La empresa estatal Pampetrol iniciará un cateo en la Salina Gestau, en proximidades del pueblo de Puelches, en la provincia de La Pampa, para verificar si es conveniente desde el punto de vista comercial la extracción del preciado mineral litio.
La expectativa es generar un desarrollo económico en esta zona inhóspita a partir de llamado oro blanco. En 2017, la docente e investigadora universitaria Mónica Pires confirmó la existencia de litio en la zona.
Ahora Pampetrol pretende hacer un cateo en la Salina Gestau, a unos 60 kilómetros al sur de Puelches. Según el expediente Nº 5722/21, se pretende realizar el cateo en una zona de unas 7.636 hectáreas.
El plazo para catear será de 900 días. La intención es verificar si es conveniente la explotación.
El litio es un metal de color blanco plata en su estado puro, condición en la que no se le encuentra en un ambiente natural debido a su alta reactividad, ya que reaccionan fácilmente con agua, oxígeno y otras sustancias del aire para formar otros compuestos.
El principal uso del litio en la actualidad es para la fabricación de baterías eléctricas recargables. El mayor potencial de esta industria viene por el uso de estas baterías en vehículos a propulsión eléctrica y sistemas de almacenamiento energético.
La minería del litio se desarrolla en dos tipos de depósitos: yacimientos en vetas y salmueras naturales. Los depósitos de salmuera se encuentran en lagos salados, en los que el litio se extrae a través de un proceso de evaporación. La recolección de salmuera es más común y a menudo se considera un método más simple que la extracción, pero el mineral obtenido por este medio se considera de grado inferior.
Chile, Bolivia y Argentina concentran más de la mitad de las 40 millones de toneladas que conforman las reservas probadas de litio en el planeta.
Aún cuando Bolivia tiene el yacimiento más grande en el salar de Uyuni, Chile con la segunda reserva del mundo en el salar de Atacama es en la actualidad, junto con Australia, el principal productor internacional.
Según expertos, el problema del litio boliviano es que sus depósitos están mezclados con magnesio y se necesitan insumos caros para poder separarlos. Así, a pesar de contar con reservas estimadas en nueve millones de toneladas, el país tiene grandes desafíos para producir el metal.
Argentina, en cambio, se beneficia de tener un litio más puro en sus yacimientos del noroeste del país, ya que la presencia de magnesio es menor, y las concesiones privadas han avanzado sobre la casi totalidad de los yacimientos desde la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de aquél país.
Con todo ello, los tres países están llamados a manejar el mercado del litio en el mundo. La nueva Arabia Saudita del "petróleo blanco", como ha bautizado la revista Forbes a la región.
El símil no es una mera ocurrencia. La razón es que el litio podría ser el sustituto de los combustibles fósiles, de ahí la importancia que ha cobrado en los años recientes.