Uso de maquinaria que emita menores niveles de CO2 y ser proveedor de minerales para tecnología que produzca energía limpia, entre las opciones
ALLISON GUTIÉRREZ NÚÑEZ
En Colombia la transición energética cada vez coge más fuerza dentro de la agenda pública del país y en la economía productiva, es decir, en las empresas. Casi todos los sectores están llamados a aportar desde su actividad en la mejora del cambio climático. Una industria estratégica es la de la minería.
En las más grandes de este sector figuran nombres como Drummond, Carbones de Cerrejón, Prodeco, Cerro Matoso, Mineros y Gran Colombia Gold.
Para entender cómo estás empresas podrán no solo desde su actividad ayudar con mejorías en el medio ambiente, sino desde lo que producen, José Sánchez, presidente para las Américas de Epiroc, empresa sueca de equipos para Minería e Infraestructura y experto en Minería a Cielo Abierto y Transición Energética, habló sobre el tema.
Dentro del ejercicio de la actividad minera, el experto explica que las compañías tienen la opción de elegir diferentes tipos de maquinaria, entre ellas las que disminuyen las emisiones de CO2, para procesos de perforación, por ejemplo.
"Nosotros en nuestro portafolio de productos le ofrecemos opciones a los clientes para que disminuyan su huella de carbono. Si eligen un equipo eléctrico, es cómo hacemos para que este sea más eficiente; si optan por uno de diésel, como lo hacemos rendir más. Pero hay otras opciones que aportan más y es las que trabajan con procesos de automatización. Esta opción permite que las máquinas sean más eficientes y puedan consumir menos combustible, tanto para perforación subterránea como en actividad a cielo abierto", dijo Sánchez.
Y es que más de 50% de la facturación de Epiroc está relacionada con la minería.
"La tecnología que nosotros podemos proveer puede ayudar a los clientes actuales a tener una huella de carbono mejorada. Si vamos a la transición energética, la energía limpia que pueda ser el sustitutivo de las convencionales, necesita de volúmenes significativos de minerales", agregó.
En ese sentido, se planean dos opciones sostenibles en el sector minero. Esos dos caminos son energía limpia a futuro, y el uso de la convencional pero con mejoras en el impacto de las emisiones.
En esto, el presidente de la Agencia Nacional de Minería, Juan Miguel Durán, ya ha indicado que los minerales como el cobre son necesarios para la transición hacia las energías alternativas, en los que Colombia posee áreas con gran potencial y proyectos en desarrollo.
“Las tecnologías de energía limpia requieren una amplia gama de minerales y metales, la cantidad requerida varía según el tipo de tecnología de energía limpia a desarrollar como lo indica el Informe sobre requerimientos de minerales para transiciones de energía limpia de la International Energy Agency del 2022, en el que el principal protagonista es el cobre”, dijo Durán.
RECOMENDACIONES A SEGUIR
El Departamento de Derecho Minero – Energético de la Universidad Externado de Colombia desarrolló el XXII Congreso Nacional de Derecho de la Energía, en el que expertos debatieron los principales temas en los sectores de energía eléctrica, fuentes no convencionales de energías renovables, transición energética, petróleo y gas, según informó Manuela de Filippis.
El rector de la Universidad, Hernando Parra Nieto, afirmó que el sector minero – energético ha cobrado especial relevancia en los últimos años “habida cuenta de las variables económicas, tecnologías, ambientales y jurídicas que han influido directamente en el futuro energético global”.
En diferentes paneles, los(as) expertos dialogaron sobre el rol de los entes reguladores en el mercado energético; la importancia de la transición hacia energías limpias; el acceso a las fuentes de energía para cerrar las brechas sociales; la justicia y la democracia energética; así como el análisis jurídico de los laudos arbitrales que han sido proferidos sobre esta temática.
La ministra de Minas y Energías, Irene Vélez invitó a la academia a unirse al proceso de transición: “Este es un camino complejo y la ciencia de la complejidad requiere unas intersecciones que no son fáciles y que requieren esfuerzos extraordinarios desde las disciplinas, desde las universidades e institutos de investigación. No somos los únicos preocupados por acelerar la transición, hay otros países, otros actores, la Cooperación internacional está lista para apoyarnos con esta apuesta del país y esperamos contar con centros de investigación, con lugares de conocimiento como este”.
El director del Departamento de Derecho Minero – Energético, Luis Ferney Moreno, respondió a la ministra la voluntad del Departamento y su grupo de investigación por seguir estudiando las temáticas concernientes a la transición energética y publicar los resultados de investigación, los cuales se espera sean de gran utilidad para el Gobierno, la academia y las comunidades de todo el país.
Para el profesor del Externado y experto en derecho energético y gas, José Fernando Plata, la coyuntura que vive actualmente Europa pone en evidencia la necesidad de avanzar en la transición energética “para romper la dependencia del gas natural de un país que en este momento está poniendo en crisis el orden mundial a raíz de sus decisiones políticas de invadir un territorio”.
La asesora en regulación para el Grupo Energía Bogotá, Diana Orrego, concluyó que la transición energética no se va a alcanzar, si no se logra una institucionalidad fuerte y el desarrollo de la infraestructura.
“Nada logramos hablando de transición energética, de hidrógeno, si al final no vamos a dar unas señales de estabilidad jurídica para las inversiones, porque, por ejemplo, las inversiones que se requieren para el tema de hidrógeno son altísimas, y el Estado no tiene los recursos para hacerlo, eso lo hace la inversión privada”, afirmó Orrego.