LUCIANA PAZ

Todavía hay tiempo. En agosto debería comenzar a regir los montos actualizados en las tarifas de electricidad y gas de acuerdo al plan de segmentación. La implementación se retrasó y el formulario aún sigue vigente.

La quita de subsidios en materia energética es una de las metas de ahorro más grande que se propone el Estado para reducir el pago de subsidios, "ahorrar" y cumplir con las metas del FMI que ha sido paciente con una Argentina que a los dos días de presentarle una nueva ministra la cambia.

Más de 9 millones de usuarios residenciales de los servicios de energía eléctrica y gas natural se inscribieron en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), los que faltan podrían no tener accesos a los medios para registrarse o bien prefieren que la AFIP no siga juntando información para crear un nuevo impuesto.

Según publicó recientemente EnerNews, a partir del informe del Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (GERES), la subvención estatal en tarifas energéticas se disparó un 87 % interanual, último dato a junio.

Mientras que las cifras de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) determinó que en el primer semestre del año el gobierno nacional destinó unos US$ 7.350 millones para subsidiar la energía, un 90% más a nivel interanual.

El informe de ASAP resume que en junio de 2022 el nivel de gastos devengados de la Administración Pública Nacional resultó superior al de los de recursos percibidos, lo que derivó en un Resultado Financiero mensual deficitario de $724.338,9 millones (equivalentes al 67,5% de los ingresos totales del mes).

En el mismo mes de 2021 el déficit financiero había ascendido a $281.636,9 millones (34,8% de los recursos de aquel período). En tanto, y dado que se devengaron $57.664,0 millones en concepto de Intereses, el Resultado Primario de junio arrojó un déficit de $666.674,9 millones, contra un saldo primario negativo de $212.998,6 millones obtenido en el mismo mes de 2021.

Según el último presupuesto de Martín Guzmán, regulado por el DNU 331/2022,   autoriza un incremento en el cálculo de recursos por $4.357.206,5 millones y un aumento de gastos por $5.567.988,4 millones. 

La expansión del gasto está marcada por una suba de transferencias corrientes con una suba interanual del 90,8% y generaron el 42,1% del incremento del gasto total registrado en el período impulsadas en gran medida por el incremento del 106,3%,  principalmente, en los subsidios energéticos destinados a CAMMESA y en las mayores ayudas sociales.

En cuanto a los subsidios económicos para gastos corrientes (concentrados principalmente en las áreas de energía y transporte) al 30 de junio totalizaron $956.285,5 millones, un 97,1% más que lo devengado en el mismo período de 2021. Los subsidios energéticos, que devengaron $764.483,2 millones, crecieron 116,8%, según cifras de ASAP.

Argentina compra electricidad y mucha, Según datos de Montevideo Portal, Uruguay exportó en los primeros siete meses del año US$ 120 millones en energía y comparó con cifras anteriores. En 2016 se vendieron US$ 63 millones en energía eléctrica a Argentina; en 2017 US$ 16 millones; en 2018 US$ 3 millones; en 2019 US$ 52 millones; en 2020 US$ 21 millones y en 2021 US$ 90 millones.

De acuerdo con un informe de la consultora Economía y Energía, de Nicolás Arceo, en el primer semestre de 2022 se importó energía por U$S 6.609 millones, la cifra más alta para Argentina de los últimos 30 años.

Durante julio Argentina importó de Brasil más de 1.000 GigaWatts (GW) de electricidad a menos de US$ 100 el MegaWatt hora (MWh), lo que permitió también ahorrar 280.000 metros cúbicos de gasoil, equivalente a cinco barcos de importación de GNL.

Según explicó Sebastián Bonetto de CAMMESA, “Lo que viene de Brasil tiene doble beneficio. Por un lado, Brasil no lo cobra, sino que solicita que Argentina después le devuelva electricidad equivalente cuando tenga disponible. Y el costo de alimentar las centrales térmicas con energía de Brasil es la mitad que si se tienen que usar combustibles como gasoil”.

El plan de reducir el gasto por subsidios está. Las subas en las boletas aún están pendientes y el nuevo super ministro espera dejar su puesto en la Cámara de Diputados para anunciar nuevas medidas económicas.

Entonces, lo único que queda es esperar.