RÚBEN ESTELLER
España inició la exportación de gas natural a Marruecos, según los datos en tiempo real que facilita Enagas.
El gestor técnico del sistema ha comenzado a suministrar a través del gasoducto del Magreb alrededor de un 10% del hidrocarburo que puede transportar esta conexión que estaba preparada para arrancar en cualquier momento desde el pasado mes de octubre en el que Argelia decidió interrumpir el suministro a España por esta vía.
Las autoridades marroquíes habían solicitado al gobierno español la posibilidad de poder recibir suministro por esta vía para paliar la pérdida de cerca de 1 bcm que se recibía desde Argelia pero hasta el momento la espita no se había abierto.
En las recientes subastas de capacidad celebradas por el operador del sistema gasista, la conexión con Marruecos quedó desierta porque los comercializadores no ofertaron para lograr capacidad por este gasoducto.
El pasado mes de marzo, el gobierno de Pedro Sánchez provocó una profunda crisis con Argelia tras cambiar su histórica posición sobre el Sahara y la tensión existente con Argelia se saldó con una reducción del flujo de gas que llegaba desde el país por la ampliación y una advertencia de incrementos de precios en la negociación que se está llevando a cabo del contrato que Sonatrach mantiene con Naturgy.
Posteriormente, el gobierno español se mostró dispuesto a atender la petición de Marruecos garantizando a su vez a Argel que el suministro que se enviaría no correspondería en ningún caso a gas argelino.
Desde entonces, las relaciones entre el gobierno español y el marroquí se han ido reconduciendo e incluso se ha aumentado la colaboración en materia de fronteras y se ha suavizado el riesgo de un traslado de las bases americanas situadas en España a nuestro vecino africano.
La puesta en funcionamiento de este gasoducto coincide además con el primer día de la Cumbre de la OTAN en Madrid en la que participa el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y después del fuerte choque diplomático mantenido entre España y Argelia a mediados de junio en el que se amenazó con cortar todas las relaciones comerciales.
Por el momento, el suministro de gas argelino permanece estable e incluso se ha incrementado sensiblemente desde el roce diplomático de hace quince días.
Marruecos apostó por instalar una planta de regasificación flotante en los primeros días de la crisis pero el conflicto entre Rusia y Ucrania parece que está dificultando la contratación de esta tipo de instalación por la que han mostrado interés en los últimos tiempos tanto Italia como Alemania como fórmula para poder garantizar el suministro de gas este invierno.
Alemania ha dado a conocer esta semana varios escenarios de suministro de gas y en la gran mayoría se vislumbra que puede afrontar serias restricciones este invierno.
La Comisión Europea prepara un plan para poder decidir cómo se actúa en caso de crisis grave de suministros para poder decidir como se raciona el consumo mientras trata, a su vez, de acelerar el ritmo de almacenamiento de gas reforzando acuerdos con países como EE.UU., Noruega, Australia o Qatar.