La salida de Antonio Pronsato, devidista de la primera hora y líder del proyecto Gasoducto Néstor Kirchner, produjo tanto ruido que el gobierno salió por diversos medios a minimizar los daños.
La dimisión despertó diversas conjeturas, entre ellas, problemas palaciegos, disputas de cajas y decisiones y hasta diversas hipótesis con respecto a la posibilidad de cumplir con un cronograma que ya nació estresado y que tiene como meta final entregar gas de la Cuenca Neuquina al despacho nacional a partir de 2023.
Las diversas informaciones sobre la salida de "Tony" Pronsato:
El titular de la unidad ejecutora de Enarsa a cargo del gasoducto Néstor Kirchner, Antonio Pronsato, renunció en disconformidad con la demora que viene arrastrando la obra. El presidente Alberto Fernández anunció el inicio de la construcción el pasado 21 de abril en Vaca Muerta, pero todavía ni siquiera se llegaron a publicar los pliegos de la licitación.
Desde Enarsa, por su parte, distribuyeron un comunicado donde no hacen referencia alguna a la renuncia de Pronsato, pero afirman que “los trámites de licitación, adjudicación y ejecución del gasoducto Néstor Kirchner está avanzando dentro de los plazos previstos”.
Darío Martínez, secretario de Energía , deslizó en Radio Urbana Play que “Es un técnico de Enarsa [por Energía Argentina], serán diferencias internas” y así buscó relativizar el peso de esta decisión. Lo hizo bajo la misma postura que tomaron en el Gobierno, pese a la incertidumbre que generó entre los empresarios del sector.
“Eso no va a reemplazar el proceso del gasoducto que es una obra importantísima y no se va a demorar por modificar una persona, que si bien tiene mucho conocimiento, es parte de un equipo que está llevando adelante este trabajo. No va a demorar la obra”, aseveró Martínez sobre Pronsato, que tuvo cargos en el área energética kirchnerista desde que Julio De Vido era ministro de Planificación Federal.
En esa línea, el secretario recordó que el gasoducto está a cargo de Energía Argentina e insistió: “Eso sigue funcionando conforme a los plazos establecidos. Estamos avanzando, se han adjudicado los caños, esta semana van a estar los pliegos de la obra, se hicieron los estudios de impacto ambiental en Neuquén, Río Negro, La Pampa, que es por donde pasa”.
No obstante, indicó que están cumpliéndose las etapas para que en julio o agosto del próximo año se conecte el gasoducto. “Estamos muy conformes, los pliegos van a estar esta semana. Esta obra es la más importante en materia de infraestructura en los últimos 40 años de la Argentina, necesaria para sustituir importaciones y producir gas argentino con industria nacional”, dijo, según relevó La Nación.
La construcción del gasoducto es clave para poder incrementar los envíos a los grandes centros urbanos, pues la capacidad de transporte se encuentra saturada. El gobierno de Mauricio Macri fue el primero en impulsar este proyecto, pero dependencia de financiamiento privado y fue imposible avanzar con la licitación en medio del descalabro macroeconómico que dejó.
Luego de varias prórrogas, el gobierno de Alberto Fernández derogó la licitación de Macri el 30 de diciembre de 2020, a través de la resolución 448/20. En esa misma resolución, el secretario de Energía, Darío Martínez, instruyó a la subsecretaría de Hidrocarburos “a llevar a cabo una evaluación técnica y legal, a fin de considerar las mejores alternativas de construcción de un nuevo gasoducto y/o la ampliación de las capacidades de transporte”, pero durante más de un año no hubo novedades.
Durante el acto realizado en Vaca Muerta el 21 de abril Martínez ensayó una explicación para justificar por qué el gobierno actual no avanzó antes. “¿Qué hubiera pasado si tan sólo, hace 17 meses, con la producción cayendo al 8 por ciento anual, hubiéramos planteado la construcción de este Gasoducto? Los mismos que hoy nos critican, hubiesen dicho que era una locura construir esta obra sin tener gas”, aseguró.
La intención oficial era que el lanzamiento de la nueva licitación coincidiera con el viaje de Alberto a Vaca Muerta el 21 de abril, pero al final ese día no hubo novedades sobre el tema, más allá de la promesa de que se comenzaría con la construcción en breve.
Lo que sí se hizo fue licitar la compra de los caños para el gasoducto, compra que le fue adjudicada a SIAT-Tenaris, subsidiaria del grupo Techint, a fines de abril. Sin embargo, el contrato todavía no se firmó. Inicialmente trascendió que la propia Techint había pedido demorar la firma porque el Banco Central no le garantizaba el acceso a dólares oficiales para las compras que tiene que hacer en Brasil.
Sin embargo, el directorio del Banco Central otorgó el jueves 19 de mayo una excepción para que Techint pueda acceder a esos dólares ya que la obra está a cargo de Enarsa. Pese a ello, el contrato continúa sin firmarse.
