Las grandes compañías mineras que operan en Brasil cuestionaron el proyecto de ley impulsado por el presidente Jair Bolsonaro y sus aliados en el Congreso para legalizar la minería en tierras indígenas y pidieron un debate más amplio del texto.
El Instituto Brasileño de Minería (IBRAM), cuyos 120 asociados son responsables del 85% de la producción minera de Brasil, afirmó en un comunicado que el texto "no es adecuado" para regular la minería en las reservas y pidió que esa cuestión "sea ampliamente debatida por la sociedad brasileña, especialmente por los propios indígenas, respetando sus derechos constitucionales, y por el Parlamento brasileño".
El comunicado del IBRAM, que engloba a gigantes como la brasileña Vale, la angloaustraliana Rio Tinto o la británica Anglo American, llega una semana después de que los aliados de Bolsonaro aprobaran acelerar la tramitación del texto para poder explotar cuanto antes las reservas de potasio y paliar eventuales problemas para importar fertilizantes de Rusia debido a la invasión de Ucrania.
"Preservar la vida y el medio ambiente"
El trámite de urgencia significa que el proyecto de ley, estancado en la Cámara desde 2020, será votado directamente en el Plenario, en la primera quincena de abril, sin tener que pasar por las comisiones. Si es aprobado, será analizado por el Senado.
El IBRAM recalcó que "la minería industrial se puede hacer viable en cualquier parte del territorio brasileño", respetando los condicionantes para "preservar la vida y el medio ambiente, en especial en la Amazonía, evitando la deforestación", y condenó la minería ilegal en las reservas.
El texto es uno de los controvertidos proyectos que la semana pasada motivaron una movilización de varios miles de personas frente al Congreso en Brasilia liderada por el célebre músico Caetano Veloso para protestar contra la política medioambiental de Bolsonaro.
Los detractores opinan que el gobierno está usando la guerra en Ucrania como excusa para avanzar en ese proyecto que forma parte de su promesa de campaña de permitir las actividades extractivas en la Amazonía, especialmente en las ricas reservas indígenas.
Además, señalan que la mayoría de reservas de potasio se hallan fuera de estas tierras.
Potencia agrícola mundial, Brasil importa más del 80% de los fertilizantes que utiliza, y 96% en el caso del potasio (insumo de muchos de esos productos), según datos del Ministerio de Agricultura.
Más del 20% de los fertilizantes que importa provienen de Rusia, su principal proveedor.
A finales de febrero, un informe de la ONG Amazon Watch y la Asociación de los Pueblos Indígenas de Brasil acusó a varias de estas mineras, incluidas las tres gigantes mencionadas, de buscar expandirse por tierras indígenas en la Amazonía, apoyadas por bancos internacionales. Anglo American y Vale rechazaron las acusaciones.