China, aliado clave de Rusia, ha tomado medidas para restringir el financiamiento de las compras de materias primas rusas a través de dos de los mayores bancos estatales del país, luego de las invasiones en Ucrania.
Esto pone de manifiesto los límites de la promesa de Pekín de mantener los vínculos económicos con uno de sus socios estratégicos más importantes frente a las sanciones de Estados Unidos y sus aliados.
Las unidades extraterritoriales del Industrial & Commercial Bank of China dejaron de emitir cartas de crédito denominadas en dólares estadounidenses para la compra de materias primas rusas físicas listas para la exportación.
Las cartas de crédito denominadas en yuanes siguen estando disponibles para algunos clientes, sujetas a la aprobación de los altos ejecutivos, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas al discutir información privada.
El Bank of China también ha restringido la financiación de las materias primas rusas basándose en su propia evaluación de riesgos. La institución estatal aún no ha recibido directrices explícitas sobre Rusia por parte de los reguladores chinos.
La respuesta de los bancos chinos podría ser temporal, sobre todo teniendo en cuenta que las sanciones occidentales no han afectado hasta ahora al sector energético ruso.
La medida de Pekín es un aparente intento de cumplir con las sanciones de Estados Unidos y Europa, pero también se produce después de que ayudara a Moscú levantando las restricciones a las importaciones de trigo de Rusia, el principal productor mundial de trigo.
Las sanciones de Estados Unidos ponen a las instituciones financieras estatales chinas en una situación difícil, ya que muchas de ellas han establecido estrechos vínculos con Rusia durante la última década.
China es el mayor socio comercial de Rusia y las sanciones occidentales afectarán a importantes inversiones y vínculos financieros. Ucrania también es un socio comercial clave para China.
Aunque Rusia es un importante proveedor de energía para China y los países se encuentran a menudo alineados en disputas geopolíticas con Estados Unidos, el peso económico de Rusia palidece en comparación con las naciones occidentales que compran muchas de las exportaciones de China y controlan su acceso al sistema financiero internacional dominado por el dólar.
Los cuatro bancos más grandes de China han cumplido con las anteriores sanciones de Estados Unidos contra Irán, Corea del Norte e incluso contra altos funcionarios de Hong Kong porque necesitan acceder al sistema de compensación de dólares de Estados Unidos.
LA PERSPECTIVA POLÍTICA DE CHINA
Las restricciones ponen de manifiesto el difícil equilibrio al que se enfrentan las principales instituciones financieras de China y el presidente del país, Xi Jinping.
El viernes por la mañana, en una llamada telefónica entre el presidente chino Xi Jinping y el presidente ruso Vladimir Putin, Xi supuestamente instó a Putin a negociar con Ucrania y a renunciar a la mentalidad de la guerra fría.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia contradice las declaraciones de China de que debe protegerse la soberanía de todos los países, lo que se extiende a Ucrania. La soberanía territorial es una de las principales señas de identidad de la política exterior de Pekín, lo que hace que esta invasión sea complicada para el aliado ruso.
El jueves, Pekín se abstuvo de calificar la agresión rusa de "invasión", echando la culpa a Estados Unidos y a sus aliados occidentales.
La viceministra de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, describió la situación como "no lo que esperábamos ver" y sugirió que Washington era el culpable de la escalada de la situación.
"China ha adoptado una actitud responsable y ha persuadido a todas las partes para que no intensifiquen las tensiones ni inciten a la guerra. Aquellos que siguen el ejemplo de Estados Unidos avivando las llamas y echando luego la culpa a los demás son unos verdaderos irresponsables", dijo la viceministra.