Según el gerente de Exploración y Producción, Tomás Díaz, Petroperú debe retornar a la fase de explotación de petróleo como parte de su modelo de negocio, aunque con la salvedad de ir en alianza con un socio de espaldas financieras.

Y es que reconociendo la delicada realidad financiera que atraviesa la petrolera estatal, la Gerencia de Exploración considera vital el acompañamiento de un socio inversor, “en tanto salga (Petroperú) de esta situación”, señaló Díaz durante su presentación ante la Comisión de Energía y Minas del Congreso. Esta propuesta será planteada al Directorio de Petroperú en los siguientes días y así la estatal decidirá formalmente las acciones que la lleven a ese objetivo.

El desarrollo de los mismos se hará de la mano de socios estratégicos, que brindará financiamiento para el desarrollo de los campos de hidrocarburos mientras que la estatal aportará lotes con reservas probadas. En esa línea, ¿cómo avanza el desarrollo de los lotes petroleros que han pasado a manos de la estatal?

Tomás Díaz del Águila dijo que en el caso de Lote 1 -operación que asumió desde el 27 de diciembre de 2021- “se está conduciendo de manera eficiente, generándose ingresos”. “Si bien es cierto no son ingresos de gran producción, es el inicio de la integración vertical (que pueda asumir acciones de upstream) de Petroperú”, agregó.

En ese sentido, subrayó que el objetivo de regresar al upstream -que incluye la explotación de lotes petroleros- debe ser de la mano con socios estratégicos, “debido a que se requieren importantes recursos y capacidades operativas” ya que -reconoció- recién están asumiendo labores de explotación con el Lote 1, actividad que se dejó de hacer desde 32 años, a los que se suma que tampoco cuenta con recursos económicos.

En el caso del Lote 1 -dijo- lo opera desde hace seis meses mediante un contrato de licencia temporal de solo 22 meses. A la fecha, este lote produce 510 barriles de petróleo promedio por día y 3.5 millones de pies cúbicos de gas, de los cuales 700,000 se consume como fuente de energía y el resto se vende a Enel.

“El compromiso es mantener la producción sin inversiones, ante el poco tiempo que estará en nuestra manos”, añadió.

LOTE 64 Y 192
En el caso del Lote 64 -que no está en operación- recordó que en setiembre del 2021 desde el Ministerio de Energía y Minas se emitió un decreto supremo para que Petroperú asuma el 100% de la operación de este campo petrolero ubicado en el distrito de Morona, provincia de Datem del Marañón, departamento Loreto.

Según publicó Gestión, durante su presetación mencionó que este lote tienes dos pozos que actualmente están cerrados. “En este momento, estamos en gestiones desde la gerencia Exploración y Producción para conseguir un nuevo socio estratégico, tras la salida de Geopark en agosto del 2020. Este campo -que es virgen de producción- tiene posibilidades para producir hasta 6 pozos de desarrollo. También brinda oportunidades para actividades de perforación exploratoria que se hará con el socio estratégico”, acotó.

Respecto a las actividades inmediatas que se están implementando sobre este lote dijo que se tiene una “acción importante” de definición -por parte del Ministerio de Energía y Minas (MINEM)- sobre la necesidad de realizar o no una consulta previa.

“En opinión de Mincul y el Midagri, sí debe realizarse una consulta previa, pese a que sobre este lote se han hecho todo lo que manda la consulta previa. Lo que pasa es que se dio antes de emisión de la ley de consulta previa. Este es un tema que tenemos que cerrarlo con el Ministerio de Energía y Minas”, añadió.

El modelo de negocio para el desarrollo del Lote 64 es con socio estratégico para minimizar la exposición financiera y mitigar riesgos ambientales, sociales y operativos, la que está en proceso de selección.

“Igualmente estamos ejecutando un plan de relacionamiento comunitario de forma permanente para informar en forma oportuna sobre el proyecto a las comunidades. Igualmente se va iniciar las acciones para seleccionar al contratista que hará trabajos de mantenimiento del campamento de Morona, que ha estado dos años sin mantenimiento. Por última está en proceso la contratación de una empresa especializada para elaborar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA)”.

En el caso del Lote 192, el gerente señaló que Petroperú continúa evaluando técnica, económica y legalmente para la incorporación de Altamesa Energy Perú S.A.C. y Altamesa Energy Canada (su garante corporativo) como empresa petrolera seleccionada para su eventual incorporación como socio estratégico.

En junio del 2021, esta firma fue seleccionada como socio operador para la explotación del Lote 192. Sin embargo, el expresidente ejecutivo de la estatal pretendió desconocer el acuerdo ya que apuntaba que la opere sola, pese a que la situación financiera de Petroperú no le permite desarrollar actividades de exploración y explotación sin socio.

“Para tomar una decisión definitiva, Petroperú se encuentra a la espera de dos informes sobre aspectos técnicos, económicos y legales del proceso de selección del socio. El segundo informe fue solicitado por la Junta General de Accionistas en su sesión del día 26 de abril. Una vez recibidos y analizados, además obtenido el contrato de licencia -ojalá próximo por Perupetro- se tomará una decisión definitiva, para lo cual se tendrá en cuenta el informe de la Contraloría”.

