Luego de las tareas de limpieza de la zona, continuó el turno del cuidadoso descubrimiento de las ruinas, que se encuentran en su mayoría sepultadas. Son estos últimos procedimientos los que empiezan a mostrar los vestigios de lo que alguna vez fue la primera mina de oro de la provincia, impulsada por Domingo Faustino Sarmiento.
Una rápida inspección ocular permite apreciar la característica chimenea que ornamenta el lugar, así como también las bocas de túneles y los restos de paredes y arcos de adobe que integraban lo que alguna vez fue la fundición.
Entre los trabajos inspeccionados tras la última visita, se encuentra el descubrimiento de otro horno y/o bodega de almacenamiento. Además, se está realizando la impermeabilización de un canal de riego para evitar futuras inundaciones en la zona, que pudieran deteriorar aún más las frágiles estructuras.
Las tareas continuarán hasta convertir el lugar en un nuevo punto de atractivo turístico para el departamento calingastino, que pondrá en valor el territorio de una localidad con importante tradición minera.
Cabe destacar que la primera mina de oro y plata en la provincia es a su vez la primera mina registrada en el país, ubicada sobre las Sierras del Tontal. La planta de Hilario quedó abandonada en 1870 y nunca más se realzaron explotaciones en la zona. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en el año 2006.