La postergación del retiro de la central a carbón Bocamina II de Enel Chile sigue generando tensión con Coordinador Eléctrico.

Según lo establecido, la unidad deberá dejar de operar el 31 de mayo pero el organismo que supervisa el funcionamiento del sistema reiteró la necesidad de extender el plazo, esta vez hasta septiembre, coincidiendo con la extensión del decreto de racionamiento.

POR QUÉ ATRASAR EL CIERRE
Un estudio de Breves de Energía simula cómo sería la operación del sistema interconectado entre enero y marzo, asumiendo que se mantendrá la sequía y que el Coordinador -organismo que supervisa el sistema- continúa operando los embalses como hasta ahora.

Bajo estos supuestos, se revela que, aunque no se aprecia un déficit inminente en el suministro, si se continúa con las actuales políticas de operación de los embalses, las reservas de energía podrían llegar a solo un 15% del total a fines de marzo, muy similar a los niveles previos al decreto de agosto. “Esto dejaría al suministro del próximo trimestre muy expuesto a un nuevo año seco, o bien a la falla de centrales de gran tamaño”, se asegura.

Por el contrario, se agrega, “al operar los embalses con políticas de operación que den mejor cuenta de la sequía, de la realidad local e internacional del suministro de combustibles y de criterios de gestión de riesgo de cola, la energía embalsada podría mantenerse en niveles cercanos a su actual valor de un 25%”, lo que permitiría enfrentar mejor el segundo trimestre.

En una misiva enviada por el director ejecutivo del Coordinador Eléctrico, Ernesto Huber, al gerente general de Enel Generación Chile, James Lee Stancampiano, se sostiene que, atendidos los estudios técnicos y las proyecciones de operación del sistema, el organismo "se ve en la obligación de solicitar nuevamente a Enel de manera extraordinaria y urgente realizar todas las gestiones necesarias que permitan postergar hasta el 30 de septiembre el retiro final, desconexión y cese de operaciones de la unidad generadora Bocamina II".

Lo anterior, a pesar de que la entidad dijo entender "plenamente" las razones esgrimidas por la firma, las cuales -recalcaron- "este Coordinador valora y conoce", en el sentido que la estrategia de descarbonización de esa empresa "está en línea con los objetivos planteados en el plan nacional de descarbonización, y que ésta se desarrolla bajo el concepto de transición energética justa".

El Coordinador aludió a los resultados del último Estudio de Seguridad publicado el 31 de enero, señalando que "la situación del sistema eléctrico nacional presenta escenarios críticos de abastecimiento, debido a la persistente sequía que afecta al país".

Según el estudio, se prevé un escenario de abastecimiento eléctrico complejo desde junio de 2022, de modo que la salida de la unidad Bocamina II en la fecha estipulada profundiza los escenarios ajustados de abastecimiento del sistema, con una alta demanda de suministro de diésel y riesgo de racionamiento eléctrico.

En ese informe, se detalla que, en un escenario en el que continúan condiciones hidrológicas secas como en 2021, el sistema contaría con una reserva de energía promedio disponible para generación de aproximadamente 595 GWh a diciembre de 2022, y de 257 GWh para los meses entre agosto y septiembre de igual año, lo cual es un nivel muy bajo que solo permitiría resolver perturbaciones de corto plazo.

En medio de ese contexto, entre las acciones que podrían mitigar el déficit de suministro de energía se contempla la postergación de seis meses del retiro de Bocamina II, programado para el 1 de junio.

POSICIÓN DE ENEL
Dado que esta vez el Coordinador sube la alerta, la interrogante es si logra convencer a Enel de cambiar sus planes.

Consultada por la solicitud, Enel Generación sinceró que "está a la espera del pronunciamiento de la Comisión Nacional de Energía (CNE), para definir los pasos pertinentes a seguir".

Según fuentes, un día después de la misiva desde el Coordinador Eléctrico, el gerente general de Enel Generación acudió al secretario ejecutivo de la CNE, José Venegas. En una carta, le habría pedido que -como única autoridad competente- instruir a la firma respecto a la situación e informar la fecha en que en definitiva pueden cerrar la central.

De acuerdo a conocedores, se habría justificado la petición en que un eventual requerimiento de postergación de cierre por parte de la autoridad debiese realizarse a más tardar durante este mes, ya que de cambiar de fecha, ameritaría cambiar el plan de acción para asegurar el suministro de carbón, actualizar los contratos con diversos proveedores para mantener la operación, reprogramar la reubicación de trabajadores e informar esta modificación a las autoridades y comunidades.

Trascendió que la acción ante la CNE responde a que solo esta entidad tendría la facultad de exigir una postergación.

Desde la CNE comentaron que están permanentemente monitoreando la situación del sistema eléctrico y evaluando los dos objetivos prioritarios asociados a este tema: evitar riesgo de suministro, pero también priorizar el avance en el programa de cierre de centrales si es que ello no deriva en aumentar el riesgo y puede ser suplido por otra generación.

"Corresponde evaluar los resultados de las medidas recién tomadas para mejorar la situación de corto y mediano plazo, como la extensión del decreto de racionamiento preventivo y las medidas allí descritas para asegurar la generación con otros combustibles", agregó.