Ambos combustibles son esenciales para la producción de la minería no metalífera y hay preocupación por un posible panorama de desabastecimiento
Argentina no para de accionar para evitar un invierno complicado por la falta de gas. Recientemente compró ocho barcos de gas natural licuado, de los 50 que se proyectan para el año, cinco veces más caros que hace un año. Además renegocia una nueva adenda con Bolivia para aumentar las exportaciones de gas y agiliza el vínculo con Brasil para evitar nuevos excesos en los precios de barcazas de GNL. En este panorama las industrias de San Juan, La Rioja y Salta comienzan a sentir la presión por la escasez.
Durante el invierno, el país solo produce el 73% del gas que consume. El resto le llega a través de un Bolivia y los barcos de GNL importado, días atrás IEASA compró 8 barcos en una operación que demandó un US$40 por millón de BTU, cinco veces más que el promedio total pagado en 2021.
La Secretaria de Energía calculaba que necesitaba $ 210.000 millones para subsidiar las boletas de gas en 2022. Pero esa estimación fue hecha antes de la invasión rusa a Ucrania. En ese momento, el gas importado estaba entre US$ 23 y US$ 24 por millón de BTU. Ahora se comprará en un rango de entre US$ 35 y US$ 45, es decir que es entre 50% y 100% más alto de lo estimado.
En medio de la escasez energética generada por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el mundo puja por los mismos recursos y, aunque la Argentina tiene el segundo reservorio de gas no convencional del planeta, la falta de inversiones impide que sea explotado y, por eso, debe recurrir a la importación.
Patricio Delfino de la Cámara de Expendedores de Combustibles dialogó con Mitre Mar del Plata (FM 103.7) en referencia a la garantización del servicio de gas para todo el país.
"Este año el gas va a traer muchos problemas para este invierno, porque en Argentina tiene una particularidad. Se usa para industria, para uso domiciliario, centrales energéticas, entre otros. Hay problemas con las bajantes de los ríos, esto genera menos energía hidroeléctrica. Tenés problemas con el gas que se importa de Bolivia, Vaca muerta no tiene cañería suficiente para evacuar el gas", comenzó diciendo Delfino.
"Hay un cuello de botella con el gas en Argentina. A raíz d los problemas que hay en el mundo, el repudio al gas de no comprarle gas a Rusia. El mercado de gas natural ha explotado, por ahí lo que se pagó a los 8 dólares, se pagaría hasta 50 dólares. La balanza comercial energética argentina tendrá un déficit colosal por los precios en consecuencia", anticipó.
“El Banco Central está aplicando un cepo que permite a los importadores un acceso limitado. No obstante, en este momento la Argentina tiene faltante de gasoil. Tiene que ver con las políticas de combustibles. No todos acceden o no quieren acceder a la importación”, señaló Aranguren en diálogo con Radio con Vos.
A lo largo de la entrevista, Aranguren reparó en el encarecimiento del precio del Gas Natural Licuado (GNL) e indicó: “En un solo año estamos pagando más del doble que significa construir el gasoducto que resolvería los problemas de la Argentina”.
El exfuncionario también opinó acerca de la oportunidad de exportar gas, en medio de la situación geopolítica que se desató a raíz de la guerra en Europa. “Si pudiésemos maximizar la exportación de los recursos que nuestro país tiene, en cantidad, podríamos contribuir a resolver los problemas macroeconomicos”, sostuvo Aranguren
Y en relación a ello consideró: “Nos perdemos una oportunidad de perder una silla en el marco geopolítico mundial. Uno de los bienes más escasos de la Argentina es el dólar”.
Por otro lado, Aranguren se refirió a la posilidad deslizada por la cartera de Economía de aumentar el precio del gas y de la luz. “Luego de dos años de no subir tarifas, de un dólar que está incrementándose a la mitad de lo que crece la inflación, igual tenemos una inflacion que está en el orden del 60 por ciento y ese el costo que pagamos por los subsidios a las tarifas”, remarcó Araguren.
