INGRID ROJAS
El gestor global de activos BlackRock compró el Fondo de Inversión Privado Tralka Energías Renovables, un portafolio de 18 proyectos solares fotovoltaicos bajo el estándar de Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD), considerado el más grande en operación en Chile con una capacidad total de 80 megavatios (MW).
BlackRock realizó la adquisición a través del fondo Global Renewable Power III (GRP III) con asesoría de Milbank – Estados Unidos (Nueva York) y Carey (Santiago de Chile), este último participó en la debida diligencia de los proyectos, negociación y redacción de los documentos de la transacción y contratos EPC, estructuración el financiamiento y la inversión y la coordinación de cierres, entre otras cosas.
Según destacó BlackRock, esta inversión contribuirá a apoyar la transición de Chile hacia al menos un 60% de energía renovable para el año 2035, una meta importante en el avance del país hacia la neutralidad del carbono.
Chile tiene uno de los niveles más altos de radiación solar del planeta, ofreciéndole a los clientes de BlackRock una oportunidad única para capitalizar el aumento de energía renovable en América Latina.
El portafolio existente y cada proyecto nuevo será construido y conectado conforme al programa PMGD/PMG del país, un componente clave de la estrategia de Chile para lograr la neutralidad del carbono para el año 2050.
Prieto Abogados (Santiago de Chile) asesoró al fondo chileno AD Capital en la venta de Tralka.
Al mismo tiempo, BlackRock concretó una asociación con el desarrollador y operador checo de plantas solares Solek Holdings para construir y adquirir hasta 28 proyectos fotovoltaicos PMGD con una capacidad total de hasta 200 MW.
También firmó un contrato de administración de portafolio con la compañía canadiense de asesoría e inversión en infraestructura Aediles Capital para la administración del portafolio PMGD/PMG de GRP III en Chile que, de acuerdo con Carey, está proyectado totalizar una capacidad de hasta 435 MW a través de una inversión de hasta 200 millones de dólares, convirtiéndose en uno de los mayores de energía distribuida del país.
“Estas transacciones marcan una inversión icónica en el mercado PMGD/PMG (Pequeños Medios de Generación) por parte de un actor mundial relevante como BlackRock, el que pretende ser uno de los portafolios más grandes de su tipo en Chile”, dijo Carey.
El portafolio vendido fue adquirido por Tralka en 2018 y financiado con recursos de Banco Security. En 2019, la empresa refinanció deuda con el banco chileno y recibió un préstamo de BTG Pactual Deuda Privada.
Las infraestructuras de generación de energía fotovoltaica se enmarcan en el modelo de pequeña generación distribuida, ubicadas en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Región Metropolitana de Santiago, O’Higgins, El Maule y Ñuble.
Esta también es la primera inversión del fondo de BlackRock en América latina. Chile se encamina a ser neutral en carbono hacia 2050, mientras busca que de su matriz energética 60 % sea de fuentes renovables en 2035.