Albemarle planea construir una planta de procesamiento de litio en Estados Unidos que produciría tanto metal para baterías de vehículos eléctricos como el que fabrica toda la empresa en la actualidad, una apuesta a un futuro totalmente eléctrico de ese país.
Según informó Bloomberg para cumplir con sus planes está instando al gobierno de EE.UU. a reducir la burocracia para acelerar la construcción de una cadena de suministro nacional de materiales necesarios para baterías, vehículos eléctricos y tecnologías más limpias, al tiempo que reduce la dependencia de China.
El plan refleja la incipiente estrategia de Albemarle para liderar el renacimiento del litio en Estados Unidos, desde el desarrollo de la mina hasta el procesamiento y la fabricación de los tipos de metal utilizados para fabricar baterías de vehículos eléctricos de alta gama, informó Reuters.
Eric Norris, director de la división de litio de Albemarle, dijo que la empresa ha visto un cambio importante en los últimos nueve meses en Estados Unidos con un número "sin precedentes" de plantas de fabricación de vehículos eléctricos anunciadas, un presagio que la empresa cree que impulsará la demanda por litio.
En consecuencia, la empresa pretende construir una planta de procesamiento con 100.000 toneladas de capacidad anual en el sureste de Estados Unidos, en algún lugar con acceso ferroviario a un puerto importante, dijo Norris.
"Todavía no hay suficiente oferta (de litio) para abastecer las ambiciones de Estados Unidos", dijo Norris en la conferencia de Fastmarkets sobre suministro de litio y materias primas para baterías celebrada en Phoenix, Arizona. "Esta (planta de procesamiento) será esencial para nuestro éxito en el futuro".
Albemarle está en conversaciones activas con los fabricantes de automóviles sobre la compra de suministro para la instalación. La empresa ya provee a Tesla, así como a otros grandes fabricantes de automóviles.
La empresa pretende quintuplicar su capacidad global de producción de litio hasta las 500.000 toneladas anuales en 2030.
La planta estadounidense tendría un diseño similar al de la planta de procesamiento que Albemarle abrió recientemente en Kemerton, Australia Occidental, aunque tendría que costar menos que Kemerton, que demanda 1.200 millones de dólares, más que el objetivo inicial.
Albemarle planea autofinanciar la instalación, aunque podría solicitar préstamos del Departamento de Energía de Estados Unidos.
La planta se abastecería de litio extraído de la mina de Kings Mountain, en Carolina del Norte, que actualmente está paralizada pero que podría reabrirse en 2027.
China tiene más de la mitad de toda la capacidad para refinar litio en productos químicos que se utilizan para fabricar baterías que alimentan vehículos eléctricos. Su dominio ha generado preocupación en EEUU y en otros países que compiten para asegurar el suministro de los metales clave para las baterías, que también incluyen el níquel y el cobalto, necesarios en un impulso global para la transición de los combustibles fósiles a fuentes de energía más limpias.
La única forma de que EEUU tenga la oportunidad de alcanzar a China, Corea del Sur y Japón es facilitar la construcción de una cadena de suministro en el país “y hacer que el gobierno despeje el camino para asegurarse de que eso suceda rápidamente”, dijo Eric Norris, presidente de litio de Albemarle, en una entrevista. “Se necesita más que dinero”, dijo al margen de la Conferencia de Materias Primas para Baterías y Suministro de Litio de Fastmarkets en Phoenix.
Preocupación ambiental
La administración de Biden agregó los metales para baterías, incluido el litio, a la lista de artículos cubiertos por la Ley de Producción de Defensa de 1950, lo que podría ayudar a las empresas mineras a acceder a US$ 750 millones para financiar la producción en las operaciones existentes, así como mejoras de productividad y seguridad y estudios de factibilidad. Los cambios a la ley no hacen nada para agilizar el proceso de permisos, que según Norris es vital para ayudar a las mineras como Albemarle a construir una cadena de suministro nacional.
A los críticos les preocupa que la simplificación de los permisos sacrifique los estándares ambientales. La administración Biden ha dicho que puede mejorar la eficiencia de los permisos de minas en EEUUsin afectar los estándares.
Pasos necesarios
Los pasos que puede tomar el gobierno incluyen despejar el camino para el proceso de permisos para los mineros, crear incentivos fiscales y facilitar la construcción de una cadena de suministro en EEUU, dijo Norris.
Si bien hay discusiones sobre la reducción de la burocracia y la facilitación del proceso de obtención de permisos, hasta el momento no se han tomado medidas concretas, según Norris, quien considera que la administración Biden está tratando de lograr un equilibrio entre la creación de una cadena de suministro nacional para permitir formas más sostenibles de energía con preocupaciones ambientales.