El petróleo no puede repuntar y a las malas cifras como consecuencias de la escasez y la guerra de Rusia en Ucrania se le suma la incertidumbre por el alza de la inflación en Estados Unidos.
Los precios del petróleo caían más de 2 dólares el jueves, ya que los inversores se centraban en la perspectiva de una gran subida de tasas en Estados Unidos a finales de este mes que podría frenar la inflación, pero que al mismo tiempo afectaría a la demanda de crudo.
Los futuros del crudo Brent para septiembre perdían 2,12 dólares, o un 2,13%, a 97,45 dólares por barril, tras cerrar el miércoles por debajo de los 100 dólares por segunda sesión consecutiva.
El crudo estadounidense West Texas Intermediate para entrega en agosto caía 2,48 dólares, o un 2,58%, a 93,82 dólares el barril.
Las dudas sobre la posible recesión global atenazan en las últimas semanas el precio del petróleo que se aleja ya un 24% de los máximos anuales registrados en el inicio de la contienda. La escalada de los precios -en EE UU la inflación se situó en el 9,1% en junio- hace temer a los analistas de que la Reserva Federal endurezca el proceso de subida de tipos y enfríe a mayor velocidad la economía.
De hecho, los analistas ya empiezan a poner en precio la opción de que la institución presidida por Jerome Powell eleve el precio del dinero en 100 puntos básicos este mes.
Los precios del petróleo han caído en las dos últimas semanas por la preocupación a una recesión, a pesar de la caída de las exportaciones de crudo y productos refinados de Rusia en medio de las sanciones occidentales y la interrupción del suministro en Libia.
"Claramente, la atención se centra ahora en el lado de la demanda de la ecuación del petróleo. El informe semanal de ayer de la EIA (Administración de Información de Energía de Estados Unidos) mostró una considerable acumulación de inventarios de productos", dijo Tamas Varga, analista de PVM Oil Associates.
"El daño colateral del creciente temor a la inflación es la fortaleza del dólar, que también es bajista para los precios del petróleo. Curiosamente, los mercados físicos siguen siendo fuertes, pero el cambio de confianza de los inversores financieros es actualmente la fuerza motriz dominante".
WTI price
La Reserva Federal de Estados Unidos intensificaría su batalla contra la inflación, que se encuentra en un máximo de 40 años, con una subida de tasas de 100 puntos básicos este mes, después de que un sombrío informe sobre la inflación mostró una aceleración de las presiones sobre los precios. La reunión de política monetaria de la Fed está prevista para los días 26 y 27 de julio.
Los inversores acudieron en masa al dólar, considerado a menudo como un activo de refugio. El índice dólar alcanzó el miércoles un máximo de 20 años, lo que encarece el petróleo -que cotiza en el billete verde- a los compradores con otras divisas.
En Europa, las señales también fueron bajistas para la demanda, ya que la Comisión Europea recortó su previsión de crecimiento económico y elevó la tasa de inflación prevista al 7,6%.
La preocupación por las restricciones por el COVID-19 en múltiples ciudades chinas para frenar los nuevos casos de una subvariante altamente infecciosa también ha mantenido el precio del petróleo bajo control.
Datos de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos también apuntan a la disminución de la demanda, con un suministro de productos que se redujo a 18,7 millones de barriles por día, el más bajo desde junio de 2021. Los inventarios de crudo subieron, reforzados por otra gran liberación de reservas estratégicas.
La AIE estima que el crecimiento de la demanda mundial de petróleo se ha reducido marginalmente a 1,7 millones de barriles al día (mb/d) en 2022, alcanzando un promedio de 99,2 mb/d para el conjunto del ejercicio, mientras que de cara al próximo año se espera una ganancia adicional de 2,1 mb/d, hasta 101,3 mb/d, liderada por una sólida trayectoria de crecimiento en los países no pertenecientes a la OCDE.
En su análisis, la AIE advierte de que la desaceleración de la actividad económica está añadiendo más incertidumbre al pronóstico de demanda de petróleo, ya que los altos precios del combustible han comenzado a afectar el consumo de petróleo en la OCDE, aunque esto fue contrarrestado en gran medida por un repunte de la demanda en las economías emergentes y en desarrollo lideradas por China a medida que comienzan a levantarse las restricciones por la COVID-19.
"Los precios más altos y el deterioro del entorno económico han comenzado a afectar la demanda de petróleo", reconoce la agencia.
TOPE A RUSIA PARA CONTENER PRECIOS
Encima de los miles de sanciones impuestas a Rusia para machacar su economía, Estados Unidos y sus aliados elaboran nuevas medidas para derrotar por hambre a la maquinaria de guerra y a la vez impedir que los precios del petróleo y la gasolina se eleven a niveles capaces de aplastar la economía global, informó AFP.
El pilar de los ingresos del Kremlin, el petróleo, ha mantenido la economía rusa a flote a pesar de las vedas a las exportaciones, las sanciones y el congelamiento de bienes del banco central. Los aliados europeos planean seguir los pasos del gobierno de Joe Biden y tomar medidas para dejar de usar el petróleo ruso para fines de año. Pero esta medida, según algunos economistas, podría provocar la caída de la oferta mundial de petróleo y elevar los precios a 200 dólares el barril.
Ante ese riego, Estados Unidos y sus aliados intentan crear un cartel de compradores para controlar el precio del petróleo ruso. Los mandatarios del Grupo de los Siete han acordado de manera preliminar respaldar un tope al precio del petróleo ruso, o dicho de otra manera, los países participantes acordarían comprar petróleo a precios por debajo de los del mercado.
Los costos elevados de la energía ya afectan las economías y provocan divisiones entre los países que se oponen a la invasión rusa de Ucrania. En Estados Unidos, la caída de la tasa de aprobación pública de Biden perjudica a los demócratas de cara a las elecciones legislativas, en tanto los gobiernos del Reino Unido, Gran Bretaña e Italia sufren el efecto devastador de tratar de abandonar su dependencia del gas natural y el petróleo rusos.
Con el tope, bajarían los precios al consumidor de la gasolina y se detendría la guerra en Ucrania. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen está de gira por los países del Indo-Pacífico para promover la iniciativa. En Japón, Yellen y el secretario de Hacienda japonés, Suzuki Sunichi, dijeron en un comunicado conjunto que han acordado estudiar “la factibilidad de los topes de precios donde corresponda”.