Este lote -en el distrito de Andoas, provincia de Datem del Marañón, en Loreto- dejó de operar (cerrado) desde febrero del 2020. Ya van dos años sin actividad.

LA ADVERTENCIA DE CONTRALORIA POR TALARA

Contraloría también alertó que el monto disponible por financiamiento de la refinería de Talara aumentó al importar de US$5.394 millones, el cual no cubre el monto de inversión actualizado de US$5.802 millones. Esta situación no permitiría a Petroperú cumplir con las obligaciones adquiridas para la ejecución del proyecto de modernización de la refinería peruana.

Contraloría alertó a Petroperú que la falta de culminación de las unidades auxiliares (UA) del Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara (PMRT) -con plazo vencido para dicha actividad- postergaría la recepción de las unidades de proceso (UP) que están previstos para el 8 de setiembre y generaría el riesgo de mayores costos al proyecto.

El PMRT se ejecuta bajo la modalidad de Contrato EPC (Engineering, Procurement and Construction) a suma alzada para la construcción de Unidades de Proceso y Unidades Auxiliares y Trabajos Complementarios (UA&TC). El proyecto tiene como objetivo incrementar la capacidad de producción de la refinería de 65 mil a 95 mil barriles de petróleo por día de operación (bpdo) y ampliar su flexibilidad para procesar diferentes estructuras de carga.

La Contraloría alertó que esta situación genera incertidumbre en la recepción de las Unidades de Proceso del PMRT, que está previsto para el 8 de setiembre de 2022, toda vez que su puesta en operación depende de la culminación de las Unidades Auxiliares.

A ello se suma el riesgo de generarse mayores costos al PMRT por los conceptos de extensión de tiempo (EoT), presentación y mantenimiento (PyM) y riesgos por preservación y mantenimiento (Riesgos por PyM) a favor del contratista general del proyecto.

Dichos pagos forman parte del “Acuerdo de Principios para la modificación de los documentos contractuales del PMRT”, que se suscribió el 8 de mayo de 2019 y a través del cual se adoptaron medidas para resolver las discrepancias surgidas durante la ejecución de las UP.

LOS PRO Y CONTRA DE UN SOCIO ESTRATÉGICO
¿Será viable que Petroperú pueda operar (explorar y explotar) lotes petrolero de la mano de un socio con la experiencia recogida en estos tres lotes petroleros?

Al respecto, el ex ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, consideró que el planteamiento es viable, pero el socio que se anime a trabajar de la mano con Petroperú tendrá que asumir riesgos. Específicamente políticos, sociales y ambientales.

“Podría ser atractivo para empresas petroleras asociarse con Petroperú para el desarrollo de lotes petroleras. Estas empresas van en donde hay petróleo. Si se animan por nuestro país, buscan a un socio que conozca el mercado y que sea una figura de confianza. Ellos ponen capital mientras que la otra parte pone conocimiento. Desde ese punto de vista, pueden interesarse en asociarse con la estatal”, comentó a Gestión.

No obstante, lo que podría frenar esta intención son las condiciones o riesgos latentes en Perú como los sociales por las protestas y consultas previas pendientes así como ambientales por la legislación y las multas que impone OEFA, a lo que añade la exigencia de asumir pasivos de otros.

A ello se suma el político ante los continuos cambios de ministros y la inestabilidad política que se vive.

“Cualquier empresa que se anime a asociarse con Petroperú se va enfrentar a dos barrera: social y ambiental. En el caso del primero, hay poblaciones que apuntan a vivir de la operación por lo que demandan servicios básicos, que es labor del Estado, y puestos de trabajo, situación que genera sobrecostos, a la que se añade los conflictos sociales. Mientras que en el caso del segundo, la autoridad ambiental es muy restrictiva e incluso obliga a las empresas a hacerse responsable de daños ambientales ocasionado por otros. Pluspetrol se fue del Lote 192 por las exigencias ambientales que demandaban altos costos”, señaló.

Entre tanto, el exdirector director de Petroperú, Aurelio Ochoa, coincidió con el ex ministro Herrera Descalzi en los riesgos que deberá enfrentar el socio o socios estratégicos que se asocien con Petroperú para explotar lotes petroleros.

No obstante, se mostró a favor de esta alternativa e incluso consideró que para las petroleras extranjeras es atractivo aliarse con Petroperú.

“En el mundo petrolero, normalmente asociarse con una empresa estatal resulta como un seguro de vida desde el punto de vista económico debido a que un Estado jamás va a quebrar. Es un atractivo adicional. El aporte por parte de la empresas estatal son los lotes con las reservas probadas mientras que el socio aporta el capital”, sostuvo.

Sin embargo, opinó que para que tenga éxito y el socio o socios sean empresas de envergadura deberían ser seleccionadas en el marco de un concurso internacional.