En menos de 15 días se vence el plazo para presentar las ofertas de pliego para el Gasoducto Néstor Kirchner que proyecta estar en funcionamiento para el invierno de 2023.

En total la licitación prevé la compra de 656 kilómetros de caños tanto para el gasoducto Néstor Kirchner, que irá desde Tratayén hasta Salliqueló, como para las obras de ampliación y la nueva línea de Mercedes – Cardales.

Según informó El Cronista, las empresas de China lideran las consultas y el retiro de pliegos del proceso de licitación pública internacional que lleva adelante la empresa estatal IEASA (ex Enarsa) para la compra de 563 kilómetros de caños de 36'' que se utilizarán en la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner para Vaca Muerta, según informaron fuentes gubernamentales.

Cabe destacar que semanas atrás, Argentina se convirtió en el participante más nuevo en la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, un ambicioso proyecto de infraestructura para expandir la influencia económica y política de China mediante el financiamiento de proyectos de infraestructura en todo el mundo

El plazo para la presentación de ofertas vence el próximo jueves 31 de marzo y, de acuerdo a un documento oficial, en el Gobierno estiman que la adjudicación se prevé para fines de abril.

El presidente de IEASA, Agustín Gerez, ha declarado que la obra deberá estar terminada para usarse en el invierno de 2023. Expertos calculan que proveerá un tercio de lo que la Argentina importó en 2021. Claro que en 2022 deberá comprar un 20% más que el año pasado, dada la mayor actividad económica.

Ante la mayor demanda en un mundo en guerra donde el precio del GNL subió en un año de US$ 8,50 el millón de BTU (unidad de medida) a 42, se teme que incluso ni pagando más caro se pueda conseguir gas si lo acaparan las grandes potencias. Por eso se temen cortes en industrias, mientras el suministro de hogares está garantizado.

El Gasoducto Néstor Kirchner tiene por objetivo ampliar la capacidad de transporte desde Vaca Muerta hacia los centros de alto consumo de gas en Argentina.

De esta forma se podrán sustituir importaciones por unos US$ 1.000 millones al año y se le otorgará mayor previsibilidad al sector productivo del país, al tener acceso a energía a precios competitivos.

El gasoducto presidente Néstor Kirchner y sus obras complementarias tendrá un costo preliminar de US$1.566 millones pero al momento, el dinero disponible, son US$ 583 millones de una partida que se incorporó al presupuesto de la Secretaría de Energía el año pasado. 

Por otro lado, en el Ministerio de Economía indicaron que se respetarán los US$ 476 millones que se habían destinado a la construcción del gasoducto en el fallido proyecto de Presupuesto de este año.

El sector siderúrgico y metalúrgico de la República Popular China "es un actor presente en el desarrollo de proyectos energéticos de la Argentina y busca consolidar su presencia mediante la participación en más proyectos de infraestructura que consoliden la visión y relación estratégica de ambas naciones".

Recientemente, China ha superado a Brasil como el mayor socio comercial de Argentina. Según OEC , las exportaciones de Argentina a China se han incrementado a una tasa del 13,5% y las exportaciones de China a Argentina se han incrementado a una tasa del 12,3%. Beijing importa principalmente soja, minerales y otros artículos mientras exporta una amplia gama de bienes y servicios chinos de mayor valor agregado.

OTROS PROYECTOS FINANCIADOS POR CHINA
Está financiando el Proyecto Hidroeléctrico Santa Cruz, un proyecto de represa de $ 4.7 mil millones que actualmente está en el limbo pero se espera que emplee a más de 2500 ciudadanos una vez que comience. 

También está financiando y brindando soporte técnico a uno de los proyectos de granjas solares más grandes de América del Sur, Cauchari. 

Otras de los grandes intereses de China es el litio,  como negocio más reciente, Zijin Mining Group  anunció que invertirá $ 380 millones para construir una planta de carbonato de litio en Argentina. 

Además está la ambición de China de convertir a Argentina en uno de los principales proveedores de carne de cerdo de China. El plan es transformar a Argentina en una potencia porcina con la instalación de 25 granjas porcinas a través de inversiones chinas que ascienden a la friolera de $ 3.500 millones.