En los últimos 20 años, los conflictos sociales han ido en aumento, al extremo de paralizar las operaciones mineras y, en consecuencia, frustrar proyectos de inversión minera, los mismos que resultan necesarios para el desarrollo del país.
Así lo indicó José Manrique, gerente legal de Altius Estrategia y Gestión Social, en una conferencia magistral organizada por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
“Los proyectos mineros reúnen estrictamente todos los requisitos legales, pero resulta contradictorio que pese a ello, no puedan salir adelante, sino que ven paralizadas sus operaciones con claras acciones que contradicen a la legalidad, a la Constitución. Esto pone en tela de juicio cuán efectiva es la ley en nuestro país”, afirmó el expositor.
Pero ¿qué es la legitimidad? Según el conferencista esta hace referencia a las normas o valores que son aceptados por la sociedad, extendiéndoles credibilidad y confianza. Mientras que, la legalidad, está vinculada a los aspectos legales, normativos y tributarios que rige un país para el buen desenvolvimiento de las actividades.
FALTA DE LEGITIMIDAD DEL ESTADO
Asimismo, José Manrique sostuvo que uno de los principales móviles de los conflictos sociales en nuestro país responde a que las comunidades que son impactadas ambiental y socialmente por la inversión minera no creen en la legitimidad del Estado, simplemente porque esta carece de ella.
“Resulta que en nuestro país, algo que nos caracteriza es que no hay legitimidad. Y nos podemos dar cuenta de ello a través de las percepciones que las poblaciones tienen con respecto a la minería, lo que hace que actúen de esa manera y digan no a la inversión minera”, remarcó.
Entre las principales acusaciones que se le hacen a la industria, se encuentra la supuesta polución al medio ambiente por parte del desarrollo de las operaciones mineras, lo cual fue descartado por el especialista, pues la minería es la industria más regulada en el país.
Además es una industria que aplica altos estándares ambientales a nivel internacional, especialmente la gran y mediana minería. El expositor hizo hincapié en la importancia de definir la diferencia entre contaminación e impacto ambiental.
“Ese pensamiento colectivo nos hace pensar que los mineros no hemos logrado legitimidad, solamente hemos logrado legalidad. Y ahí está la falencia”, comentó.
LAS POSIBLES CAUSAS
Manrique explica que, una de las causas que han debilitado la legitimidad del sector responde a la actitud asumida por los principales actores frente a resolución de problemas, debido a que muchas veces se ha optado por culpar a terceros, lo cual es percibido por las comunidades como un desentendimiento de la responsabilidad que les cabe.
Además, esta situación se agrava teniendo en cuenta los prejuicios, estereotipos y paradigmas que giran en torno a la minería.
En ese sentido, el abogado de Altius destaca la importancia de promover una mayor participación entre el Estado, la sociedad civil y la empresa privada a fin de lograr acabar con las fuentes de agravio que perjudican el buen desarrollo de las actividades mineras.
“Es necesario que los mineros trabajemos arduamente en ello, respetando siempre el comportamiento ético de las normas, valores, creencias, cultura y aspiraciones de las comunidades. Sin legitimidad, no hay manera de sacar adelante proyectos mineros”, finalizó.
FINANCIACIÓN Y CLAÚSULA DE "CAMBIO CLIMÁTICO"
Si bien las empresas mineras vienen implementando desde hace varios años una serie de acciones para mitigar la emisión de gases de efecto invernadero, deberán tomar en cuenta algunos factores en el momento de solicitar financiamiento para sus nuevos proyectos. Entre estos los riesgos de transición hacia una economía baja en carbono.
Así lo advirtió el especialista Arturo Caballero, gerente general de A2G, en el marco del Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), donde donde disertó sobre “Cambio climático y minería”, junto a otros expertos como la exministra del Ambiente Fabiola Muñoz.
“Los inversionistas actualmente están buscando información para poder reducir estos riesgos de oportunidades climáticas en sus inversiones. Entonces esto les toca directamente a las empresas, las cuales tendrán que responder a estas nuevas exigencias”, refirió.
De acuerdo a un estudio llevado a cabo por KPMG, en los próximos 20 años las empresas serán impactadas por 10 megafuerzas, entre ellas la principal sería el cambio climático. Por lo cual, la medición de la huella de carbono tendrá una fuerte relación con el éxito de los negocios y su rentabilidad.
En el caso peruano, son principalmente las empresas de la gran minería, y algunas de mediana minería, que pertenecen al Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) las que vienen avanzando en estos temas y preparándose al respecto.
“El ICMM ha asumido el reto de cero emisiones al 2050 y para ello ha puesto en marcha diversas estrategias para sus asociados”, precisó Arturo Caballero, gerente general de A2G.
Sin embargo, precisó que este será el estándar en los próximos años por los cual también las empresas de la mediana minería deberán adaptarse a estos nuevos cambios. “Los bancos, las cajas y los fondos que invierten en este tipo de minería ya están pidiendo la misma información y los mismos requisitos”, apuntó.
Remarcó que dicho estándar hará que todas las mineras realicen su huella de carbono, su huella hídrica, y tengan sus planes de reducción de C02 a futuro. “Eso va a determinar el valor de la empresa y el grado de inversión que va a requerir”, agregó.
IMPUESTOS AL CARBONO
Asimismo, Arturo Caballero comentó que en la región países como México, Chile y Colombia, pertenecientes a la Alianza del Pacífico, ya están aplicando impuestos a la generación de carbono en donde las empresas pagan por el CO2 que generan. “Y esto en algún momento va a ser una regulación en Perú”, adelantó Arturo Caballero.
“En el Perú, les pueden caer en cualquier momento un impuesto al carbono o un sistema de cambio de emisiones en el sector y los puede dejar afuera. Esto se está volviendo el estándar”, advirtió.
Por lo cual, no solo las empresas mineras con matriz a nivel internacional, sino las empresas mineras peruanas deben estar preparadas para este nuevo escenario. “Las empresas peruanas que listan en la Bolsa de Valores Lima ya empezaron a producir y pensar que en los próximos proyectos deben comenzar a utilizar de forma más eficiente sus recursos”, finalizó.