EDUARDO MERINO
Laura Rópolo, consultora económica y ex secretaria de Desarrollo Minero de la Nación y la Provincia, señaló que “San Juan está industrializándose a partir de la industria madre, que es la industria minera”. Además, Hugo Goransky, integrante del Comité Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA) reveló la óptica que tiene la entidad fabril nacional respecto de la provincial y afirmó que la Unión Industrial de San Juan (UISJ) “siempre recibe los elogios de la UIA por lo bien que trabaja”.
Laura Rópolo sostuvo que “el 27% del valor agregado por la economía sanjuanina es del complejo industrial”. Explicó que en 1993, sin minería metalífera, “la participación de la industria de San Juan en el PBG (Producto Bruto Geográfico) era del 19%, del cual el 18,80% correspondía a manufacturas agrícolas y otras, mientras que el 0,30% restante a rocas de aplicación y minería no metalífera”.
“Mientras que en 2019, la participación de la industria en la provincia creció al 27%, el 17% corresponde a manufacturas agrícolas y otras, el 9% a la industria minera metalífera y el 1% a rocas de aplicación y minería no metalífera”, resaltó.
La consultora afirmó que “hay que mirar la economía como un todo y la minería como tractor. El cambio estructural en la composición de quien genera la plata, las divisas, el valor agregado en la economía, cambió por completo en los últimos 30 años en la provincia. Hoy la minería dinamizó toda la economía sanjuanina”.
“Desde 1993, año en que se sancionó la ley 24.196 de Inversiones Mineras, hasta hoy, se ha ido complejizando la cadena de suministros y queda más valor agregado localmente”, resaltó la consultora.
Rópolo añadió que “San Juan, desafiado por las demandas de la industria minera metalífera y no metalífera, fue industrializando su matriz productiva, tanto de las que producen cosas, como de las que prestan servicios como por ejemplo la logística, construcción, metalmecánica, metalúrgicos, alimentación, entre otras. Con minería hay más servicios industrializados especializados” y adelantó que “vamos a una generación de más industrialización”.
UN POCO DE HISTORIA
Rópolo afirmó que “hace 30 años, San Juan tenía una economía con muchas gente acostumbrada a vivir del Estado y de la industria básica que tenía que ver con los agroalimentario y la agricultura”.
“Podemos decir que el cambio estructural se dio en la provincia con las primeras coladas de Veladero en 2005, que fue la primer mina de escala mundial. Sin embargo no teníamos un distrito industrial preparado para prestar servicios del nivel de estándar y calidad que exige la minería”, añadió.
La consultora manifestó que “después de 20 años hemos aprendido, con muchas idas y vueltas. Hoy tenemos la experiencia de haber ejecutado en el territorio provincial tres minas, una grande, otra mediana, y una boutique, de minería metalífera. En estos años se generó en la provincia un estándar de prestador de servicio de industria minera de gran escala”.
LOS PRÓXIMOS AÑOS
La ex funcionaria de Minería de la Provincia y la Nación dijo que “agotándose Veladero y Gualcamayo, con Casposo en una situación terminal, se abre en la provincia una nueva etapa de exploración y con una ventana de precios favorable. Podemos llegar a alumbrar una nueva minería de cobre que desde 2018 no hay en la Argentina, que junto a litio es la base de los procesos de transformación energética mundial”.
“Hoy estamos a las puertas de la construcción de una mina de gran escala como Josemaría y probablemente se alumbren algunos otros proyectos, tal vez en provincias cercanas” y resaltó que “teniendo en cuenta estos grandes proyectos, San Juan tiene industriales, prestadores de servicios, incubados y desarrollados para poder afrontarlos”.
LAS PROVOCACIONES DE LA MINERÍA
Rópolo sostuvo que “la minería tiene cosas que provoca a la competitividad a otros sectores. Genera posibilidades de tener que repensar una escala o una ruta de innovación al resto de las vocaciones productivas de nuestro territorio”.
“Los estándares de la minería llevan a que el resto de las industrias no se pueden quedar en términos de competitividad. Desafía al resto de las industrias, les exige, les pone normas, le dice: controlá, contá con indicadores, pagá en blanco. Es como el buen alumno que comienza a molestar al resto de la clase”, expresó la consultora.
La exfuncionaria reconoció que la minería “no es una industria sencilla, es una industria en la que se trabaja mucho, se sacrifica mucho tiempo, pero que tiene una gran recompensa, se puede realizar una importante carrera profesional”.
GORANSKY: “LA INDUSTRIA DE SAN JUAN RECIBE SIEMPRE LOS ELOGIOS DE LA UIA POR LO BIEN QUE TRABAJA”
Hugo Goransky conoce desde adentro todo el espectro de la industria. La local porque estuvo al frente de la Unión Industrial de San Juan (UISJ) y actualmente integra el Comité Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Desde ese lugar reveló la óptica que tiene la entidad fabril nacional respecto de la provincial y afirmó que la UISJ “siempre recibe los elogios de la UIA por lo bien que trabaja”.
Destacó que esto se debe a que los distintos departamentos de ambas entidades “trabajan en conjunto y ven la pasión, la tenacidad y el ADN que tenemos los sanjuaninos para transmitir a nuestros colegas que hay que invertir en la provincia, radicarse y generar empleo”. Definió que “es una embajadora en la articulación pública – privada”.
Entre otras virtudes subrayó que la sanjuanina “es una industria muy diversificada porque en su seno está desarrollada la metalmecánica, la química, la plástica y la textil”.
Pero además Goransky puso de relieve “que asumió que la minería es un factor de desarrollo y encaró el desafío de ser proveedora del sector minero”.
En ese marco específico definió que el proyecto “Josemaría nos dará la posibilidad de ser la cuarta provincia exportadora de Argentina”.
Adujo que “pese a la problemática que tuvimos en el país a nivel macro, la industria en San Juan se siguió fortaleciendo”.
Consideró que las posibilidades son muchas, que “la provincia tiene un futuro increíble” pero sin embargo ponderó que “debemos tener previsibilidad y un plan económico y productivo”, ya hablando en término de políticas nacionales.
Por ello volvió a insistir en “el Libro Blanco que hemos generado desde la UIA”, porque “muestra el objetivo de las provincias y sectores que la integran”. Añadió que la propuesta presentada demuestra cómo en otros lugares del mundo son competitivos “ya que se trata de vender productos y no impuestos, exportar y para ello se necesita lo que hace mucho pedimos: la ley de Promoción de Desarrollo Federal para solucionar las asimetrías regionales”.
“Festejamos un año más con el orgullo de que seguimos generando trabajo y la UISJ cada vez tiene más socios”, concluyó.