El gobierno firmó un decreto que destraba una línea de crédito con China para seguir con la represa Néstor Kirchner y gobernador Cepernic. El contexto de la falta de dólares
ALEJANDRA DANDAN
En la medianoche del miércoles pasado, la noticia fue celebrada del otro lado del mundo a través de mensajes de washtapp. No fue magia, dijo una fuente diplomática. El Boletín Oficial acababa de publicar un decreto clave, 269/2022, destinado a reabrir una línea de crédito con China para las represas hidroeléctricas del río Santa Cruz, la obra más importante que se hace en el país.
El expediente comenzó en 2020 y fue reclamado en una primera nota en abril de 2021, cuando entró el último desembolso de China. Desde entonces, el crédito estaba trabado. La obra continuó financiada con sangrado de tres desembolsos totales de US$ 500 millones del Tesoro Nacional. Eso es lo que ahora cambió.
“Era el decreto que faltaba para encaminar nuevamente las represas, se ve que Béliz está encaminando los expedientes con China”, explicó la misma fuente. Un cartelito en el borde superior del decreto 269 con el año 2020 indica que el trámite comenzó hace tiempo y la sospecha de demora es razonable: “Visto el Expediente N° EX-2020-46921801”, puede leerse. “Ahora se podrá no pagar la obra con fondos propios como se vino haciendo hasta ahora para no paralizarla. Pero el número de expediente pone en evidencia que el trámite podía salir antes”, indican desde el mismo lugar.
El Frente de Todos atribuye la demora a Gustavo Béliz, el secretario de Asuntos Estratégicos, que desde el cambio de gobierno se reservó para sí una herramienta que antes estaba en Economía: la Subsecretaría de Relaciones Financieras Internacionales por la que pasan todas las autorizaciones de créditos con la Argentina, incluido los chinos. El área permaneció en Economía aún con Mauricio Macri.
El crédito era uno de los temas que tensiona la interna de la coalición de gobierno, junto a la demora por el acuerdo para iniciar las obras de Atucha III, con tecnología y financiamiento chino y lobby en contra de Estados Unidos.
La fecha del decreto es otro dato. Se firmó mientras el Banco Central pierde reservas por la importación de energía a costos afiebrados por la guerra y cuando el Fondo Monetario Internacional bate el parche mirando con lupa las reservas. El decreto estuvo sólo 24 horas en el Ministerio de Economía, y salió con autorización. En ese sentido, hay quien dijo que los compromisos con Estados Unidos pudieron más que las internas del gobierno.
ADENDAS
El decreto es un Acuerdo de Enmienda y Restablecimiento al Contrato de Línea de Crédito entre la República Argentina y los bancos chinos que la financian: China Development Bank, Industrial and Commercial Bank of China Limited y Bank of China Limited.
La hidroeléctrica se adjudicó en 2013 a un consorcio encabezado por la argentina Electroingeniería de Gerardo Ferreyra, la china Gezhouba Group Corporation e Hidrocuyo. El contrato incluyó una cláusula que exigía financiamiento completo de los bancos chinos y repago a partir de la finalización con la generación de energía. Las represas Nestor Kirchner y Gobernador Cepernic tienen final previsto en 2027.
La licitación se hizo por US$ 4.740 millones pero el monto quedó reducido a 4.100 millones durante el gobierno de Macri. Los bancos hacen envíos parciales a Enarsa medida que avanza. Los envíos se habían paralizado con Cambiemos al igual que la obra, pero incluso en aquel período se reiniciaron. Luego quedaron frenados en abril de 2021: nadie esperaba que las trabas estuvieran dentro del Gobierno.
HISTORIA DE UNA REPRESA
El 22 de diciembre de 2015, Macri recibió en Casa Rosada a Cristine Mc Divittd, la viuda de Douglas Tompkins. Ella llegó con una representante de la fundación Conservation Land Trust creada por el empresario norteamericano. ¿Qué piensan de las represas en el Río Santa Cruz?”, preguntó el Presidente. Es una aberración, dijo Cristine. Inmediatamente, el gobierno paralizó la obra, comenzó un proceso de judicialización, hubo fallo de la Corte Suprema y adecuación a normas ambientales con audiencias en el Congreso. En el medio, Macri le quitó la propiedad a la Provincia Santa Cruz y la pasó a la órbita de Enarsa. Mientras tanto, hacía lo que mejor le salía: inició gestiones secretas para desplazar a los socios argentinos.
En enero de 2016, Diego Guelar tuvo una reunión con los chinos de Gezhouba Group. Guelar era embajador argentino en China. “Intentó convencerlos de buscar a otros socios argentinos porque los que estaban, les dijo, no eran bien vistos en el país”, sostiene una fuente del consorcio. Las gestiones continuaron más adelante con otro interlocutor: Nicolás Caputo. Gezhouba Group transmitió el mensaje del mejor amigo del Presidente a los socios argentinos. En Electroingeniería lo explican así: “Nos pidieron que cedamos una parte a Caputo porque la embajada argentina decía que no estábamos bien vistos”.
