El precio del barril en los mercados internacionales gana tracción al calor de las declaraciones que enfatizan la menor capacidad de extracción de los principales productores del mundo
NATALIA OBREGÓN
Menos, es más. Menor futuros del petróleo a mayor precio. Esa es la simple máxima que vuelve a vivir el crudo en los mercados internacionales de commodities, que había perdido algo de fuerza en la última semana, para dolor de cabeza de las petroleras globales, pero que ha vuelto a reactivarse, para consolidar la cota de los US$ 110 por barril.
El miedo renovado a la recesión de la semana pasada llevó al brent a tocar niveles de US$ 105 por barril, pero la recuperación ha sido cuasi inmediata al calor de las nuevas noticias que se han puesto sobre la mesa.
Entre ellas destacan las declaraciones de los principales productores mundiales. Desde Emiratos Árabes Unidos su ministro de energía destacaba que estaba muy cerca ya de su capacidad máxima de referencia en la producción actual de la OPEP+, que marca los 3,164 millones de barriles por día.
Ese tope marcado del que no quiere salirse sin duda el país por sus declaraciones. Un compromiso firme de producción hasta el final del acuerdo pactado. Mucho se había especulado también sobre el papel del principal productor mundial, Arabia Saudita en este marco si la de Rusia cayera.
Pero finalmente las autoridades saudíes se alinean con las de los Emiratos. En el marco de la cumbre de los países más ricos del mundo, el G7, Macron señaló al presidente Biden que desde Arabia Saudita le habían indicado que podrían elevar hasta 150.000 barriles diarios la producción e incluso un poco más, pero sin gran capacidad antes de seis meses.
Así en su gráfica de cotización el aumento se refrenda, mientras la reunión del comité técnico de la OPEP+ de estos días no espera novedades de aumento de la producción como indicábamos.
Así en la semana apenas gana medio punto, para perder casi lo mismo, un 0,67% en el mes. En el trimestre la subida de precio es del 6,30% pero, en lo que va de año, las ganancias se consolidan en el 48% y en interanual, en el 54,5%.
Desde Francia ya se ha pedido, lo ha hecho su presidente Emmanuel Macron en el seno del G7, que Estados Unidos permita la vuelta de Irán y Venezuela a las exportaciones para revertir el avance de los precios.
De esa forma lo que se conseguiría es más fuentes de producción y abastecimiento de petróleo para revertir tanto el gas como el petróleo ruso, y conseguir bajar su coste.
A todo esto, se unen los problemas políticos surgidos en Ecuador y en Libia, que restringen el abastecimiento. En el país latinoamericano consideran que podrían suspenderse estos días la producción ante las protestas que se están viviendo contra el gobierno del país.
En cuanto a la expectativa de precio del barril, todas las firmas consideran que el precio del crudo seguirá alto e incluso subiendo sobre sus niveles actuales. En el peor de los casos con nuevos máximos.
Es la impresión vertida en la CNBC del responsable global de investigación de materias primas. Jeffrey Currie señala que sigue siendo claramente alcista en lo que al crudo y sus derivados se refiere, en un riesgo de subida que califica como de “tremendamente alto”.
Considera que los precios se mueven este verano hasta los US$ 140 dólares el barril y considera que el petróleo va a ser uno de los sustitutos del gas natural en Europa, que está buscando nuevos abastecimientos por la caída del suministro ruso a través del oleoducto Nord Stream.
Estima, además, que, a pesar de lo mucho que se habla de recesión, un periodo en el que la demanda de materias primas se reduce y los precios caen, no estamos en ese momento. Solo en un estadio en el que el crecimiento económico y la demanda final se desacera, pero no cae por completo, de ahí el crecimiento de precios que se sigue produciendo.