Argentina registró en abril pasado un superávit comercial de US$ 1.444 millones, lo que representa una contracción del 1,7% con relación al saldo positivo logrado en el mismo mes de 2021, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Según el Indec, el volumen del intercambio comercial (exportaciones más importaciones) aumentó en abril un 40,6% interanual, a un valor de US$ 15.210 millones.
De acuerdo con los datos oficiales, en abril Argentina concretó exportaciones por US$ 8.327 millones, un 35,6% más que en igual mes de 2021.
En tanto, las importaciones totalizaron US$ 6.883 millones, lo que representó una subida interanual del 47,3%.
En el primer cuatrimestre del año, Argentina acumuló un superávit comercial por US$ 2.830 millones, frente a un saldo positivo por US$ 4.001 millones en igual período de 2021.
El país concretó exportaciones en el primer cuatrimestre por US$ 27.681 millones, con un alza interanual del 28,5%, e importaciones por US$ 24.852 millones, con un incremento del 41,6% en relación a igual período de 2021.
Argentina había registrado el año pasado un superávit comercial de US$ 14.750 millones, lo que supuso un aumento del 17,7% con relación al saldo positivo logrado en 2020.
Según las proyecciones contenidas en el proyecto de Presupuesto 2022, que no logró aval parlamentario, Argentina obtendría este año un superávit comercial de US$ 9.323 millones, con exportaciones por un récord de US$ 85.887 millones e importaciones por US$ 76.565 millones.
EL ANÁLISIS DE LA BOLSA DE COMERCIO DE ROSARIO
Durante el primer trimestre del año, los precios de exportación, principalmente granos, crecieron casi un 26%, mientras los precios de las importaciones mostraron un alza del 39%. Así, el factor precios, si bien no dará vuelta el resultado positivo, sí puede achicar el saldo comercial.
“A marzo de 2022, el efecto de la variación de los precios internacionales a precios constantes redunda en alzas de valor por US$ 5.995 millones en las exportaciones y US$ 6.219 millones en las importaciones. Por consiguiente, el último dato de variación de los precios internacionales sobre la balanza comercial muestra un saldo negativo de US$ 229 millones. Esto comienza a preocupar en un contexto de superávit comercial decreciente, con el menor nivel en 5 años, tanto mensual como acumulado”, explican desde la entidad rosarina.
De todas formas, este año Argentina conseguiría alcanzar exportaciones récord por un total de poco más de US$ 87.000 millones, de los cuales el agro, principalmente los complejos exportadores trigo, maíz, soja, girasol y cebada, aportaría unos US$ 41.500 millones, según informó Yanina Otero en La Nación.
"Para abril esperamos que las exportaciones alcancen los US$ 6.833 millones como resultado de la mejora en los precios internacionales. Por otro lado, estimamos importaciones por un monto de US$ 5.878 millones; este aumento se daría tanto por un alza en las cantidades importadas, producto de la reactivación económica, como así también por un aumento de los precios internacionales, concretamente en las importaciones de energía", afirmó Santiago Franco, economista de la consultora Orlando Ferreres & Asociados.
Según el INDEC, Argentina acumula en el primer trimestre 2022 un superávit en su balanza comercial de uUS$ 1.394 millones, luego de registrar saldos positivos de US$ 297 millones en enero, US$ 818 millones en febrero y US$ 279 millones en marzo.
Más claramente, desde la consultora LCG remarcaron: “El hecho de que los precios de las exportaciones sigan en alza da aliento a que el control de importaciones pueda moderarse. No obstante, la suba de precios de los combustibles es un factor que agrega limitante a esa cuestión. En total seguimos proyectando un superávit comercial en torno a los US$ 10.000 millones para este año, 30% inferior al alcanzado en 2021”.
En este marco, mientras recién comienza la siembra de granos finos en la Argentina (trigo y cebada) también se desprende una cuestión clave: el costo y disponibilidad de fertilizantes, fundamentalmente de los nitrogenados y fosforados, que provienen en gran parte de Rusia.
Las proyecciones más alentadoras indican que este año serían necesarios casi US$ 2.000 millones adicionales para comprar la misma cantidad de fertilizantes importados que la campaña pasada.
Los fertilizantes son un insumo clave para que el trigo alcance la mayor productividad posible, en un marco además en el que el precio del cereal está en máximos históricos. Hoy cerró en torno a los US$ 450 la tonelada, y eso podría incentivar a los productores a sumar más hectáreas y utilizar más tecnología. Es decir, entrarían más dólares pero también el país necesitaría importar mayores cantidades de fertilizantes, entre otros productos claves.