Nuevo marco normativo y recomposición de Petroperú son puntos de la agenda pendiente
MELISSA RODRÍGUEZ ENCISO
El Perú es un país importador neto de petróleo y como consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, los precios de este recurso se han incrementado considerablemente, superando los US$100 y llegando incluso a cerca de los US$140 por barril. Sin embargo, debido a los avances en las negociaciones de paz entre ambas naciones, el crudo Brent cotizó ayer en US$105,6.
En este contexto, ¿Cuál es la agenda pendiente para destrabar las inversiones del sector hidrocarburos en el país?
En opinión de Felipe Cantuarias, presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, el Perú importa casi el 75% de los combustibles que consumimos, tanto gasolina como diésel y un porcentaje de Gas Licuado de Petróleo (GLP).
Sin embargo, comentó que contamos con reservas suficientes de crudo de petróleo y gas natural para poder autoabastecernos y generar una seguridad energética.
“Tenemos reservas. Tanto así que en la década de los 80 producíamos más de 200 mil barriles diarios de petróleo y éramos exportadores. Hoy nos hemos vuelto importadores netos”, añadió.
El experto en energía, Álvaro Ríos Roca, señaló que el primer punto que debe tener el país en la agenda es la recomposición de Petroperú y licitar o ampliar los lotes del área de Talara que están a punto de vencer en el 2024.
“Esos lotes no pueden quedar sin inversión adicional para levantar la producción de petróleo. Hay buen potencial para generar nueva producción y Perú-Petro debe solicitarlos o ampliar esos contratos para que la producción no siga cayendo. No creemos que Petroperú está en capacidad de asumir control de esos lotes en estos momentos”, señaló.
En este sentido, durante el foro Perú Energía Norte, el gerente de Supervisión y Contratos de Perú-Petro, Carlos Bianchi, anunció que la agencia promotora busca relanzar su plan para incrementar la producción petrolera de la zona noroeste del país (Talara – Piura), pasándola de 20.000 a 40.000 barriles por día.
Los contratos de los lotes (II, V, VII/VI, X, XV y Z-2B) vencen entre los años 2023 y 2028 y representan en conjunto unos 22 mil barriles diarios en promedio, la mitad de la producción de crudo del país.
COMPETITIVIDAD
Para Cantuarias, las políticas equivocadas de los últimos tres gobiernos afectaron la competitividad del sector. Mientras que en Ecuador, Bolivia, Argentina, Colombia y Brasil actualizaron sus marcos normativos para establecer un ambiente adecuado con incentivos para la inversión, el Perú no lo hizo.
Así, para captar inversión privada, anotó que se deben revertir cinco elementos que la aseguren.
En primer lugar, mejorar nuestro marco de competitividad de tal manera que se otorguen licencias para operar y desarrollar de manera oportuna sin rebajar los estándares. Según Cantuarias, mientras que en otros países de la región para poder explorar hidrocarburos tramitan una licencia en hasta 6 meses, en el Perú esto toma 4 años.
Un segundo punto es reducir sustancialmente la cantidad de licencias y permisos, así como colocar una ventanilla única. “El Ministerio de Energía y Minas es quien tiene que batallar con todas las instituciones y debe existir un plazo de silencio administrativo positivo”, añadió Cantuarias.
El tercer aspecto, trata de la necesidad de un sistema de regalías eficiente y flexible, que permita considerar la ubicación de los lotes y las condiciones del mercado internacional. “La regalía debe ser más alta en la costa y más baja en la selva y tener un mecanismo que permita escalar o reducir de acuerdo con el precio internacional del petróleo”, añadió.
En cuarto lugar, se necesita dar seguridad jurídica al inversionista. “Hubo lotes que obtuvieron licencias para operar y luego se aprobaron áreas naturales protegidas en la zona y el Poder Judicial suspendió las operaciones cuando ya se habían invertido cientos de millones de dólares”, dijo.
Y por último, se debe trabajar de manera conjunta para que la conflictividad social no sea un obstáculo.
“Tenemos las reservas y el potencial para autoabastecernos y necesitamos hacerlo por nuestra seguridad energética, pero falta liderazgo político y decisión para reactivar la industria de hidrocarburos”, sentenció Cantuarias.
PETROPERÚ
Para Ríos, dada la condición actual, Petroperú debe establecer un blindaje del poder político de turno, y esto se logra haciendo que sea independiente, con un directorio formado por miembros estatales y del sector privado que se elijan entre una terna, y presidente que se designe debe tener un perfil eminentemente técnico, con trayectoria y experiencia en la industria.
“Es la única salida, porque hemos visto un ‘manoseo’ político que en los últimos seis meses se ha intensificado y que la llevará a que la empresa caiga del nivel intermedio que tenía. Estaba un poco politizada, pero no tanto”, afirmó.
Además, explicó que esta sería la única salida que se le puede dar, de lo contrario, la compañía no podrá asumir nuevas funciones e irá perdiendo las que tiene.