KAREN PEÑA

Aunque no tuvo la polémica de la última sesión del Comité de Ministros del gobierno anterior, donde el proyecto Dominga detonó la renuncia de ministros, la cita final de la instancia en la actual administración también tuvo algo de controversia.

En el encuentro se aprobaron los tres proyectos que estaban contemplados: la línea 7 del Metro de Santiago, el proyecto Blanco de Minera Salar Blanco que involucra US$ 527 millones y la central de ciclo combinado Los Rulos de 540 MW de capacidad e inversiones por US$ 594 millones.

Si bien ya se había levantado el conflicto cuando solo se puso en tabla la revisión de la Línea 7 del Metro de Santiago, generando que finalmente se incorporaran las otras dos iniciativas, hoy hubo diferencias que se hicieron notar.

Aunque se aprobó por unanimidad la Línea 7 del Metro de Santiago y el proyecto Blanco de Minera Salar Blanco, Los Rulos logró luz verde, pero con condiciones y además con el voto en contra del ministro del Medio Ambiente, Javier Naranjo.

Según comentan fuentes, la central de generación eléctrica de tipo combinado de la firma de capitales peruanos e israelíes Inkia que se emplazaría en la Región de Valparaíso se aprobó con condiciones propuestas por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).

Y, además, en la cita se habría desatado una controversia en torno a la iniciativa entre Naranjo y su par de Energía, Juan Carlos Jobet, donde de todas formas el ministro del Medio Ambiente estampó con su voto en contra.

Conocedores cuentan que dos motivos llevaron a Naranjo a rechazar el proyecto. Primero, a su juicio, el estudio y la evaluación ambiental no consideraba los efectos sinérgicos que se podrían generar con las otras centrales que están en el sector que son Nehuenco, San Isidro y Los Vientos.

Y, por otro lado, la generación con gas genera compuestos orgánicos volátiles que pueden provocar impactos en la salud de las personas y en la evaluación ambiental no habrían estado considerados en las modelaciones de calidad de aire.

Es decir, se habrían enfocado más en el material particulado, pero no en las relaciones con los otros gases, como -por ejemplo- el ozono troposférico y cómo se relacionan con el NOx y los COx.

El proyecto genera una fuerte oposición en las comunidades de la zona. Uno de sus últimos capítulos fue en octubre cuando el Comité de Ministros solicitó al Coordinador Eléctrico un informe para determinar el impacto en el medio ambiente de la construcción de esta central a gas para el plan de retiro de centrales a carbón en la zona de Concón, Quintero y Puchuncaví.

Sin embargo, el organismo dijo que la evaluación excedía sus facultades, gatillando que la firma presentara un escrito ante el Comité recalcando su defensa. Esto, en un intento de empujar para su pronta revisión.

Así, aunque se suponía que la decisión para central quedaría para el gobierno de Gabriel Boric, la administración de Sebastián Piñera puso el pie en el acelerador y votó este miércoles la iniciativa.

PROYECTO LOS RULOS
El proyecto que promete una inversión de casi US$ 600 millones, corresponde a una Central de Ciclo Combinado operada con gas natural para la generación de energía eléctrica, con capacidad máxima de 540 MW de potencia bruta.

En términos generales Los Rulos estará formado por una unidad operativa, una subestación eléctrica de alta tensión y un conjunto de servicios auxiliares de apoyo a la unidad operativa.

La central operará principalmente con gas natural proveniente del terminal regasificador de GNL localizado en la zona de Quintero, Región de Valparaíso, o gas natural proveniente de Argentina.

Además, se utilizará petróleo diésel como combustible de respaldo para enfrentar situaciones de emergencias, por ejemplo en caso de interrupciones en el suministro de gas natural.

Además, desde la empresa han destacado que el proyecto cuenta con tecnología para el ahorro de agua, 40 veces menos que otras centrales, extraída de pozos propios con un consumo máximo de 3,5 litros por segundo, equivalente al riego habitual en Chile de 3,5 hectáreas.