El sector de la minería, representado por el Instituto Brasileño de Minería (Ibram), aumentará sus esfuerzos hacia los compromisos sectoriales establecidos en la Agenda Brasileña de Minería ESG y, así, actuará para ampliar su desempeño empresarial combinado con la seguridad operacional, la sostenibilidad y el respeto a las personas y el cuidado con la preservación del medio ambiente.
La lucha incesante contra la minería ilegal es otro de los objetivos de la nueva gestión, encabezada por el presidente-director Raul Jungmann, como señaló en su discurso de toma de posesión, la semana pasada, en Brasilia, en una ceremonia que reunió a cientos de autoridades de los tres poderes, militares y empresarios, entre otros muchos invitados.
Raúl Jungmann afirmó en su discurso que el “papel de la minería no es sólo estratégico, no es sólo de utilidad pública. Tiene un papel importante en el desarrollo del país, en la generación de puestos de trabajo, de ingresos, en la contribución a promover la justicia, la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente (...) Este sector está comprometido, está del lado de la ley, del lado de la sostenibilidad”.
Afirmó que el sector ampliará sus actividades de forma segura, sostenible y respetuosa con las personas y el medio ambiente y, para ello, necesita una Agencia Nacional de Minería fuerte - una mejor estructuración general de la ANM ha sido uno de los principales objetivos de Ibram en los últimos años. La agencia sigue teniendo carencias que dificultan su actuación técnica en la inspección y regulación del sector minero.
Jungmann destacó en su discurso la agenda ESG del sector mineral. “Cuando hablamos de ESG, se trata de acciones muy concretas. Usar menos agua, utilizar recursos renovables para generar energía, respetar a la comunidad, preservar los bosques y otros compromisos con el medio ambiente. Esta será la dirección de nuestra gestión. Y siempre junto al Consejo de Administración, que piensa como nosotros y nos apoya”, dijo.
En su discurso, el director general de Ibram mencionó algunas de las principales contribuciones socioeconómicas de la industria minera al país, como los casi dos millones de empleos directos e indirectos; los R$117.000 millones en impuestos; los R$10.000 millones recaudados en regalías de la actividad; la alta representatividad de la balanza comercial de minerales en la balanza comercial (80% en el 1er trimestre) - siendo que ocupa sólo el 0,6% del territorio, destacó.
“La minería presenta sus aportes al país, pero decimos ‘no’ a las excesivas cargas impuestas al sector, que le hacen perder competitividad. Decimos “no” a la inseguridad jurídica, así como a imaginar que el sector es algo que se puede agotar cobrando y subiendo impuestos y cánones. Esto es un error. Va en la dirección opuesta. Lleva a nuestro sector a la pérdida de mercado y competitividad”, dijo.