sí le corresponde apoyar anímicamente al equipo. El dirigente tampoco concreta el gol pero le corresponde gestionar, para lo cual fue electo.
En este sentido digo qué cosas los proyectos mineros tratamos de separar responsabilidades para asumir las nuestras y colaborar en las que no nos corresponden de manera directa. Es un aprendizaje constante en un contexto donde los actores también cambian de forma permanente.
- ¿Por lo que decís, entiendo que la presión que se ejerce desde los medios o desde los proveedores no es mala para Josemaría?
- Es exactamente al contrario, bienvenida la presión. La dificultad se plantea cuando a la presión las cargas con mala intención, o con impaciencia o una mala metodología a la hora del diálogo. Hay cosas que pueden hacer pasar de sal o pimienta la comida. Para mí, bienvenida la presión, pero aliento a que el que presione lo haga pero sacándole la mala intención, abriéndose al diálogo y trabajando en conjunto la paciencia.
Volviendo al fútbol: cuando uno está en la tribuna y le grita “al cuatro” que vaya a cabecear, es porque el hincha quiere que marquen un gol, pero “el cuatro” tiene la orden específica del técnico de cuidar el lateral para no ser atacado por el wing del equipo contrario. El hincha no es malintencionado, pero está viendo una parte de la cancha sin mirar el partido completo.
Hay veces que no es mala intención, yo no creo que exista mala intención, pero muchas veces hay impaciencia o se pierde de foco la imagen de todo el partido. Y en este sentido creo que en San Juan hay muchas empresas trabajando en la minería, la cantidad de empresas vinculadas a la exploración o la producción que da trabajo a los departamentos, es algo muy bueno.
Es decir que en San Juan se están jugando muchos partidos, se están haciendo muchos goles, y la mayoría los estamos ganando. Pero no se puede ganar todos los partidos por goleada, y siempre hay que esperar los 90 minutos.