Perú registró un inflación s del 6,82% en marzo y desató una gravísima crisis institucional y las decisiones para contener la inconformidad del pueblo están elevando el gasto público (no previsto).
En marzo de 2022, la inflación anual en Perú alcanzó su ritmo más rápido en 24 años, sorprendiendo a los economistas y planteando un complejo desafío para Castillo. Los precios al consumidor en ese país acumularon un avance anual de 6,82% en el pasado mes, el nivel más alto desde agosto de 1998, señaló el Instituto Nacional de Estadísticas (INEI).
En términos mensuales, los precios subieron un potente 1,48% frente a febrero, por por encima del pronóstico que esperaban un alza algo superior a 0,9%. Los mayores precios de los productos básicos causados por la invasión rusa a Ucrania se encuentran entre los principales motores de la inflación en el país andino, con un aumento de los costos de transporte de 1,89% en marzo frente al mes anterior.
La inclusión en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) del GLP a granel, el diésel, las gasolinas de 84 y 94 octanos, así como la exoneración de ISC a estos últimos, más la próxima exoneración del IGV a un grupo de productos de la canasta familiar, serán financiados con recursos públicos.
El ministro de Economía y Finanzas, Óscar Graham, refirió que para este año se ha previsto una recaudación que superaría en S/ 6,000 millones a la del año pasado (el total estimado es de S / 146.000 millones para el 2022).
Sin embargo, recordó que de este monto ya se han inyectado S/ 3,400 millones al presupuesto de este año, a través de créditos suplementarios aprobados por el Congreso de la República hace un par de semanas.
“Nos queda un monto de S/ 2,500 millones adicionales, que es lo que estaría financiando parte de esta medida”, sostuvo el ministro en la reunión del martes entre ministros y representantes del Congreso, donde también participó el presidente Pedro Castillo, informó Gestión.
Los precios están subiendo mucho más rápido que el objetivo del Banco Central de 2%, más o menos 1 punto porcentual. El mes pasado, la entidad monetaria elevó su pronóstico de inflación para 2022 de 2,9% a 3,6%, pero su presidente, Julio Velarde, ya no está seguro de que vaya a regresar al rango objetivo en el primer semestre de 2023, como se estimaba anteriormente.
El presidente de la República, Pedro Castillo, informó que el Poder Ejecutivo presentó al Parlamento, el proyecto de Ley 1630 que permitirá rebajar el 19 por ciento de los precios de los alimentos como el pollo, fideo, azúcar y productos cárnicos.
A través de sus redes sociales, manifestó que esta medida se tomó para aliviar económicamente a las familias peruanas, en el contexto de la crisis internacional.
“Hemos presentado al Congreso el proyecto de Ley 1630, cuya aprobación permitirá rebajar el 19% los precios de los productos alimenticios como el pollo, fideo, azúcar, huevo, harina y productos cárnicos; para aliviar económicamente a las familias peruanas, en el contexto de la crisis internacional”, recalcó.
Precisamente, el Poder Ejecutivo presentó el proyecto de ley 01630/2021-PE, que modifica la Ley del Impuesto General a las Ventas (IGV) e Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), la misma que cuenta con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros.
Según la iniciativa, esta tiene por objeto establecer los lineamientos para incorporar productos alimenticios, que formen parte de la canasta básica familiar, dentro de los alcances del apéndice 1 de la ley del impuesto general a las ventas e impuesto selectivo al consumo.
Aníbal Torres, quien manifestó en conferencia de prensa que su “gabinete se encuentra sólido”. “Estoy muy contento con este equipo que viene trabajando por el bien del país. Se está trabajando intensamente, con la finalidad de ayudar a las personas más desprotegidas”, afirmó al ser consultado por los rumores de su dimisión al cargo.
Sin embargo, horas más tarde, el asesor ad honorem del mandatario, Daniel Salaverry, confirmó los transcendidos. “Sé que hay ministros que han puesto su cargo a disposición, no les puedo asegurar cuántos de ellos son. No estoy autorizado para entrar en detalles, soy muy respetuoso”, dijo tras reunirse con Castillo Terrores.
Aunque no quiso dar nombres, Salaverry reveló que se encuentra a la espera de que el jefe de Estado anuncie cambios en el gabinete. “Espero que el presidente anuncie algunos cambios en las próximas horas o el día de mañana. Pero de que van a haber cambios, espero que lo haya”, continuó.
