El día de apertura de sesiones legislativas se implementó el alza de electricidad y gas sin segmentación.
En su discurso de inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Alberto Fernández dio apenas dos pistas del plan que podría implementarse en 2022: una quita de subsidios al 10% de los usuarios de más ingresos y aumentos en las facturas por debajo de la evolución de los salarios.
“En Argentina se acabaron los tarifazos. Vamos a segmentar los subsidios para lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva para los servicios públicos de gas y electricidad. Por eso, en principio, apuntamos a que el 10% de mayor capacidad económica deje de ser beneficiario de subsidios”, dijo Fernández.
Esta mención al índice de variación abre la puerta a que pueda haber más aumentos durante el año. La semana pasada, se confirmó que desde marzo subirán un 20% en promedio la tarifa de gas a nivel nacional y un 22% la tarifa de electricidad en promedio para el AMBA, donde operan las distribuidoras Edenor y Edesur.
El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) aprobó los cuadros tarifarios de transición que también entrarán en vigencia en marzo. El impacto promedio en la factura es del 20% para usuarios residenciales del servicio de gas por redes a nivel nacional y del 15% para pymes y comercios.
Por la Ley de Ampliación del Régimen de Zona Fría, aprobada el año pasado, un 35% de los usuarios residenciales (3,1 millones de usuarios) registrarán este año un descuento del 28% en la factura (lo recibirán incluso sobre la actualización del 20%).
Autorizó una actualización de 60% para los ingresos de las transportistas TGN y TGS y un 36% para el margen de las distribuidoras Metrogas, Naturgy, Camuzzi, Ecogas, Litoral Gas, Gasnor y Gas Nea.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) dispuso un ajuste de 41% promedio para las empresas transportistas de energía y de 8% para las distribuidoras Edenor y Edesur, según destacó Santiago Spaltro en El Cronista.
Se construye un aumento promedio del 17% del Precio Estabilizado de la Energía determinado por la Secretaria de Energía, una adecuación del 41% en promedio para el segmento de Transporte y del 4% para las distribuidoras. En los próximos días, se publicarán los nuevos cuadros tarifarios.
En medio de la negociación con el FMI por el recorte de los subsidios, el Gobierno prevé aplicar una segmentación tarifaria este año por la cual los usuarios de los sectores económicos más altos pasarán a pagar la tarifa completa sin subsidios. De acuerdo con las consultoras privadas, eliminar totalmente los subsidios al suministro eléctrico implicaría incrementar los ingresos por tarifas en 300%; multiplicar en promedio el valor de las tarifas por cuatro.
Las cifras de aumentos de la luz y el gas quedarán sustancialmente por debajo de la evolución de los salarios, que este año treparán entre 40% y 45%.
ESQUEMA DE QUITA DE SUBSIDIOS
A principios de febrero, trascendió un proyecto impulsado por ambos funcionarios con un esquema que contemplaba una quita de subsidios a 487.000 usuarios residenciales del AMBA, lo que equivale a un 10% del total.
La mayoría —más de tres cuartos— se encontraban en la ciudad de Buenos Aires en los barrios de Puerto Madero y en zonas de Recoleta, Palermo, Belgrano y Núñez, una parte de Colegiales, algunas manzanas de Villa Urquiza, Retiro, Saavedra y Villa Devoto y una zona de Caballito.
La segmentación en el Gran Buenos Aires, en tanto, abarcaba 67.800 usuarios en la zona denominada “el bajo” en los partidos de Vicente López y San Isidro y otros 48.000 usuarios de 466 countries y barrios cerrados, destalló Infobae.
ANTONIO ROSSI/IPROFESIONAL
e manera silenciosa y sin hacer ruido, el Gobierno terminó de configurar los nuevos cuadros tarifarios que aplicarán Edenor y Edesur con aumentos finales en las facturas residenciales que van del 19% al 24% y hasta el 56% para comercios e industrias.
Las subas comenzarán a regir a partir del martes y, en principio, se mantendrán hasta la finalización del actual período estacional, que expira el 1 de mayo.