“Es necesario informar correctamente y es preferible que el costo del consumo energético sea reflejado en las tarfias porque caso contrario despilfarramos el producto que nos cuesta tanto y el costo lo pagamos, pero de una manera indirecta”, concluyó al respecto, publicó La Nación
PREOCUPACIÓN DE LAS INDUSTRIAS
Días atrás, la UIA a nivel nacional le hizo una propuesta al gobierno para crear esa mesa de trabajo y evaluar, en función de lo que se pueda garantizar de gas, qué puede aportar cada región y sector. Con este objetivo, la entidad ya comenzó a hacer un relevamiento entre sus asociados. “El Gobierno debería proveer la cantidad de barcos necesarios. En 2021 se necesitaron 56, pero este año la demanda va a incrementarse y es posible que sean 70. Entonces, si esos otros barcos no se consiguen ¿Quién va a hacer el aporte? La industria, lo cual es injusto. La industria es muy constante en la demanda. El residencial multiplica por tres la demanda de gas cuando hace frío. Debería haber una campaña de uso racional por parte del Gobierno”, dijeron fuentes de la UIA.
Lo primero que quiere saber la entidad que preside Daniel Funes de Rioja es cuánto gas habrá disponible, no sólo por la oferta mundial, sino también por lo que cuesta hoy el GNL y las escasas divisas que tiene el Gobierno. “El responsable de proveer el suministro es el Estado. En función de lo que nos digan, ahí veremos qué hacemos”, dijo la fuente.
SAN JUAN: ALERTA INDUSTRIAL Y CALERAS COMPLICADAS
La Unión Industrial de San Juan también manifestó su preocupación por el abastecimiento de gas. Desde la entidad están manteniendo reuniones y planteando posibles medidas al Gobierno.
El presidente de la institución, Ricardo Palacios, opinó que la problemática surgió por la falta de dólares, las alteraciones en el mercado internacional que causó el conflicto bélico Ucrania-Rusia y los convenios no suscritos a tiempo para obtener el gas necesario.
“Hay industrias que no pueden parar, son gas dependiente y trabajan 24/7”, declaró y agregó que “si la producción se paraliza, podría provocar una situación de desabastecimiento”.
Desde el sector ya han tomado algunas medidas. Palacios contó que hay empresas que hacen un uso dual entre gas y otros combustibles y otras realizarían tareas de mantenimiento si hay faltante.
Desde la UIA han hecho una serie de propuestas entre las que se encuentran el fomento del uso responsable energético en los domicilios y la renovación de acuerdos para importar combustibles.
La escasez de carbón y gas en el país pone en alerta al sector de la minería no metalífera. La Cámara Minera afirmó que no tienen garantizada la provisión energética y la semana que viene el ministro de Minería, Carlos Astudillo, tendrá una reunión con autoridades nacionales para tratar la problemática, informó Diario Huarpe.
Desde la Cámara Minera de San Juan vislumbran un escenario sombrío y nunca pensado por el sector. Según el vicepresidente de la institución, Raul Cabanay, YPF no les aseguró la provisión de carbón para mantener la producción e incluso les comunicaron que habían disminuido la extracción del combustible fósil. Es que el carbón junto al gas son las principales materias primas del sector y su desabastecimiento perjudicaría a la actividad. “Toda la industria calera se verá afectada”, declaró el dirigente.
A esto se suma el descomunal incremento que tuvo el combustible en un año. Del 2021 al 2022, el precio de la tonelada pasó de 120 dólares a 230, es decir un 92% de aumento de acuerdo a los datos aportados por el dirigente minero. “Los caleros chicos si no tienen carbón no pueden producir”, expresó Cabanay.
Frente a esta situación, el Ministerio de Minería tomó cartas en el asunto y comenzó a entablar conversaciones con directivos de YPF para estabilizar el precio.
De esta manera, el secretario de Desarrollo Minero Sustentable, Juan Manuel Pinto, confirmó que la cartera minera se comprometió a colaborar con pequeñas caleras mediante el aporte de $60 millones de pesos durante 6 meses. Esos recursos estarán destinados a la compra de 1.500 toneladas de carbón mensuales a YPF con el objetivo de garantizar la productividad y competitividad en el mercado.
Al faltante de carbón, se agrega la incertidumbre respecto al abastecimiento de gas debido a las dificultades que tiene el Gobierno nacional para importar el recurso energético. La cámara empresarial responsabilizó al Gobierno Nacional de la situación y afirmó que los inconvenientes podrían haberse evitado si el Estado hubiera realizado las inversiones correspondientes en gasoductos y el yacimiento Vaca Muerta.
En este sentido, Cabanay fue categórico y expresó que la guerra de Ucrania no es culpable del flagelo y volvió a poner énfasis en la falta de inversión energética. “Vaca Muerta tiene gas por cien años y no necesitaríamos importar”, manifestó.