SUBA SALARIO MÍNIMO
De acuerdo con el INEI, el ingreso promedio de los trabajadores en el área urbana de 1.447,7 soles (unos US$390, unos 308 mil pesos chilenos), 9,3% que el nivel prepandemia. Así, en un país en el que la informalidad y los bajos ingresos marcan el día a día de muchas personas, esto ha agravado bastante las dificultades en un contexto de inflación como la actual.
Para combatir esto, el Gobierno de Castillo anunció el lunes el aumento de un 10% del salario mínimo, pasando de 930 soles a 1.025 soles (casi US$280, unos 221 mil pesos chilenos), la primera alza aprobada en cuatro años, junto con una serie de medidas fiscales como la suspensión del impuesto al consumo de los principales combustibles y un proyecto para eximir del Impuesto General de Ventas (IGV) a los principales productos de la canasta básica.
La ministra de Trabajo y Promoción del Empleo, Betssy Chavez, señaló que el incremento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) o sueldo mínimo de 930 a 1,025 soles, se produce luego de un periodo de cuatro años.
“Somos el penúltimo país en Latinoamérica respecto al sueldo mínimo, estamos detrás de Brasil, México, Ecuador, Colombia, Paraguay, Bolivia, Argentina, Chile y Uruguay, después de cuatro años, que es el periodo más largo se ha dado el aumento de la Remuneración Mínima Vital”, dijo.
En conferencia desde la Presidencia del Consejo de Ministros, indicó que los criterios para aumentar la Remuneración Mínima Vital (RMV) van de acuerdo a tasa de crecimiento, tasa de desempleo, tasa de informalidad, la ratio entre la RMV y la remuneración promedio.
De otro lado, la titular del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), señaló que el Perú tiene Hace 30 años una informalidad que va entre el 70% y 80%.
Asimismo, indicó que al hablar de informalidad laboral también se tiene que abordar la informalidad del país en materia tributaria.
“Somos un país que tiene una de las menores tasas de presión tributaria, es decir nuestros hermanos y hermanas no están acostumbrados a tributar, un error de muchos gobiernos probablemente, porque no se traducen en obras públicas, el ciudadano de a pie, no ve que los tributos que le da al Estado sean en mejores colegios, carreteras, entonces, no está la cultura tributaria, que es un tema que el Gobierno trata de revertir por supuesto”, comentó.
En ese sentido, señaló que desde el viceministerio de Promoción del Empleo se han emprendido programas multisectoriales, que van desde el grupo de trabajo Wiñay Warmi, que trata de mejorar el tema de formalidad del sector mujer.
“O con lo que antes se conocía como Jóvenes Productivos que está dentro del programa de empleabilidad para insertar a los jóvenes a la formalidad. Así mismo, desde el Ministerio de Justicia con un convenio que tenemos desde el año pasado, con Cárceles Productivas, porque finalmente el objeto de la resocialización es que estas personas que están recluidas puedan salir trabajando y no robando, cometiendo delito y puedan también insertarse al mercado laboral”, dijo.
Finalmente, señaló que en una situación tan compleja que vive el país y se requiere de fortaleza, unidad y que el Ejecutivo y el Congreso puedan trabajar en consensos.
LAS CIFRAS DE LA POBREZA
El indicador de pobreza monetaria (hogares cuyo gasto per cápita es insuficiente para adquirir una canasta básica de alimentos y no alimentos), según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), tuvo un retroceso de diez años en el 2020 debido a la pandemia, pues se ubicó en 30,8%, 9,9 puntos porcentuales por encima del porcentaje del 2019 (20,2%).
Según Castilla, el nivel de pobreza se habría reducido en alrededor de cuatro puntos porcentuales en el 2021, ubicándose en 26% (la cifra oficial la publicaría el INEI en mayo), producto del proceso de recuperación económica.
Sin embargo, en el 2022, bajo el escenario base de bajo crecimiento, los niveles se mantendrían más “planos” y la reducción sería de solo dos puntos porcentuales (hasta el 24% de la población), cuando se podría promover una caída más acelerada .