Estas demoras fueron las que llevaron a Pronsato, en funcionario de larga trayectoria, a presentar la renuncia, ya que considera que si los tiempos no se aceleran será imposible tener listo el gasoducto para el invierno del año próximo, como prometió el gobierno.
LA CONSTRUCCIÓN DEL GASODUCTO
Según las proyecciones de la Secretaría de Energía, la construcción del gasoducto Néstor Kirchner cuesta U$S 1.491 millones, ya que incluye también la ampliación de otros gasoductos menores, que ayudarían a ampliar el transporte.
La cartera energética cuenta por ahora con U$S 183 millones de una partida que se incorporó al presupuesto del año pasado y con los U$S 520 millones que se recaudaron por el impuesto a la riqueza y que tenían como destino proyectos de producción de gas de Energía Argentina junto con YPF, pero que el gobierno redireccionó. Todavía hay incertidumbre respecto de dónde saldrá el resto del financiamiento necesario para la construcción de la obra.
La renuncia de Antonio Pronsato de Energía Argentina, la empresa encargada de liderar la construcción del gasoducto y también de su futura operación y mantenimiento, confirmó la falta de rumbo sobre lo que sería la mayor obra de infraestructura del gobierno.
LA NACIÓN: OFICIALISMO MINIMIZÓ EL IMPACTO DE LA SALIDA DE ANTONIO PRONSATO
CECILIA DEVANNA
La salida de Antonio Pronsato de la Unidad Ejecutora de Enarsa para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, que en una primera etapa cubrirá el tramo entre Vaca Muerta y Salliqueló, abrió distintas lecturas en las últimas horas.
Desde el oficialismo buscaron relativizar el impacto de la salida de Pronsato, aunque cruzaron dardos internos entre las distintas facciones. En paralelo, fuentes del sector privado involucrado en el proyecto resaltaron el “perfil técnico” del ahora exfuncionario, así como la posibilidad de diálogo y trabajo diario que había con él, al tiempo que apuntaron a las diferencias internas que atraviesa el Frente de Todos para enmarcar las demoras en el proyecto.
“La obra sigue avanzando en los plazos definidos. Quien tiene a su cargo la obra es Enarsa y yo estoy en contacto con Agustín Gerez (director de Enarsa). Hay un cuadro técnico que ha tomado una decisión, pero hay que seguir trabajando en los plazos estipulados: la política energética siempre es a mediano y largo plazo”, dijo por la mañana Darío Martínez, titular de la Secretaría de Energía, a Radio 10, para referirse a la salida de Pronsato.
La misma línea abonaron en las filas de La Cámpora. “Está inflado que Pronsato era el responsable del gasoducto, cuando el responsable es Gérez”, advirtieron. De todos modos, reconocieron al flamante exfuncionario como un “hombre que sabe y conoce del sector”, pero insistieron “que no era ‘el uno’”.
La renuncia de este lunes no fue la primera que intentó Pronsato. Las distintas fuentes del ámbito privado consultadas coincidieron en que sabían que el exfuncionario ya había intentado su salida y que sus superiores le habían pedido expresamente que siguiera en el cargo. Las interpretaciones respecto de por qué esta vez presentó su dimisión de forma indeclinable -a diferencia de las anteriores- apuntan a que Pronsato habría anticipado que al próximo invierno no se llega con la obra y que el proyecto “está muy politizado, inmerso en la interna del Gobierno”, señalan.
“Con la demora en el pliego por la construcción del gasoducto es improbable que esté terminado para el invierno que viene”, se sinceran desde distintas terminales públicas y privadas. “Hay muchas variables que nadie coordina”, describen.
La “ausencia de poder y de conducción a nivel nacional” fue referida tanto desde el ámbito privado como desde las filas de La Cámpora. “El presidente pisó durante ocho meses el gasoducto y es él quien sigue teniendo la firma”, completan desde la organización kirchnerista. Cerca del mandatario niegan de plano que Fernández haya tenido parado el proyecto.
Pronsato es señalado como un funcionario de “gestión”, “bien técnico”, según coinciden tanto en la órbita pública como privada. Refieren incluso a su desempeño cuando estuvo a cargo de la ampliación de los gasoductos TGS y TGN, durante el anterior gobierno kirchnerista. “Es una persona efectiva, con la que se venía trabajando muy bien y servía mucho para el día a día”, reconocen desde una de las empresas vinculadas a la obra.
Otro de los consultados definió a Pronsato como “un empujador, que conoce y sabe”, y agregaron: “Hay mucho malestar por el no cumplimiento de los plazos y entre todos se tiran la pelota sobre la dificultad de ejecutar una obra de estas características”, insisten. “La obra está sin licitar, hay una complejidad de logística y es casi imposible pensar que se va a llegar a lo plazos previstos”, describieron.
