Marcelo Álvarez, director ejecutivo de Asuntos Gubernamentales de Barrick para Sudamérica, brindó interesantes definiciones sobre el objetivo de la empresa en Veladero de trabajar en conjunto con los proveedores para alcanzar mayor competitividad y el mantenimiento de la modalidad de contratación de proveedores como premisas.
- Atento a la coyuntura de Argentina, ¿cómo acceden a bienes críticos para la operación, considerando las restricciones en materia de importaciones?
- El impacto es grande, sobre todo porque muchos de los proveedores del exterior no quieren vender sus productos porque el pago es a 180 días. La cuestión es muy compleja, y estamos trabajando con las nuevas autoridades a través de la cámara para ver si podemos encontrar una solución que genere la continuidad de la operación que es lo que más nos importa.
- ¿Se puede esperar algún tipo de cambio en la modalidad de contratación de proveedores en el corto plazo?
- No, en absoluto. Quiero llevar tranquilidad: lo único que queremos en conjunto con las cámaras de proveedores y empresarios de San Juan es generar un mejor y mayor ambiente de trabajo para los proveedores. Queremos generar más y mejores negocios, empresas competitivas, e incluso que puedan exportar sus productos a otros países de la región.
Deseamos que el sector de proveedores sea robusto, fuerte y competitivo, y no solo para Argentina. Desde Veladero queremos apoyar el desarrollo de una industria de proveedores potentes. Para eso trabajamos en ello.
Al momento contamos con 39 proyectos de incubadoras de negocios en San Juan. Hemos logrado, en forma conjunta con Finning, Liebherr, y otras empres internacionales, sustituir productos de importación para que se puedan producir en la provincia. Se trata de poner un granito de arena más, con el objetivo de generar un clima de negocios próspero y potente, y que se puedan traspasar las fronteras provinciales.
Por lo señalado anteriormente es lo que realizamos con un grupo de empresarios y cámaras: traer experiencias exitosas para que nos nutran un poco de su conocimiento, de qué funcionó y qué no, como podemos fusionarnos y realizar sinergias con países vecinos. Desde hace mucho tiempo que comento, a título personal, que la competitividad de la minería es regional y no local: las sinergias con los vecinos, es algo muy importante para el futuro del desarrollo de los proveedores, porque existen experiencias de negocios exitosos que se encuentran en Argentina y no en otros países como Chile y Perú, particularmente en el ámbito de la electromecánica y de la metalmecánica; otros países también necesitan de nuestra experiencia.
De la misma manera, también podemos informar del caso de la ingeniería, donde Chile posee un desarrollo mucho más grande que nosotros, con el cual se puede nutrir a empresas de San Juan, para que en el futuro puedan ser competitivas a nivel internacional.
Más que cerrarnos tenemos que abrirnos, y conocer experiencias de otros países para poder generar más recursos para la provincia.
Lo único que queremos es cooperar para un mejor desarrollo de la industria a futuro, teniendo en cuenta que está ingresando un proyecto grande como Josemaría: debemos estar preparados, el tiempo empieza a correr, de lo contrario algunos proveedores no estarán preparados para proporcionar un servicio adecuado tanto para Veladero, como Josemaría, y otras minas que se puedan desarrollar. Se trata de apoyar el bien común, y para nada cambia nuestra forma de trabajar con los proveedores locales, así como nuestro compromiso de genera mayor desarrollo.
- ¿A cuánto asciende la inversión en materia de desarrollo de proveedores de las áreas de influencia?
- Hace un año y medio creamos un área de desarrollo de proveedores, con una gerencia que antes no existía. Y le otorgamos un rango de gerencia para que tenga un nivel de interlocución interno: algunas veces las áreas piden, y puede faltar un poco de visión, y relacionamiento interno que en algunas ocasiones hace que perdamos oportunidades. Esta gerencia, lo que realiza puntualmente, es visitar todos los negocios de Iglesia, Jáchal y otras partes de la provincia de San Juan, para identificar oportunidades; y también sale a trabajar con el Ministerio de Producción y en otras provincias para poder generar sinergias con proveedores sanjuaninos.
A partir de allí hemos logrado aumentar las compras en Iglesia y Jáchal en los últimos 12 meses, desde los US$ 9 millones a US$ 19 millones, y pasamos de unos 70 a 90 proveedores locales. Esto, si se suma a los 307 proveedores de San Juan, significa que estamos trabajando, con unos 400 proveedores de la provincia.
Esto trae una cuestión muy importante de fondo: si Veladero no puede producir, atento a restricciones cambiaras, y al aumento de costos por inflación con motivo de las restricciones para las importaciones, ello significa que el impacto no es solo para Veladero sino para 400 empresas sanjuaninas que, a su vez, cuentan con otra red de proveedores locales, por lo que termina impactando en toda la cadena económica-productiva.
Tal vez por allí se dice: “si se cierra Veladero u otra mina… no pasa nada, son una multinacional y “se la pueden aguantar”. Tal vez sí, tal vez no, pero ese no es el punto, de momento que cuando algo pasa en la empresa madre, los empleados y las pymes que trabajan con esa compañía tienen un impacto mucho mayor que la propia organización. Es allí donde tenemos que trabajar juntos y generar un diálogo constructivo con las autoridades nacionales para que puedan entender lo que significa e impacta el negocio en todo su conjunto.
Estos 307 proveedores de San Juan generan unos US$ 170 millones; junto con los de Iglesia suman alrededor de US$ 200 millones que están en la economía sanjuanina, y esto no es poco para una provincia que ha dedicado mucho esfuerzo para construir una minería sustentable, responsable y con un crecimiento sostenido a futuro.