Los aumentos finales que tendrán que afrontar los clientes de las distribuidoras eléctricas del AMBA salieron a la luz por medio de las resoluciones 75 y 76 del ENRE que fueron publicadas en una inusual edición sabatina del Boletín Oficial.
Cómo y de dónde surgieron los aumentos de tarifas
Los incrementos que registrarán las facturas de Edenor y Edesur surgieron de la acumulación de las distintas actualizaciones tarifarias que otorgaron los funcionarios energéticos a los tres sectores que intervienen en el servicio eléctrico.
En el caso de los generadores, el aumento aplicado en el valor mayorista de la energía fue del 34% promedio para los usuarios residenciales y del 50% para comercios e industrias.
Por el lado de las transportistas eléctricas, la suba promedio concedida a Transener y a las operadoras regionales de las redes de media y alta tensión llegó al 41%.
Y en el caso específico de Edenor y Edesur, el incremento aprobado en el "Costo Propio de Distribución" (CPD) alcanzó el 8%.
De acuerdo con los argumentos esgrimidos por el ENRE, el incremento del 8% en el CPD dispuesto para las distribuidoras metropolitanas representará para Edenor un ingreso estimado de $ 46.717 millones que equivale al 40% de su facturación total; mientras que, en el caso de Edesur el ingreso adicional será de $ 31.478 millones, equivalente al 36 % de su facturación total.
Esas recaudaciones extras que consignan las resoluciones del ente regulador eléctrico quedaron bastante lejos de las asistencias financieras que habían solicitado en la audiencia pública las dos distribuidoras para poder afrontar la totalidad de sus costos operativos y salariales sin pérdidas económicas.
Los directivos de Edenor habían calculado para este año una necesidad de mayores ingresos de $ 56.817 millones, la cual terminó registrando una poda de casi 22% equivalente a $ 10.100 millones menos.
La asistencia financiera que le otorgaron a Edesur
En el caso de Edesur, el pedido de asistencia financiera de $ 43.246 millones sufrió un recorte del 37% que implica $ 11.758 millones menos de lo que había previsto.
Para los clientes hogareños, los incrementos finales en juego rondarán entre el 19,7% el 24,2% según los distintos niveles de consumo.
El análisis comparativo de las tarifas actuales y las nuevas que entran en vigencia el martes de los clientes residenciales de Edesur muestra los siguientes porcentajes de aumentos:
Para los usuarios R1 que consumen hasta 150 kWh mensuales y R2 (151-325 kWh por mes) los aumentos en el cargo variable serán del 24,2%.
Los R3 (326-400 kWh mensuales) registrarán un incremento en el valor de energía consumida del 23,8%.
Los R4 (401 a 450 kWh por mes) tendrán una suba del 23,1%.
En el caso de los clientes R5 (451 a 500 kWh mensuales de consumo), el aumento llegará al 22,6%.
Los R6 (501 a 600 kWh mensuales) afrontarán un ajuste del 22,5%.
Para los R7 (601 a 700 kWh por mes) y R8 (701 a 1400 kWh mensuales), los incrementos serán del20,2%.
Y para los R9 que consumen más de 1.400 kWh al mes, el aumento alcanzará el 19,7%.
En tanto, para las pymes de la categoría T2 el aumento en el cargo variable de los kWh que consuman se ubicará en el 45,5%. Y en el caso de las industrias y grandes comercios que tengan una potencia contratada hasta 300 kW, los ajustes en los cargos variables horarios irán del 45,4% al 56,2%.
Además de los clientes de Edenor y Edesur, los aumentos aprobados para el precio mayorista de la generación y los ingresos de las transportistas serán afrontados también por todos los usuarios del país. En cada provincia, las autoridades locales deberán adoptar las medidas que permitan a las distribuidoras y cooperativas trasladar a sus usuarios la incidencia de los ajustes establecidos por el Gobierno nacional.
Con la actualización estacional del costo eléctrico mayorista, la Cammesa podrá morigerar parcialmente el peso de las compensaciones económicas que destina a los los generadores y que el año pasado representaron para el Gobierno una erogación cercana a los u$s7.350 millones, equivalentes a casi el 70% de la totalidad de los subsidios desembolsados para el sector energético.
