“De repente es un mercado diferente”, dijo Jean-Francois Lambert, fundador de la consultora Lambert Commodities. “Los productos básicos no solo son boyantes, sino que son totalmente estratégicos en este momento en que los países y las empresas están reorganizando sus cadenas de suministro”.

La financiación del comercio es el alma de la industria de las materias primas, que necesita acceso a cientos de miles de millones de dólares en crédito para financiar la compra, mezcla, almacenamiento y transporte de materias primas. 

Con el aumento de los precios en medio de la guerra en Ucrania, y las rutas de suministro interrumpidas por el conflicto y la pandemia, los comerciantes claman por fondos adicionales para pagar los envíos de granos, metales y combustibles.

“Ahora que el negocio de financiación del comercio de productos básicos está en auge, ¿quién va a decir: '¿Voy a dejarlo?'”, dijo Eric Li, director de investigación de la firma de análisis Coalition Greenwich. “Quieren ganar dinero, quieren ir a donde crecen los ingresos”.

Las casas de comercio de productos básicos han visto aumentar sus ganancias a medida que aprovechan las oscilaciones bruscas de los precios y las oportunidades de arbitraje. Sin embargo, la guerra también aumentó la volatilidad y redujo la liquidez en los mercados de derivados, lo que mantuvo a los prestamistas cautelosos. 

Algunos, como BNP Paribas, han seguido adelante con los planes para retirarse de la financiación de materias primas. Otros, como ING, han mantenido su presencia.

“Hay un poco de espacio en el que podemos crecer, pero no va a ser masivo”, dijo Maarten Koning, jefe de comercio y financiamiento de materias primas del banco holandés, uno de los mayores prestamistas europeos de la industria.

ING dijo en 2020 que sería más "estricto" en los préstamos al sector y cerró su unidad latinoamericana el mismo año. Pero desde entonces, el banco ha regresado a otros lugares, contratando "cerca de un equipo de fútbol" en los EE.UU., Ginebra y en su sede en Amsterdam, dijo Koning.

Los préstamos generales de ING a la industria de las materias primas están aumentando, aunque se mantienen por debajo de los niveles de 2019, dijo, y agregó que los clientes ahora están utilizando muchas más líneas de crédito que ya ha proporcionado.

“Ahora es como un bien escaso y la gente es más cuidadosa”, agregó.

INGRESOS AUMENTAN
Los ingresos bancarios de los préstamos de financiación del comercio de productos básicos aumentaron de forma anualizada en el primer trimestre, según datos de la Coalición, y es probable que el año termine por encima de los niveles de 2019, explicó Li.

Hace dos años, varios bancos europeos dijeron que se alejarían de las materias primas ya que el estrés financiero sufrido por muchas casas comerciales provocó pérdidas para los prestamistas. Sin embargo, algunos de esos bancos siguen siendo jugadores importantes.

“Quienquiera que haya estado financiando en el pasado continúa financiándolo”, agregó Li. “Todos dicen que son selectivos; lo que quieren decir con eso es que quieren hacer negocios con los clientes más grandes del segmento”.

Los bancos japoneses se encuentran entre los que están llenando el vacío desde el retroceso de sus pares europeos. MUFG, el prestamista más grande del país, está expandiendo su negocio de financiamiento del comercio de productos básicos con una nueva oficina en Amsterdam. 

El banco también acordó comprar la unidad de financiamiento de productos básicos de BNP Paribas en EE.UU. a medida que la firma francesa se retira del sector, dijeron personas con conocimiento del asunto.

ABN Amro Bank NV de los Países Bajos anunció que, si bien ha liquidado la mayor parte de su negocio de financiamiento del comercio de productos básicos, todavía ofrece los llamados productos de repos, acuerdos que ayudan a los comerciantes a mitigar los grandes costos de mantener inventarios.

Exbanqueros de ABN Amro y BNP Paribas han sido contratados por Credit Suisse Group AG, que amplió sus préstamos a comerciantes de materias primas agrícolas en enero después de abrir una mesa con los nuevos empleados, según una persona con conocimiento del asunto.

Por ahora, la mayoría de los bancos siguen siendo cautelosos. Desde que comenzó la guerra en Ucrania, los movimientos extremos en los precios de las materias primas se han vuelto más frecuentes, y algunos fuera de la industria han expresado su preocupación por los riesgos de contagio presentes en el comercio.

Esos riesgos mantienen a los prestamistas en guardia incluso cuando los precios se fortalecen, según Lambert. “Los bancos están siguiendo a sus clientes de manera pragmática. No significa que estén volviendo a las materias primas con ganas”, completó.