Según cifras del Enagas, las centrales eléctricas españolas compraron más gas natural para generar electricidad el miércoles que en cualquier otro día desde que se tienen registros
El calor extremo de principios de verano está aumentando la demanda de aire acondicionado eléctrico, al tiempo que las fuentes de energía renovables más baratas están contribuyendo menos al sistema, lo que significa que las centrales de gas —más caras— están compensando el déficit.
El estreno del límite del precio del gas que se emplea para generar electricidad ha sido decepcionante. En lugar de bajar el precio de la luz, como esperaba el Gobierno, este miércoles será más cara y marcará una media de 224 euros MWh frente a los 214 euros con los que este martes se ha cerrado el que hasta mayo del año que viene será el último día de gas sin topar.
Este martes se celebró la primera subasta de energía para generar electricidad en que la se aplicaría el tope del precio del gas, que hasta noviembre no podrá venderse a más de 40 euros MWh, más de la mitad de su precio real. El resultado ha sido bueno en un primer momento, porque la subasta ha terminado un precio medio para este miércoles de 165 euros MWh, un 23% menos que los 214 que se pagaron este martes.
Sin embargo, todo ha cambiado cuando se ha conocido otra cifra, la de las compensaciones que recibirán las eléctricas que generan electricidad con gas en centrales de ciclo combinado. Una media de 59 euros MWh que se suman a los 165 de la subasta y que elevan el precio de la luz a 224 en este primer día de aplicación del tope al precio del gas. Diez euros más que sin este mecanismo, publicó 20 minutos
Los Gobiernos europeos están encontrándose con dificultades para gestionar el aumento de los costes de la energía, ya que la invasión de Rusia en Ucrania hace temer interrupciones del suministro en un mercado que ya se encuentra al límite de su capacidad para satisfacer la fuerte demanda posterior a la crisis del COVID 19.
El precio de referencia del gas en Europa, que influye en el coste de la energía, ha subido un 400% en el último año.
Las centrales eléctricas de gas en España recibieron 764 gigavatios hora (GWh) del combustible el miércoles, superando el récord anterior de 754 GWh alcanzado el 20 de junio de 2008, según Enagás.
Desde finales de la semana pasada, la primera ola de calor desde 1981 ha hecho que las temperaturas superen los 40º Celsius.
La generación hidroeléctrica, eólica y solar ha disminuido, según Enagás, en parte debido a una bruma polvorienta que reduce la capacidad de los paneles solares para generar energía a partir del sol.
En un intento de reducir la influencia de los elevados precios del gas en las facturas de electricidad, España y Portugal han empezado a subvencionar temporalmente los costes de generación de energía de las centrales de combustibles fósiles, al tiempo que pretenden construir más capacidad renovable a largo plazo.
La electricidad para el día siguiente cotizaba el jueves en el mercado mayorista español a 177 euros (187,27 dólares) por megavatio hora, frente a los 303 euros de la vecina Francia, según el Ministerio de Energía y Medio Ambiente.
Sin embargo, el coste de pagar a las plantas de gas la diferencia entre el precio de mercado y un nuevo precio limitado elevó el coste total a 266 euros. Sin el nuevo mecanismo, el ministerio dijo que el precio se habría acercado a los 300 euros.
Los consumidores españoles están más expuestos que sus homólogos de muchos otros países a las oscilaciones de los mercados energéticos porque muchos de ellos compran la energía con contratos vinculados a los fluctuantes precios mayoristas. (1 dólar = 0,9452 euros)
¿A qué se debe la crisis? La suma de factores podrían haber repercutido en el precio de la luz de forma individual, así que su conjunción ha hecho que aumente la de todo en una suerte de sinergia eléctrica negativa.
El primero, claro, es el precio del gas, que no deja de aumentar. El destinado a la generación eléctrica ha pasado de tener un precio de 80 euros el MWh el primer día del tope a alcanzar los 106,94 euros MWh este viernes.
También hay que tener en cuenta que en plena ola de calor hay mucha demanda energética por la refrigeración y, además, parte de ella llega en momentos generalmente más tranquilos, como la noche.
Por si fuera poco, entonces no es posible recurrir a la solar. Australia, aún muy dependiente del carbón, ha llegado a pedir a los ciudadanos del estado de Nueva Gales del Sur que apaguen la luz dos horas al día para ahorrar energía.
Volviendo a España, la eólica, tercera pata de esta mesa inestable de factores, lleva tres días con una aportación cercana al 10% de la generación (9,9%, 9,8% y 10,2% entre el 14 y el 16 de junio), cuando poco antes llegó a ser la tecnología predominante, con una carga de una cuarta parte del trabajo, informó El Mundo.