El freno a las importaciones siembra dudas sobre la recuperación económica de sectores que, hasta ahora, habían sorteado con saldo positivo las restricciones. ¿Bienes o servicios, dónde están los cuellos de botella?
Las restricciones no son gratis y las cifras del intercambio comercial argentino de julio lo demuestran. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) registró un un déficit de US$ 437 millones, en contraste con el superávit por US$ 1.536 millones en igual período de 2021.
Cifras, sólo cifras. Las exportaciones totalizaron los US$ 7.773 millones, las exportaciones ascendieron 7,2% con respecto a igual mes de 2021. Esto se debió a un incremento de 13,4% en los precios, dinámica que compensó una caída del 5,6% en las cantidades exportadas. Los Productos Primarios aumentaron un 4,8% y las Manufacturas de Origen Agropecuario, un 12,1%.
Mientras que las importaciones sumaron US$ 8.210 millones, lo que representó un alza del 43,7%,respecto de igual mes del año anterior, como consecuencia de una suba de 27,8% en los precios y de 12,4% en las cantidades. Los combustibles y lubricantes (CyL), ascendieron 217,7%, mientras que el resto de las importaciones tuvieron un aumento menor: vehículos automotores de pasajeros (VA), 41,8%; piezas y accesorios para bienes de capital (PyA), 31,4%; bienes de capital (BK), 23,3%; bienes de consumo (BC), 17,8%; y bienes intermedios (BI), 11,3%.
Es momento de hacer cumplir las promesas de Sergio Massa. Antes de su llegada el gobierno había establecido un tope al acceso de dólares para el pago de importaciones. A días de asumir, el súper ministro confirmó la flexibilización del cepo para ciertos sectores de la industria, como el petróleo y gas.
Un informe de Ecolatina que analiza qué sectores se ven más afectados por las restricciones para importar. Las principales ramas que requieren una mayor proporción de importaciones para su funcionamiento son la Industria (16%), Petróleo, Gas y Minería (15%) y Comercio (14%), mientras que sectores como Hoteles y Restaurantes o Servicios comunitarios, sociales y personales ("otros servicios presenciales") muestran una proporción mínima.
En lo que respecta a energía, Argentina sufrió una alta fuga de reservas para costear el gas necesario para el invierno, este gasto impulsó la agilización de las obras para el Gasoducto Néstor Kirchner que permitirá reducir las compras en 2023.
En la primera mitad del año el deficit fiscal de la balanza energética tocó los US$ 2.650 millones, con importaciones por más de US$ 6.600 millones, impulsadas por las compras de gas
Todos los usos económicos registraron variaciones positivas, salvo resto que cayó 1,9%, fundamentalmente por la menor compra de bienes despachados mediante servicios postales (couriers). Los combustibles y lubricantes (CyL), ascendieron 217,7%; vehículos automotores de pasajeros (VA), 41,8%; piezas y accesorios para bienes de capital (PyA), 31,4%; bienes de capital (BK), 23,3%; bienes de consumo (BC), 17,8%; y bienes intermedios (BI), 11,3 por ciento.