Argentina y Chile delimitaron los desafíos conjuntos para avanzar de manera conjunta en la transición energética. Durante el "Seminario argentino-chileno para una agenda de investigación en integración energética en la transición" representantes políticos, ejecutivos y especialistas analizaron el esencario actual y fijaron metas.

El secretario de Energía, Darío Martínez, sostuvo que el gas “jugará un rol determinante en un escenario energético tan volátil en materia de precios y de oferta” que surgió a partir de la invasión de Rusia a Ucrania.

"En el marco de los resultados positivos del Plan Gas.Ar, que se traducen en un aumento sostenido de la producción de gas natural en la Cuenca Neuquina, es que decidimos junto a mi par de Chile, Claudio Huepe, participar de este Seminario donde el gas natural sin duda jugará un rol determinante en un escenario energético tan volátil en materia de precios y de oferta”, enfatizó Martínez al comienzo de su exposición.

El funcionario destacó que el gas natural argentino “juega un rol determinante, no sólo para reducir los costos de importación de este hidrocarburo desde terceros mercados, sino para garantizar la seguridad del sistema de generación reduciendo de manera sensible si se lo compara con otros hidrocarburos, las emisiones en materia de gases de efecto invernadero”.

La actividad contó con la participación del ministro de Energía de Chile, Claudio Huepe Minoletti, el embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa y la embajadora chilena en la Argentina, Bárbara Figueroa.

"Nos toca un mundo hostil en el cual se ha disparado el valor de la energía y hay que hacer un uso muy estricto de los recursos y sus disponibilidades", dijo el embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa. "Ambos países acordaron acordar en una agenda energética y se destaca la importancia del gas natural como insumo energético clave para la transición", expresó por su parte Barbara Figueroa, embajadora chilena en Argentina.

“Nuestro gobierno tomó la decisión política de impulsar el desarrollo del gas porque entiende el enorme potencial para la producción industrial, la calefacción y la generación de electricidad de nuestro país y de nuestros vecinos, de cara a los próximos veinte años”, remarcó Darío Martínez en otro momento de su exposición.

“Así, contribuiremos de manera protagónica a reducir la emisión de gases contaminantes, toda vez que se apoya el desarrollo de nuevas fuentes de energía y la maduración de sus tecnologías”, aseguró el funcionario.

Por su parte el ministro de Energía de Chile, Claudio Huepe Minoletti, afirmó que, luego de su visita a Argentina, “los esfuerzos de integración se están redoblando, ratificando así la importancia que tienen nuestras relaciones bilaterales, en particular en el ámbito energético”.

“Hoy día estamos experimentando un cambio y hay una gran presión por hacer cambios en nuestros sistemas energéticos y hacerlos rápido”, afirmó.

A principios de abril, Argentina ratificó la política de exportaciones en firme a Chile. Las autoridades chilenas manifestaron su necesidad de contar con petróleo crudo para su refinería de Enap, y Argentina, manifestó su voluntad de abastecer esa demanda, de utilizar puertos en el Pacífico para exportar crudo por esa ruta.

Además, Chile manifestó que está decidido a acelerar el proceso de descarbonización de su generación eléctrica, y para ello, están interesados en utilizar gas argentino.

Los doctores Roberto Kozulj, de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), y Rodrigo Palma, de la Universidad de Chile, estuvieron a cargo de las exposiciones desde la visión académica para describir la situación actual y definir los desafíos.

Roberto Kozulj cuestionó el Mercosur perdiera fuerza para alinear políticas comunes en energía, transporte, infraestructura y comercio. En ese sentido, las crisis de energía en la región generaron experiencias adversas para lograr la integración.

"La seguridad energética importa. Hubo un momento en el cual parecía que había dejado de importar por el petróleo barato. Pero también importan los costos, entonces los futuros senderos de cada país dependen de los recursos disponibles", señaló el investigador de Río Negro. Las bases para estos cambios serán los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 2030). "No nos quedemos con la foto porque la transición energética es una película, y una película lenta de 40 años", concluyó.