ROLANDO DÁVILA *
El Cambio de mando presidencial, se realizó en un marco de respeto a la institucionalidad republicana, extraordinario (un ejemplo a seguir en la región), que es algo que aún me sorprende después de tantos años viviendo en Chile.
La realidad golpea la puerta y a partir de hoy lunes 14 de marzo, el gobierno de Boric, que deja atrás varias administraciones gobernadas por las dos grandes coaliciones del país, deberá desarrollarse en un contexto político complejo y con muchos desafíos a enfrentar:
+ Incertidumbre política derivada de la minoría en el Congreso.
+ Incertidumbre en la discusión constitucional y en las dificultades para avanzar hacia lo razonable, que tensa la relación entre sus dos socios políticos; lo que podría generar un conflicto entre los sectores moderado y extremo.
+ Incertidumbre económica por el alza del precio de los combustibles, la inflación y la amenaza de una estanflación.
+ Delincuencia en ascenso.
+ Inmigración ilegal no controlada.
+ Conflicto en la macrozona sur, que se ha profundizado durante los últimos años.
+ Incertidumbre política y económica internacional, por la invasión de Rusia a Ucrania; que no permite concretar alianzas sólidas y duraderas con otros países, incluso a nivel regional.
+ Gran sequía que amenaza con racionamientos de agua incluso en Santiago, que más allá de ser problemas sanitarios y ambientales, son también políticos.
Para ganar la segunda vuelta, Boric tuvo que moderar su discurso, modificar su agenda y buscar apoyo y aliados no considerados antes de la primera vuelta y la inclusión del ex presidente del Banco Central, Mario Marcel para el Ministerio de Hacienda, movida que generó mucho ruido en ese momento, pero era estrictamente necesaria.
Sumado a esto, inició un discurso integrador, al que agregó diálogos con la oposición, algo fuera de lo común; y una vez electo, su discurso sentenció el sello feminista de lo que será su administración: por primera vez una mujer a la cabeza del Ministerio del Interior, un gabinete paritario, y el ingreso del Ministerio de la Mujer al Comité Político.
Los grandes temas de la nueva administración:
+ Manejo y contención de las expectativas
+ Ordenar sus coaliciones
+ Dialogar y lograr acuerdos con la oposición, para avanzar en sus principales objetivos: reforma tributaria y de los sistemas de pensiones y de Isapres (medicina prepaga); y reducir la jornada laboral a 40 horas.
+ Moderar y “aterrizar” a la Convención Constitucional
+ Satisfacer las demandas de una mejor calidad de vida, entregando soluciones en áreas cuyos conflictos son tan profundos.
+ Mejorar la salud y la educación públicas.
+ Resolver o al menos avanzar en la solución de problemas críticos como: la delincuencia, la inmigración irregular y la situación social y de violencia en la Macrozona Sur
La visita de Alberto Fernández al cambio de mando presidencial en Chile, tuvo señales muy significativas para la integración Chile – Argentina. Los tips que marcan tendencia:
El mensaje del mandatario argentino fue integrador más allá del nuevo gobierno
+ Reconoció el avance de la integración a través del trabajo conjunto con el presidente Piñera
+ Fu el el único orador en el cierre del almuerzo de los presidentes, por pedido del propio Boric.
+ Fernández invitó a Boric a visitar Argentina en la primera semana de abril.
Como recordatorio: actualmente hay muchos acuerdos en desarrollo impulsados por Piñera y Fernández, entre ambos países:
+ Trabajo conjunto para reactivar las economías y mitigar los efectos de la pandemia.
+ Facilitar la vida cotidiana, el comercio y el turismo, como el de Reconocimiento Recíproco y Canje de Licencias de Conducir y controles integrados de frontera.
+ Impulsar el Proyecto Humboldt, primer cable submarino que unirá a América del Sur con Asia y Oceanía.
+ Roaming libre
+ Además, la Declaración Presidencial suscripta por ambos mandatarios configura una Hoja de Ruta para continuar perfilando una agenda de futuro.
+ El objetivo es insertar el proceso de integración entre la Chile y Argentina dentro del complejo escenario internacional.
Argentina y Chile tendrán dos años de gobiernos en sintonía muy fina y de mucha voluntad política, pero más allá de lo político; hay una gran oportunidad para fortalecer y avanzar de manera relevante en la integración, aprovechando los importantes espacios que hay para la complementación y crecimiento conjunto.
INTEGRACIÓN CHILENO - ARGENTINA. TEMAS A PROFUNDIZAR
Minería. En el marco de la transición energética que se acelera rápidamente y el aumento de demanda de minerales críticos como el cobre y el litio; Chile y Argentina cuentan con una ventaja comparativa que consiste en el Tratado Minero de Integración y Complementación Minera, plenamente vigente y que podría ofrecer oportunidades de complementación y cooperación en un contexto global muy complejo e inestable, que requiere seguridad y continuidad en el suministro de minerales críticos. Durante años ambos países han trabajado en conjunto el tema minero, incluso promoviendo inversiones conjuntas en China, Japón y otros países. Es el momento de retomar el camino para evaluar los potenciales beneficios.
Energía. Hay un proceso de integración energética en pleno desarrollo desde 2016, sobre el cual se trabaja para optimizar el suministro de gas a Chile.
Conectividad física. Hay un importante desarrollo, con proyectos como el Túnel de Agua Negra y los corredores bioceánicos ferroviarios y/ o multimodales Paso Jama, Paso San Francisco, Paso Las Leñas y el proyecto del Ferrocarril Trasandino del Sur.
Integración digital. “Acuerdo para trabajar en conjunto con Argentina, en el proyecto que busca unir mediante un cable submarino de fibra óptica Sudamérica con el Asia Pacífico, que nos va a permitir tener una conexión de mayor rapidez, seguridad y eficiencia y no tener que pasar como hacemos hoy por países del Norte para conectarnos con países del Asia Pacífico”, presidente Piñera marzo 2021.
Turismo. En pleno desarrollo, existen corredores turísticos integrados, como el circuito de Cruce Lagos Andinos desde Bariloche a Puerto Varas o viceversa.
El futuro no solo depende de los gobiernos, el sector privado de ambos países debe analizar y evaluar en foros y encuentros bilaterales, la mejor manera de aprovechar esta oportunidad, contribuyendo desde el desarrollo, las inversiones y los negocios a fortalecer la integración chileno - argentina. En estas lides, el rol de los embajadores y sus colaboradores es fundamental.
“La integración chileno – argentina, que hoy alcanza un nivel estratégico; no se interrumpe ante al cambio de signo político en alguno de sus gobiernos, sino que; se mantiene intacta en el tiempo, se fortalece y continúa en pleno desarrollo, para el beneficio de los habitantes de ambos países".
* Consultor en Minería y Energía