El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha aprobado un préstamo de US$ 300 millones de dólares para apoyar el proceso de transición energética en Chile, según informó a través de un comunicado. 

Esta es la segunda y última operación de un programa de apoyo de reformas de política en el país andino. La primera operación de US$ 50 millones de fue aprobada por el BID en junio de 2021.

Entre las acciones que se implementarán en esta segunda operación se encuentran procesos críticos de tarificación para reflejar la modernización de la regulación en distribución y garantizar un servicio eléctrico asequible, así como acelerar la participación de la población en el uso de energías limpias y sostenibles que desplazan energías fósiles y contaminantes.

Asimismo, apoyará la descarbonización de la matriz energética y, entre otras medidas, la formulación de escenarios y proyecciones energéticas consistentes con la neutralidad de carbono en el 2050, de cara a actualizar la Planificación Energética de Largo Plazo, la aceleración del cronograma de retiro de centrales a carbón, la elaboración de la primera estrategia de transición justa, y la regulación para facilitar conexiones renovables intermitentes y almacenamiento de electricidad.

Además, el programa avanzará en cerrar la brecha de género al promover la igualdad salarial, la inclusión de más mujeres en el sector energía y la paridad de género en instituciones de la sociedad civil asociadas al sector energía.

Por otro lado, se prevé impulsar la innovación tecnológica con la aprobación este año de la Estrategia Nacional de Electromovilidad, nuevos reglamentos para ir definiendo las reglas de implementación de vehículos eléctricos alineadas con la Ley de Eficiencia Energética, el lanzamiento del programa de recambio de vehículos de alto recorrido, así como la puesta en marcha de la regulación en hidrógeno verde y apoyo para impulsar los primeros proyectos de hidrógeno verde en el país.

El préstamo tiene un plazo de amortización de 16 años, un período de gracia de 5 años y medio, y una tasa de interés basada en SOFR.