A pesar de tener sólo dos grandes proyectos en producción, el sector minero cada vez es más importante para el desarrollo económico presente y futuro del país. Durante la primera mitad de 2022, las exportaciones mineras crecieron casi un 57%. En total, los ingresos llegaron a $1.456,9 millones.
Este buen desempeño contrasta con el desplome de las exportaciones bananeras, las cuales decrecieron casi un 6% en el mismo periodo de tiempo; y sumaron un poco más de $1.700 millones.
Según Fausto Ortiz, exministro de Economía, hasta el final de este año, la minería desbancará del tercer puesto del comercio exterior ecuatoriano al banano. Así, una industria todavía naciente en el país, con apenas dos proyectos grandes (Mirador y Fruta del Norte), apunta a generar más de $2.600 millones en exportaciones durante 2022, y solo se verá superada por los ingresos petroleros de más de $16.000 millones y los ingresos camaroneros de al menos $7.000 millones.
En este contexto, el ex viceministro de Minas, Fernando Benalcázar, dijo que “la exportación minera, con solo dos minas a gran escala, se perfila a ser el tercer rubro en 2022. Presidente (Guillermo) Lasso, Ecuador necesita la minería para su desarrollo e inversión social. Volvamos a la esencia del Decreto 151”.
El presente y futuro de la actividad está en juego dentro de los diálogos entre el Gobierno y el movimiento indígena. Por eso, el llamado de economistas y actores relacionados con el sector es que no se trabe el crecimiento de la minería.
Si los grandes proyectos siguen su evolución, y se comienzan a sumar otros que están en carpeta, las exportaciones mineras superarán los $4.000 millones anuales en los próximos dos a tres años.
EXCESIVA REGULACIÓN
El sector bananero, en menos de tres años, ha pasado del cielo al infierno. Antes de los problemas de la crisis pandémica y la guerra de Ucrania, ese sector venía arrastrando ineficiencias y trabas.
José Antonio Hidalgo, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), ha explicado que es imposible un desarrollo competitivo con una excesiva regulación, que incluye una ley específica para la actividad y controles de precios.
Además, las exportaciones bananeras son las únicas que han afrontado un impuesto mínimo del 3% sobre las ventas mensuales. A eso se suman las crecientes actividades ilegales y la informalidad.
En el otro extremo, el secreto del creciente desarrollo del sector camaronero está, entre otros aspectos como innovación, reglas claras y simples; controles efectivos y ausencia de manipulación política.
Manuela Rosales, economista e investigadora en comercio exterior, comentó que la minería necesita seguir el camino del camarón para que la inversión llegue, se quede, y se generen las divisas que son indispensables para el país.
“Hay oscuros intereses políticos y económicos detrás de torpedear la minería formal y seguir aupando a la minería ilegal. Necesitamos que Lasso cumpla con su mismo decreto 151 y se establezcan controles efectivos. ¿Qué otra actividad podría generarnos más de $176.000 millones en los próximos 30 años?”, cuestionó.
TRANSICIÓN ECOLÓGICA
Celulares, computadoras, automóviles, bicicletas y otros artefactos de uso cotidiano utilizan grandes cantidades de minerales de todo tipo: cuarzo, sílice, cobre, aluminio, zinc, hierro, níquel, entre otros.
La propia economía verde y las energías alternativas requieren más minerales que los utilizados para la producción basada en combustibles fósiles.
Según la Agencia Internacional de Energía, con sede en París, en un escenario que cumpla con los objetivos de descarbonización del Acuerdo de París, las tecnologías de energías limpias coparán más del 40% de la producción mundial de cobre y los elementos de tierras raras (ETR); el 70 % del níquel y el cobalto mundial; y casi el 90 % del litio que se produce en el planeta.
Asimismo, Ecuador va a necesitar cada vez más minerales para su desarrollo, y si no los produce, tendrá que importarlos a un precio cada vez más caro. Por eso, de acuerdo con Natalia Abril, economista e investigadora en temas de transición ecológica, el país debe tomar decisiones sobre si le corta las alas a la minería, o busca cómo desarrollarla con el menor impacto posible.
“El sector minero ecuatoriano todavía está en fases iniciales, pero si no tomamos decisiones sabias ahora, nos quedaremos relegados en la economía del futuro. Ni siquiera hemos podido atraer las inversiones para explorar, por ejemplo, si tenemos yacimientos de litio; que es indispensable para la movilidad eléctrica”, concluyó. (JS)
EL VALOR AGREGADO DE LA MINERÍA
Generar un teravatio-hora de electricidad a partir de energía solar y eólica puede consumir hasta 300% más de minerales.
El sector minero tiene un efecto multiplicador de 1,42. Esto significa que, por cada dólar de producción en este sector, se generan $0,42 en el resto de la economía.
El sector minero en Ecuador bordea el 2% del PIB; mientras en Chile y Perú, los porcentajes llegan al 12,5% y 10,2%, respectivamente.