El CEO y fundador de EnergyX, Teague Egan, estuvo en Santiago junto al exejecutivo de SQM, Juan Carlos Barrera. Ya tienen acuerdos con empresas en Bolivia y Argentina
MARÍA GABRIELA ARTEAGA
A tan solo cuatro años de su creación, EnergyX -una empresa que desarrolla tecnología de extracción directa de litio- tiene siete pilotos en marcha y está en búsqueda de nuevos acuerdos con empresas de América Latina, con la mirada puesta en explotar el llamado combustible del futuro.
Por esa razón, su CEO y fundador, Teague Egan, visitó a fines de mayo los tres países que conforman el Triángulo del Litio (Argentina, Bolivia y Chile), en donde ya han formalizado algunos acuerdos.
A su paso por Santiago, Egan sostuvo encuentros con “clientes potenciales” y, aunque no reveló el nombre de estos actores, aseguró que “son de gran talla”.
Comparado en muchas ocasiones con el multimillonario fundador de Tesla, Egan dijo que ha modelado su negocio en base a lo hecho por Elon Musk. “No habría esta enorme demanda de litio si él no hubiera construido y comercializado con éxito autos eléctricos y luego convencido al mundo entero de que eso era lo correcto”, apuntó.
“Me gusta pensar que mi ética de trabajo es parte de la suya, pero ciertamente nunca diría que soy el próximo Musk. Simplemente, él ha cambiado el mundo para mejor y yo sólo podía esperar hacer lo mismo de alguna forma”, señaló.
En esta cruzada lo está acompañando un reconocido ejecutivo de la industria chilena, mejor conocido como “el hombre clave en el desarrollo del Salar de Atacama”.
Juan Carlos Barrera, formalmente presidente para Sudamérica de la tecnológica desde el 26 de mayo, ha estado trabajando en el proyecto desde antes de asumir el cargo.
Trae consigo un historial de 32 años en la industria minera, con casi 12 de ellos como vicepresidente senior de Operaciones Potasio-Litio de SQM y, en total, casi 28 en la minera no metálica.
“Sinceramente, no creo que haya nadie en el mundo con más experiencia en litio que Juan Carlos. El litio es un recurso crítico para la transición global hacia la carbono neutralidad, y más del 75% de todo el litio se encuentra en Bolivia, Chile y Argentina. Juan Carlos nos ayudará a desarrollar el suministro sostenible en la región que tendrá un impacto verdaderamente global”, dijo Egan.
LA APUESTA EN CHILE
Hasta el momento, EnergyX no tiene acuerdos concretos en Chile, pero ya ha suscrito dos en la región: “uno en Bolivia, donde firmamos el plan piloto directamente con la startup de ecomovilidad, Mobi. Y, la segunda es en Argentina con Allkem, el mayor productor de litio de ese país”, contó el ejecutivo.
Sin embargo, relató que sí existen relaciones con clientes chilenos que envían su salmuera para ser probada y procesada en las instalaciones y laboratorios en Texas.
Por ello, la mirada está puesta ahora en afianzar su presencia en nuestro país que, junto a los otros dos, forma parte de un área clave de interés para desarrollar oportunidades de extracción sostenible.
“El siguiente paso lógico sería enviar un piloto al campo. Lo hemos hecho a pequeña escala y a una un poco mayor. Ahora hay que llevar la unidad física al campo, como hemos hecho en Bolivia”, añadió.
Así, explicó que la idea es aportar a las operaciones que las mineras están haciendo en Atacama, para hacerlas más eficientes y respetuosas con el medio ambiente y el uso del agua, con su tecnología de extracción directa.
En el fondo, EnergyX conecta su tecnología a la infraestructura que ya tiene la minera, y la ayuda a separar mejor los iones de litio y procesar de mejor forma la salmuera.
CAMBIOS REGULATORIOS
Consultado sobre el escenario político y económico que vive el país, a propósito del anuncio de la creación de la creación de la Empresa Nacional del Litio y la discusión del royalty minero, Egan dijo ser “agnóstico” respecto de “si el gobierno decide, de alguna forma, nacionalizar el litio”.
“En gran medida, ya hemos pasado por esto con Bolivia, cuyos recursos de litio están nacionalizados y estamos trabajando directamente con el gobierno para ayudarlos a desbloquear este vasto recurso”.
“Brindamos una tecnología que puede beneficiar enormemente a quienquiera que esté produciendo litio; ya sea una empresa privada, pública o un gobierno. Realmente no nos importa. Hemos inventado algo que mejora en gran medida la economía y el impacto ambiental. Eso es, al final del día, todo lo que realmente importa”, aseveró.
EL MODELO DE NEGOCIO
Como parte del negocio, Egan explicó que EnergyX asume todos los costos para colocar el piloto en el campo con el fin de demostrar lo que hace su tecnología en cuanto a aumento de producción, respeto del medio ambiente y uso del agua.
“Luego, cuando ampliemos el plan de demostración, comenzamos a hablar sobre los costos compartidos o que el cliente compre la tecnología. Y luego, nuestro modelo comercial completo tiene que ver con la cantidad de litio que se produzca. Como somos una empresa de tecnología, obtenemos una regalía sobre el litio”, explicó.
EnergyX puede trabajar desde cero con empresas o “conectarse” a la infraestructura ya existente de la minera y, “como mínimo, hacer crecer hasta tres o cuatro veces la producción” del metal.