I. SANTOS

Pocos iconos de un pasado teñido de negro carbón quedan ya en la provincia leonesa. Las dos torres de refrigeración de la central térmica de La Robla son uno de ellos y muy pronto desaparecerán para siempre del paisaje tan característico de la Montaña Central.

Cuenta atrás y cuatro días para la voladura de las torres de la térmica. Será este viernes 6 de mayo cuando la explosión se deje sentir en los corazones de los vecinos y rompa en pedazos uno de los últimos iconos de un pasado minero que tanto dio y a la vez quitó a la provincia.

Naturgy, propietaria de la central, tiene previsto que la voladura se lleve a cabo este viernes cuando se cumple más de un año del inicio de las labores de desmantelamiento. Más de 100 metros de altura y 9.000 toneladas que quedarán reducidas a escombros en este proceso que tendrá fin en los primeros meses de 2023.

MÁS TAREAS DE DESMANTELAMIENTO
Fue en el mes de abril de 2021 cuando Naturgy empezó con el desmantelamiento y las labores se centraron en el desmontaje de las cintas del parque de carbón y el desguace de trasformadores y otros grandes equipos, como el condensador principal.

Era un primer paso y ya ha pasado más de un año llegando a lo que se conocía como el punto de inflexión.

Y es que, aunque los trabajos se han llevado a cabo sin secretos, la caída de las torres de refrigeración será el símbolo que más se vea en la zona, además de ser una de las partes más complicadas del proceso.

La previsión, siempre supeditada a las autorizaciones pertinentes, es que la demolición de las torres sea este viernes, tal y como han confirmado fuentes de Naturgy a leonoticias. Además, según estas informaciones la demolición de las chimeneas se acometerá en el tercer trimestre de este año, siempre, supeditada a las autoridades pertinentes

Lezema es la empresa encargada de estas tareas si bien esta firma se apoya en la mano de obra local en un proceso que no estará resuelto hasta principios de 2023.

Por su parte, Naturgy mantiene en su manifiesto de interés su apuesta por convertir esta planta en un referente nacional e internacional en producción de hidrógeno verde en el marco de un proyecto que pretende aspirar a la consecución de una importante partida de fondos europeos para la reconversión.