Actualmente, la minería no metalífera genera 1800 puestos de trabajos directos y más de 160 millones de dólares anules. El 35% de la producción se exporta a otros países. De esta actividad dependen otras como la siderúrgica, la papelera, tratamiento de aguas, construcción, entre otras, las cuales serán damnificadas en caso de haber un parate de la producción calera.
De acuerdo al vicepresidente de la Cámara Minera, la semana que viene el ministro de Minería, Carlos Astudillo, mantendrá una reunión con autoridades nacionales para tratar la problemática energética que pone en jaque a uno de los pilares económicos de San Juan.
SALTA: INCERTIDUMBRE POR FALTA DE PREVISIBILIDAD
"Eso estaba planteado, también el aumento en el precio que se iba a pagar respecto a ese gas importando que iba a repercutir en el valor de compra. Así que ya había un escenario diferente que estaba generando una preocupación respecto al sector industrial. A partir de la no concreción de la firma de los contratos y tener un panorama muy negativo respecto al abastecimiento del gas para el sector industrial hoy estamos muy preocupados", expresó a El Tribuno Paula Bibini, presidenta de la Unión Industrial de Salta (UIS).
El sector espera conocer cuál va a ser la decisión del Gobierno nacional respecto a los cortes programados. La incertidumbre crece en los sectores industriales locales ante el temor de caer en las restricciones que años atrás paralizaron procesos fabriles y generaron desabastecimiento de insumos, cierres de plantas, reducciones de turnos laborales y pérdidas económicas.
"Esto obviamente afectará directamente a la planificación en la producción porque seguramente va a haber turnos que van a estar reducidos, con lo cual bajará el volumen de producción y productos a entregar. Eso significará seguramente algún tipo de demora en la entrega de productos terminados al mercado interno o de exportación. Muchas empresas tienen comprometidas ventas ya anticipadas de sus productos. Esto afecta directamente a la producción y a la industria", expresó la directiva industrial.
Paula Bibini sostuvo que nuevamente ve la "falta de previsibilidad" por parte del Gobierno nacional. Aseguró que ya se sabía desde los primeros meses del año, antes de que se declare la invasión de Rusia a Ucrania y se dispare la demanda global de gas, de que esto iba a suceder.
"Obviamente nos tendremos que adaptar entre todos a este recurso escaso, pero la verdad que la situación es muy preocupante porque en definitiva estamos planificando un crecimiento y un desarrollo industrial y, en este contexto, no lo vemos viable. Nos vemos totalmente restringidos nuevamente por una falta de política pública que prevea este tipo de cuestiones", afirmó la presidenta de la UIS.
"Si el industrial tiene que pagar una tarifa cuatro veces mayor a la que venía pagando, eso se traslada al producto y esta cuestión termina impactando en el precio final de venta. Esta falta de previsibilidad del Gobierno nacional termina impactando en el bolsillo", agregó.
LA RIOJA: UN ESCENARIO DE DIFÍCIL SOLUCIÓN
"Estamos muy preocupados por el suministro de gas lo mismo que de la energía eléctrica. Esto último porque hay mucha centrales eléctricas que en invierno dejan de consumir gas y funcionan a gasoil y el gasoil es un combustible que está escaseando para dejar un cupo mayor al uso domiciliario. Por eso, toda la energía va a estar escasa", le dijo a La Rioja 12 el presidente de la Unión de Industrias Riojanas (UNIR) y presidente de la planta textil Ritex, Bogos Ekserciyan.
Ekserciyan ve un escenario negativo y no avizora soluciones para evitar la falta de gas. Además, sostuvo que la guerra entre Rusia y Ucrania agrava una situación que, de por si, ya es complicada. "Lo de la guerra entre Rusia y Ucrania agrava toda esta situación porque Argentina usaba gas licuado que llegaba por barco y por la guerra ahora una parte de Europa restringe el gas que venía de Rusia. Hemos planteado esta situación a nivel nacional pero es un tema de muy difícil solución, todas las industrias del NEA y del NOA están bajo este mismo paraguas, casi no vemos la solución", se lamentó el empresario.
Si bien el titular de UNIR aclaró que actualmente no hay problemas con el suministro de gas, advirtió que en el sector creen que en el invierno va a faltar la provisión de este insumo. "Hoy por hoy no tenemos problemas pero en invierno, cuando la temperatura desciende más allá de los 4° grados, casi todos los hogares empiezan a consumir más gas y entonces va a empezar a escasear, tenemos gran preocupación", insistió.