Analistas señalan que es necesario realizar estudios serios antes de embarcarse a un nuevo proyecto
MANUEL FILOMENO
Expertos señalan que bajo las condiciones actuales no hay plata ni gas para una nueva planta de amoniaco y úrea, y pidieron al gobierno y a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) que realicen estudios de factibilidad serios antes de embarcarse en un nuevo proyecto.
En pasados días, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, explicó que la segunda planta de úrea será construida con una inversión de hasta US$ 2.000 millones y con una capacidad de producir 4.200 toneladas de úrea granulada (tn), es decir, el doble de producción del complejo petroquímico de Bulo Bulo.
Dorgathen también señaló que para la operación de la nueva planta se necesitarían cerca de dos millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) de gas.
“El gas es insuficiente para cumplir con todos los mercados de exportación y el mercado interno actualmente, entonces si va a haber una nueva planta se va a tener que hacer una reducción de los volúmenes exportados para poder cubrir ese otro mercado interno. YPFB debe tomar las previsiones para que se solucionen los problemas de exploración y se aumenten las reservas, de tal manera que no se quite un mercado para abastecer el otro”, expresó el analista Hugo del Granado.
Por su parte, el ex ministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos indicó que se debe estudiar con mucha calma el suministro de gas natural y evaluar los volúmenes que se envían a los mercados internacionales.
“Hay que conseguir los cerca a US$ 2.000 millones necesarios para construir la planta y se debe estudiar con mucha calma el suministro de gas natural, no olvidemos que estamos construyendo plantas para 20, 30 años. En este contexto, si seguimos exportando al nivel que lo estamos haciendo actualmente, maximizando la producción de los campos para tener recursos, tenemos que hacer la contabilidad del gas que nos queda y si se decide hacer la planta, hay que descontar y distribuir los mercados de exportación. En caso contrario, tiene que venir muy rápido un ciclo exploratorio”, explicó el analista.
ESTUDIO DE FACTIBILIDAD
Los expertos coincidieron en que antes de embarcarse en un nuevo proyecto, YPFB debe primero consolidar la producción y los mercados del complejo petroquímico de Bulo Bulo y elaborar un estudio de factibilidad para la nueva planta.
“Es necesario que YPFB elabore un estudio de factibilidad de la planta. Si van a hacer una nueva planta deben mostrar cuáles serán las fuentes de financiamiento, porque ahora mismo YPFB está en problemas incluso para financiar la subvención de los carburantes”, dijo Del Granado.
Por su lado, Ríos señaló que por ahora es prematuro querer hacer una planta solo basándose en que los precios de úrea están elevados.
“Los precios en los mercados internacionales están a un buen nivel, pero si de aquí a un año los mercados vuelven a la normalidad vamos a tener precios bajos otra vez, no como en los niveles actuales, por eso hay que hacer un estudio de prefactibilidad que nos diga de dónde vamos a sacar el gas, dónde se va a ubicar la planta y si realmente YPFB puede asegurar una producción confiable”, explicó Ríos.