Destacó que, sumado al shock de precios, hay un problema notorio de gobernabilidad y de cómo controlar la conflictividad social, lo cual puede llevar a medidas populistas que deterioren aún más la actividad económica. Todo ello influye en el resultado de crecimiento y, por ende, en la pobreza.
“Actualmente, en el mejor de los casos, el crecimiento estaría entre 2% y 3%, y hay un riesgo de estancamiento. Probablemente tome años para volver a los niveles de prepandemia, pues el entorno reciente complica una reducción más acelerada. Hay posibilidades incluso de que aumente el nivel de pobreza sujeto también al contexto externo (en referencia a una posible inflación prolongada y estancamiento económico mundial)”, dijo el también director de Videnza Consultores .
Por su parte, Carlos Casas, exviceministro de Economía, dijo que los hechos como el toque de queda y los conflictos sociales surgen más a la inversión y generación de empleo, y ofrecen un marco para corregir a la baja los estimados de crecimiento. En ese sentido, reveló que los niveles de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de alrededor de 2% no son suficientes para reducir la pobreza.
“Cuando no se gestionan bien los conflictos generas aún más incertidumbre a los inversionistas. Se necesita un crecimiento mayor a 2% para generar empleos adecuados y para reducir la pobreza, la cual podría estancarse e inclusive aumentar. La suma inflación al escenario, pues ubica a más personas bajo la línea de pobreza”, indica.
Vinculado a lo anterior, Castilla dijo que una contracción de la inversión es un escenario que cobra cada vez más fuerza. “La turbulencia política le pone un techo a la inversión ya la mejora de las expectativas sobre la economía. Hasta ahora no hay ningún nuevo proyecto significativo, y el contexto no ayuda a que esto cambie. Los riesgos de una contracción de la inversión privada están al alza”, afirmó.
DESENLACES POSIBLES
En este contexto, los politólogos Mauricio Zavaleta, Katherine Zegarra y Omar Awapara dialogaron con El Comercio sobre los posibles desenlaces en el escenario político.
1. Vacancia presidencial
El pasado 28 de marzo, el Congreso rechazó la moción de vacancia presidencial por incapacidad moral permanente impulsada por la oposición. Para aprobarse, esta requería alcanzar 87 votos favorables, pero obtuvo tan solo 55. 54 votaron en contra y 19 se abstuvieron.
Aquel no fue el primer intento de destituir al presidente desde el Parlamento. En noviembre del 2021, la congresista de Avanza País Patricia Chirinos presentó una moción de vacancia por incapacidad moral permanente contra Pedro Castillo; esto, sin embargo, el Parlamento rechazó continuar con el proceso.
Consultados sobre si la crisis actual podría cambiar los ánimos en el Parlamento y permitir que una nueva moción de vacancia alcance los 87 votos necesarios para aprobarse, los analistas políticos coincidieron en que es una posibilidad, aunque remota.
Para el politólogo Omar Awapara, la posibilidad de una nueva moción de vacancia es menor debido, en parte, al poco tiempo que ha transcurrido desde la anterior. Además, considere que para que un intento de destitución prospere debe ocurrir una fractura dentro del mismo gobierno y en la bancada oficialista.
“ Aunque ha habido crítica de parte de la izquierda, no sé si llegue a ser suficiente para impulsar una vacancia. Si hubiera un quiebre en la unidad del gobierno, renuncias de ministros, algún tipo de división, quizás sí podría darse cuenta. Pero en tanto aún no se ha visto eso, los números (de votos a favor o en contra) no terminan de cambiar ”, indica.
El politólogo agrega que, en este sentido, “le haría daño al Congreso ir por una tercera moción de vacancia si no están seguros de que tendrán los votos”.
Por su parte, la politóloga Katherine Zegarra sostiene que, si bien “la posibilidad” de que el Legislativo impulse una nueva moción de vacancia “siempre existe” surgió de la respuesta del gobierno.
“ Si el Ejecutivo reacciona rápido y se da cuenta de que esta medida (el toque de queda) no solamente es impopular, sino que no cumple el objetivo que busca, va a tener que retroceder ”, señala.
Según el politólogo Mauricio Zavaleta, en caso de que las movilizaciones continúen y las próximas encuestas den cuenta de una aprobación presidencial muy baja, los congresistas que apoyan a Castillo en la última moción de vacancia podrían votar de manera diferente.