La represa es una obra de la escala de Yacyretá. En 2013, Cristina Fernández dijo cuando la presentó que una de las diferencias es que no es binacional. “Este emprendimiento va a ser el más grande después de Yacyretá por la producción, 1.740 megavatios de energía hidroeléctrica con una diferencia, como todos ustedes saben Yacyretá es una empresa binacional, porque es una empresa que se construye sobre un río que no es de origen nacional enteramente. Entonces aquí estamos ante un emprendimiento, el más grande nacional en materia hidroeléctrica, que va a significar agregarle a la matriz hidroeléctrica un 10 por ciento más de capacidad y a la matriz en general energética del país un 4,7 más, casi un 5 por ciento más. Además, el aprovechamiento del embalse para zonas de riego que tornarán cultivable más de 35.000 hectáreas, algo impensable hace tiempo aquí en la Patagonia”.
Con el cambio de gobierno, la obra y también la financiación se paralizaron pero volvieron a reactivarse después de la adecuación ambiental. Para sostenerse, Electroingeniería vendió todo tipo de activos. Mientras, continuaban las presiones para sacarlos.
En julio de 2018 aún no había estallado la causa Cuadernos. Javier Iguacel había reemplazado en Energía a Juan José Aranguren. Iguacel tuvo una reunión con los chinos. Según la misma fuente del consorcio, le adelantó que los socios argentinos eran investigados en una causa por corrupción. En agosto, saltó la causa Cuadernos. El 1 de agosto, Ferreyra fue detenido por Claudio Bonadio. Aún mantenía la parte mayoritaria del consorcio, pero cuando estaba en prisión su socio debió firmar la cesión de un porcentaje a la contraparte, y perdió la mayoría.
EL LOBBY NUCLEAR
Días atrás, hubo una extraña reunión en Casa Rosada. La Secretaría de Asuntos Estratégicos (SAE) invitó al directorio de NA-SA, Nucleoeléctrica Argentina, operadora estatal de las centrales nucleares de producción de energía Del lado de la SAE, estuvo Leandro Gorgal, Subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo, mano derecha de Béliz. ¿El motivo? La extensión de la vida útil de Atucha I, un proyecto importante, pero no prioritario.
Los invitados escucharon. Respondieron. Y apenas pudieron pusieron arriba de la mesa la preocupación por el acuerdo con China para desarrollar Atucha III, trabado en el Gobierno desde hace más de 120 días. Es la cuarta central nuclear que proyecta argentina, acordada en 2014, tratada con Ley del Congreso, con tecnología y financiamiento chino y al que se opone Estados Unidos. El 1° de febrero, NA-SA firmó el contrato técnico comercial. La SAE tiene ahora que ponerlo como “prioritario”, y darle curso. Economía tiene que fijar condiciones de financiamiento. Y Cancillería ponerlo en el marco del tratado. Gorgal estuvo copiado en cada uno de los reclamos que hizo el directorio, pero en la reunión pareció que recién se enteraba de todo.
“Voy a preguntar para darles una respuesta”, dijo. El directorio envió una nota al día siguiente. Copio a Gorgal, al ministro Martín Guzmán, al ministro Santiago Cafiero. “Es el juego del gran bonete”, dijeron desde la presidencia de NA-SA. Y en el directorio agregaron: "Todos se lavan las manos".
NA-SA recibió en su edificio de Villa Martelli a una misión del Departamento de Estado encabezada por Ann Ganzer, quién les dijo que estaban preocupados por la compra del reactor chino. El directorio protestó. Y actualmente escribe un informe junto a la contraparte china para responder cada críticas del lobby diplomático, y distribuirlo a todos los funcionarios que visitaron. Quieren explicarlo personalmente. Pidieron reuniones con Jefatura de Gabinete y con Béliz pero nadie los recibe. Béliz hizo llegar un mensaje: “No voy a dar una reunión porque me lo pide una nota, me lo tiene que pedir la política”.
Para generar masa crítica en la política, NA-SA abrió las puertas de Atucha en Zárate a distintas visitas. Estuvo el gobernador Axel Kicillof, los gremios, senadores y diputados del FdT y el viernes (27/5) el Consejo Deliberante de Zárate, que declaró el proyecto Atucha III de interés municipal votado por unanimidad con el apoyo de JxC.
En las últimas horas también sacaron un comunicado sobre la reunión en Casa Rosada. Y la sorpresa. Y tiene un párrafo final con los resultados. “El secretario de Energía, Darío Martínez, remitió a la SAE y al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto el pasado 14 de enero una nota en la que se ratifica que el proyecto Atucha III es prioritario, a pesar de ello, a la fecha no se han producido avances”.
La reunión en Casa Rosada y el decreto del jueves dejaron la sensación de puesta en escena. “Un gesto que intenta mostrar que las cuestiones de fondo con China se están destrabando y que hay preocupación, pero donde no se habla de los temas más importantes como el proyecto de la central nuclear, que no se destraba y que preocupa a Estados Unidos”.