El Perú es el segundo productor de cobre a nivel mundial; sin embargo, los conflictos sociales ponen trabas al desarrollo del sector minero
MARITZA SAENZ
La minería generó en los primeros cuatro meses de este año el 58.6% de las exportaciones nacionales y más de 2 millones de empleos entre directos e indirectos. Mediante esta actividad, Perú se convirtió en el segundo productor de cobre a nivel mundial, luego de Chile. La demanda de este metal se elevó ante el reemplazo de los combustibles fósiles por energía renovable.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) advirtió una caída del 10.69% en la producción minera metálica solo en mayo. Según el ex viceministro e investigador de Cooper-Acción José Echave, esto se debe a actividades mineras paralizadas por conflictos sociales.
“En lo que va del año, la minería metálica muestra un retroceso acumulado de aproximadamente 1.6%. Las últimas cifras mensuales muestran un decrecimiento de 4% y eso se debe principalmente al hecho de que procesos de producción en minas importantes han tenido paralizaciones bastante largas”, explicó.
A pesar de los conflictos sociales, no se interrumpieron proyectos de exploración o inversión, pero la paralización por más de 50 días de las minas Las Bambas en Apurímac y Cuajone en Moquegua repercutió en la producción de cobre.
Según la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, la industria minera perdió US$ 770 millones este año a causa de los conflictos sociales, mientras que el Perú dejó de percibir US$ 195 millones entre impuestos y regalías, dinero que equivale al sueldo mínimo de casi 4 millones de peruanos.
CONFLICTOS SOCIALES SON EL PRIMER OBSTÁCULO PARA LA MINERÍA
A junio, la Defensoría del Pueblo reportó 207 conflictos sociales; sin embargo, para el ex ministro de Energía y Minas Carlos Herrera Descalzi, el ejecutivo no hace mucho por reducir la conflictividad del país ni para impulsar la actividad extractiva.
“No ha hecho nada, ha hecho todo lo contrario, ha cometido errores muy grandes, entonces yo lo que he percibido es un discurso totalmente ajeno de la realidad. En los foros internacionales siempre ha dicho que la inversión en el Perú es bienvenida, pero eso no se condice para nada con los hechos”, precisó.
Ambos especialistas coinciden en el poco trabajo del actual gobierno por impulsar la minería, mitigar los conflictos o reactivar grandes proyectos como Tía María, paralizado hace cuatro periodos presidenciales.
Para este 2022, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyectó una producción de más 2 mil toneladas de cobre en el Perú. El auge del metal continúa, esta oportunidad no debería perderse según el jefe del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima, Oscar Chávez.
OPORTUNIDAD QUE DEBE APROVECHARSE
“Ya los precios de los minerales están mostrando cierta caída, pero aún están en un nivel alto desde mediados del 2020 y es una oportunidad que hay que aprovechar porque esto va a significar mayores exportaciones, mayor recaudación tributaria para la Sunat, mayores recursos para el estado.
El 2021, la actividad minera metálica representó el 8.5% del PBI nacional y a mayo de este año dio 3,799 millones de soles por canon, regalías, y penalidades. Este dinero permitiría comprar fertilizante para más de 900,000 hectáreas o financiar bonos habitacionales de Mi Vivienda para más de 95,000 familias; sin embargo, todo indica que el sector minero no está en la agenda de este gobierno.