Bolivia volvió a demorar la elección de las empresas con las cuales se asociará para explotar sus riquezas de litio, y el presidente de Yacimientos de Litio Bolivianos dijo que eventualmente podría seleccionar a más de una.
A principios de mes, el gobierno redujo la selección final de ocho a seis pretendientes, luego de descalificar a la startup estadounidense EnergyX y a la energética argentina Tecpetrol.
Las seis que siguen en carrera son las chinas Contemporary Amperex Technology en asociación con China Molybdenum Company, Fusion Enertech, Citic Guoan Group y TBEA Group; la rusa Uranium One y la estadounidense Lilac Solutions, anunció en conferencia de prensa el director de la empresa paraestatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos. Las empresas eliminadas fueron EnergyX de EE UU y Tecpetrol de Argentina.
Las autoridades ya habían pospuesto un anuncio final sobre el resultado de su elección el mes pasado, en medio de grandes esperanzas de que los socios privados puedan ayudar a impulsar la extracción de litio en las extensas salinas de Bolivia, hogar de los depósitos de metal blanco más grandes del mundo.
A pesar de décadas de intentos, Bolivia aún no ha logrado ninguna producción comercial de litio, aunque la demanda del metal ha aumentado en los últimos años.
“Puede ser que sea más de una empresa que pueda apoyar en este proceso de industrialización. El objetivo es trabajar para la industrialización del litio de tal manera que podría trabajarse con más de una empresa", dijo Carlos Ramos, presidente ejecutivo de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB).
“Como Estado, como país, debemos precautelar ese recurso natural y hacer que la mayor cantidad de los beneficios sea para los bolivianos”, dijo Ramos. “Vamos a plantear las condiciones bajo las cuales las empresas podrían trabajar con YLB para poder continuar el proceso de industrialización y avanzar en la implementación e instalación de industrias de litio en los diferentes salares”.
En el programa piloto, las empresas trabajaron con muestras de los salares bolivianos, cuyas características son únicas en la industria, para encontrar la tecnología con el mayor porcentaje de recuperación de litio posible. Los resultados arrojaron una recuperación del 80%, y, en el caso de algunas empresas, del 90%. YLB también tomó en cuenta el consumo de agua, pureza, energía empleada, flexibilidad de la tecnología, capacidad y uso de sustancias químicas, entre otros indicadores.
Sin embargo, el país andino aún enfrenta grandes desafíos para cumplir su objetivo de producir localmente baterías de litio para 2025.
Un informe de Reuters el mes pasado destacó los desafíos tecnológicos, la resistencia social, los obstáculos legales y las disputas políticas que enfrentan los planes de extracción de Bolivia. Hasta el momento, ninguna de las seis empresas ha explotado litio a escala comercial.