“ A muchos congresistas les conviene mantener a Castillo en el poder, porque les permite avanzar en intereses políticos o personales. Sin embargo, una cosa es mantener en el poder a un presidente relativamente popular y otra es mantener con tus votos a un presidente repudiado por la ciudadanía de manera casi total. Si la aprobación del presidente cae por debajo de los dos dígitos, los costos de mantenerlo en el poder se vuelven demasiado altos ”, considera.
2. Renuncia de Pedro Castillo a la presidencia
En medio de la polémica por la orden de aislamiento social obligatorio y el estallido social, distintos líderes políticos vienen solicitando al jefe de Estado dar un paso al costado.
Para Awapara, este escenario es poco probable en la medida en que Pedro Castillo no pareciera estar al tanto del nivel de molestia en la ciudadanía.
“ Pedro Castillo es un presidente relativamente aislado, que no ve las noticias y no está percibiendo el nivel de indignación en las calles. Entonces, para él esto puede seguir siendo parte de un complot o boicot en su contra. No sé si el presidente tenga la capacidad de darse cuenta de sus errores y del impacto que tiene en la ciudadanía ”, señala.
Zegarra coincide. “El presidente parece no entender el escenario político y el ánimo ciudadano que altamente lo rechaza, y al no comprender esa realidad puede ser que no renuncie”, afirma.
Para el analista, sin embargo, una eventual dimisión del mandatario surgió de la reacción de la ciudadanía ante una eventual continuidad de la crisis.
“ Hemos visto anteriormente que, ante la indignación ciudadana, el Ejecutivo reaccionó. Tardíamente, pero reacciona. Vamos a ver si la medida (el toque de queda) queda como una pésima anécdota o si es que abre la posibilidad de la renuncia ”, señala.
Zavaleta, por su parte, discrepa. Para él, la renuncia del jefe de Estado es “el escenario más factible”. Ello, principalmente, debido a la falta de la legitimidad del gobierno.
“ Para uno estabilizar en el poder necesita un mínimo de legitimidad. A diferencia de Manuel Merino, Pedro Castillo fue elegido por las urnas. Eso le confiere una legitimidad mayor, pero igual necesita mantener cierta base mínima que el presidente está minando de manera muy acelerada. Creo que si esto termina de minarse en los siguientes días o meses, su presidencia se hace insostenible ”, asegura.
3. Superación de la crisis
Según Awapara, un posible desenlace es que el Ejecutivo y el Congreso coinciden en una agenda populista que les permita a ambos poderes recuperar el respaldo ciudadano.
Eso ocurrió en el año 2020, a partir de la crisis por la pandemia. El Congreso, con medidas populistas, aumentó su popularidad. Eso es una tentación para un Congreso como el actual, que está venido a menos y que, además, tiene entre sus integrantes a congresistas cercanos a los gremios afectados” , dice.
En esa línea, Zavaleta precisa que si el gobierno ha logrado superar tantas crisis en lo que va de su mandato es, principalmente, debido a la cantidad de bancadas y facciones que existen en el Parlamento , la cual dificulta la obtención de los votos necesarios para medidas que pueden golpear al Ejecutivo.
“ El Congreso está muy fragmentado, lo cual le ha permitido a Castillo negociar con congresistas particulares y estabilizarse en el poder. La estabilidad del presidente responde a eso. Pero para un presidente como él, cuya única base de apoyo eran, supuestamente, las regiones, que tengas movilización regional creo que ya lo pone, por lo menos, en jaque. Quizá Castillo puede perder el apoyo del Congreso, pero no el de la ciudadanía. Si tiene una aprobación de un dígito, si las manifestaciones se sostienen, su presidencia va a terminar de una manera u otra ”, asevera.
El analista concluye que, incluso si se superara la crisis actual, sería una “victoria pírrica”. “La siguiente es muy probable que no la cuente”, asegura.
Para Zegarra, si bien en el corto plazo podría reducirse la intensidad de las protestas a través de negociaciones, lo más probable es que otros conflictos sociales se activen posteriormente.
“Probablemente vamos a tener que vivir múltiples incendios en este gobierno. Entonces, podría bajar la intensidad del conflicto, más no solucionarlo”, indica.