Estados Unidos se apresura a reducir su dependencia de las importaciones chinas y busca aumentar el suministro nacional
En las últimas décadas, la relación entre Estados Unidos y China han estado marcada principalmente por la rivalidad. Esto ha hecho que Estados Unidos quiera desvincularse de China en varios aspectos que son considerados críticos para el país.
Uno de ellos es el suministro de tierras raras. Después de todo, China refina casi el 90% de las tierras raras del mundo. Además, el país es responsable de más del 50% de la extracción de tierras raras, según cifras de la Agencia Internacional de la Energía.
Actualmente, Estados Unidos depende de dos países para satisfacer sus necesidades de tierras raras: China y Rusia. Es bien conocida cuál es la posición del país norteamericano con respecto a Rusia.
Afortunadamente, China sigue estando en la lista de "amigos" de Estados Unidos, por ahora. Aun así, el Pentágono, el Departamento de Energía del Estado y otras organizaciones expresan su preocupación por lo que ocurriría con la cadena de suministro de las tierras raras si China y Estados Unidos entraran en guerra.
Las reservas de defensa nacional de Estados Unidos incluyen minerales como el titanio, el tungsteno y el litio, por nombrar algunos. Sin embargo, sigue dependiendo en gran medida del comercio con China para mantener el suministro de estos minerales vitales. La situación dista mucho de ser ideal, pero una nueva iniciativa podría proporcionar una seguridad muy necesaria.
Hace apenas unos días, el Departamento de Estado anunció que Estados Unidos y algunos países asociados clave habían establecido la Asociación para la Seguridad de los Minerales (MSP). En pocas palabras: la MSP es una ambiciosa iniciativa para reforzar las cadenas de suministro de minerales críticos.
Los otros miembros de la Asociación para la Seguridad de los Minerales son Australia, Canadá, Finlandia, Francia, Alemania, Japón, la República de Corea, Suecia, el Reino Unido y la Comisión Europea.
LA REDUCCIÓN DE EMISIONES TAMBIÉN FORMA PARTE DEL PLAN
Según el comunicado del Departamento de Estado, la nueva asociación (MSP) tendrá como objetivo ayudar a "catalizar la inversión de los gobiernos y el sector privado para las oportunidades estratégicas, que se adhieren a los más altos estándares ambientales, sociales y de gobernanza".
En un informe de Reuters, José Fernández, subsecretario de crecimiento económico, energía y medio ambiente del Departamento de Estado, fue citado diciendo que se necesitan enormes cantidades de estos minerales para cumplir los objetivos de reducción de emisiones de Estados Unidos.
Mientras que la vecina Canadá cuenta con grandes yacimientos de níquel y cobalto, no ocurre así en Estados Unidos. Afortunadamente, el acuerdo recién alcanzado bajo el MSP debería ayudar a resolver la cuestión.
Así que este renovado compromiso de construir una "cadena de suministro de minerales críticos sólida y responsable" parece estratégicamente planificado. De hecho, la declaración se produjo apenas unos días antes de que la OTAN anunciara sus planes de adoptar un nuevo "Concepto Estratégico" para la próxima década en su cumbre de Madrid a finales de este mes.
BUENAS NOTICIAS PARA ESTADOS UNIDOS
Por suerte, en días pasados hubo buenas noticias en el sector de las tierras raras de Estados Unidos. American Rare Earths anunció que sus recientes perforaciones de exploración en su propiedad de La Paz, en Arizona, habían arrojado algunos resultados alentadores.
La organización dijo que había excavado nueve agujeros exploratorios en abril de este año, y un estudio preliminar de las muestras arrojó mineralización de tierras raras en la mayoría de las excavaciones.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos también firmó un acuerdo de 120 millones de dólares con la empresa australiana Lynas Rare Earths. Se trataba de construir una de sus primeras instalaciones nacionales de separación de tierras raras pesadas.
Un informe del Financial Times afirmaba que Lynas, con sede en Perth, exportaría carbonato de tierras raras pesadas. Los recursos se extraerían y refinarían en Australia. A continuación, estas materias primas se enviarán a EE.UU., donde se separarían los elementos individuales para su uso comercial.
También se da la circunstancia de que Lynas sigue siendo el mayor productor de tierras raras del mundo fuera de China.