“Obviamente que la interna política afecta”, aseguran desde el sector privado. “Es todo de muy complejo a imposible”, reconoció otro de los consultados a la hora de hablar de las dificultades que atraviesan. A eso suman lo que consideran que es leído por varios como una presión: “La publicidad del Gobierno habla de que el gasoducto ya se puso en marcha y ni se licitaron los pliegos siquiera”, se sinceró otra de las fuentes consultadas.
PÁGINA 12: Gasoducto Kirchner: La respuesta del Gobierno a la sonada renuncia de Pronsato
El secretario de Energía aseguró que "no se va a demorar" la licitación de la obra por la renuncia del asesor. "Esta semana estarán los pliegos", dijo.
El secretario de Energía, Darío Martínez, aseguró que "se vienen cumpliendo los plazos" del proceso de construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner y que la obra "no se va a demorar" por la renuncia de Antonio Pronsato, funcionario de la Unidad Ejecutora del emprendimiento, hecho que ocurrió este lunes. Pronsato era un asesor que trabaja en áreas de energía desde los años de Julio De Vido en el Gobierno.
En declaraciones a las Radio 10 y Urbana Play, el secretario de Energía minimizó la importancia de la renuncia de Pronsato y aseveró que la obra del gasoducto "está a cargo de Enarsa y sigue funcionando según los plazos establecidos". Asimismo, indicó que analizó la situación con el gerente general de la empresa estatal, Agustín Gerez, "y no se modificó nada".
"Ya se adjudicaron los caños y esta semana van a estar los pliegos de la obra", agregó Martínez, y subrayó también que "ya se hicieron los estudios de impacto ambiental en Neuquén, Rio Negro y La Pampa".
El secretario advirtió que "uno de los proveedores del material es Rusia" y que por el conflicto bélico que ese país mantiene con Ucrania puede ocurrir que "el proceso no sea tal cual fue establecido".
No obstante, aclaró que se viene cumpliendo con los pasos de construcción del gasoducto y que se sigue con "la idea de conectarlo en julio o agosto de 2023" en su primera etapa y "ya en el invierno de 2024" se habilitará el segundo tramo.
En cuanto a las razones de la renuncia de Pronsato, a quien definió como "un técnico de Enarsa", Martínez consideró que "serán diferencias internas, pero no tiene que ver con el proceso del gasoducto". La obra, continuó, "no se va a demorar por cambiar a una persona que, si bien tiene mucho conocimiento, es parte de un equipo".
Martínez reafirmó que el gasoducto "es la obra de infraestructura más importante en los últimos 40 años" y que una vez concluida "va a sustituir importaciones".
"Lamentamos que en la gestión anterior no se hizo esta obra porque no se pudo, no se quiso o no se supo", acotó, al tiempo que resaltó que con su puesta en marcha habrá "más parques industriales y más posibilidades de industria y trabajo", además de un significativo ahorro debido a que "se dejará de importar GNL a 35 dólares el millón de BTU y lo vamos a general a 3,50 dólares".
También puntualizó que la decisión del presidente Alberto Fernández de llevar adelante la obra "cambiará la matriz estructural del país" y "nos pone en el camino de resolver no solo el problema del gas en la Argentina sino de ser proveedores de toda la región y, si se hacen las inversiones de GNL, también del mundo". El funcionario destacó el sentido "federal" de la obra, ya que permitirá "llevar el gas del sur al norte y resolver el problema" que se genera con "el declino (de producción) de Bolivia".
En otro orden de cosas, el secretario de Energía recordó que "el Gobierno y el Presidente (Alberto Fernández) han decidido poner un tope" a los incrementos a las tarifas de servicios públicos y que en consecuencia "ninguna puede evolucionar más que el salario".
"Es un proceso, se va a llegar a un incremento en la factura del 16,5 por ciento para los que no tienen tarifa social en electricidad y del 7,5 para los que la tienen", detalló, en tanto en el caso del servicio de gas los aumentos para los que no tienen tarifa social serán "del 15 al 25 por ciento", según el área de cobertura de cada distribuidora.
"Cumplida esa etapa viene la segmentación", señaló, además de adelantar que "estaremos terminando la resolución esta semana y daremos a conocer los criterios", al tiempo que remarcó que la quita de subsidios "no es para todo el mundo". Martínez diferenció la política tarifaria del Gobierno de la aplicada por el expresidente Mauricio Macri y destacó que "en materia energética el vecino, la industria y la economía tiene que saber lo qué va a pasar".
Por otra parte, aseguró que los subsidios suben porque "hay una crisis internacional de energía que afecta a todo el mundo", y que a pesar de ello "la Argentina la viene capeando por las decisiones que ha tomado" y en ese sentido subrayó que "el plan Gas.Ar nos permite tener más producción nacional"