Las oportunidades para el país en un mercado que no para de crecer
PATRICIO BALLESTEROS LEDESMA
El viaje del presidente Alberto Fernández y su comitiva a la República Popular China generó, al mismo tiempo que las derivadas de los encuentros durante la gira, noticias relacionadas con ambos países en diferentes sectores.
La más reciente es el anuncio de inversión de Zijin Mining por US$ 380 millones para producir litio en Tinogasta, Catamarca, en uno de los proyectos más grandes y de mayor grado del mundo. La calidad de ese carbonato es la que tiene y tendrá más demanda para baterías.
Esta nueva apuesta china en la Argentina, como las anteriores y sobre todo las que vendrán, se enmarca en los acuerdos firmados por ambos países y en las enormes necesidades del gigante asiático de conseguir materias primas de todo tipo en todo el mundo.
En este caso se trata de la construcción de una planta de carbonato de litio por parte de Liex, subsidiaria operativa local de la canadiense Neo Lithium, que el año pasado fue adquirida por el holding minero chino al comprar las acciones circulantes por US$960 millones cash.
La obra se levantará en el proyecto Tres Quebradas, donde la exploradora original descubrió a fines de 2015 uno de los depósitos de salmuera de litio más grandes del mundo, y producirá 20.000 toneladas de carbonato de litio anuales, si bien la idea es ampliarla al doble de capacidad en el mediano plazo.
“Agradezco el interés en invertir en Argentina. Para nosotros es muy importante poder desarrollar la minería en general y el litio en particular”, declaró el ministro de Producción, Matías Kulfas al recibir a los directivos de Zijin en su oficina.
Para el proyecto 3Q se prevé iniciar la construcción de la planta este año y que entre en producción a finales del próximo. Este es un proyecto de extracción de salmuera y producción de carbonato de litio ubicado en Fiambalá, a 30 kilómetros de la frontera con Chile, dentro del Triángulo del Litio, donde se encuentra casi el 60% de las reservas mundiales del elemento químico metálico liviano.
En la fase exploratoria, Liex había producido carbonato de litio grado batería de máxima pureza en su planta piloto, pero con la adquisición por parte del conglomerado chino y la inversión anunciada en nuevas instalaciones la fase productiva se acelera.
EL MILLONARIO CAMBIO DE MANOS DE SALAR DEL RINCÓN
Cada año llegan nuevas inversiones para el litio que, como en el caso anterior, no sólo implican fondos para proyectos locales sino adquisiciones de las empresas globales que ya trabajan en la exploración en las áreas mineras.
Sólo entre 2020 y 2021, los anuncios de nuevos emprendimientos y ampliación de los existentes en litio en el país sumaron US$3.382,5 millones, según datos de la Secretaría de Minería.
Así ocurrió en enero pasado cuando ejecutivos de la segunda mayor minera del mundo, la anglo-australiana Río Tinto, le anunciaron al gobierno la intención de invertir US$ 100 millones en un plan a dos años en una planta de litio en Salta.
La minera había firmado en diciembre de 2021 un acuerdo vinculante para la compra por US$825 millones del proyecto Salar El Rincón, un yacimiento que está en manos de Rincon Mining, controlada por el grupo Sentient Equity Partners, con sede en las islas Cayman.
Se trata de un gran proyecto de salmuera de litio aún sin desarrollar, ubicado en el departamento de Los Andes, a 280 kilómetros de Salta capital, a una altura de 3.760 msnm.
A diferencia del citado proyecto de Catamarca, en éste utilizarían la tecnología de extracción directa con una planta más pequeña, que según los directivos tiene el potencial de maximizar la recuperación de litio de alta calidad en comparación con los estanques de evaporación solar.
Por su parte, en noviembre del año pasado, el grupo metalúrgico y minero francés Eramet anunció su decisión de retomar la construcción de una planta productiva de litio también en Salta, con una inversión de US$400 millones y en sociedad casi al 50% con la china Tsingshan que financiará la obra.
Ubicado a 3.800 msnm, el yacimiento de Centenario-Ratones donde se emplazará la planta posee reservas estimadas para 40 años, equivalentes a 24.000 toneladas de carbonato de litio anuales, y comenzará a operar en 2024.
MÁS DE 20 PROYECTOS DE EXTRACCIÓN EN MARCHA
En el encuentro de la Mesa del Litio, celebrado en octubre de 2021, la ministra de Minería de Catamarca, Fernanda Ávila, comentó la creación de la Región Minera del Litio, que abarca a los distritos productores del norte argentino, y cuyo tratado interprovincial se firmó en esa oportunidad con representantes del sector público y privado.
La funcionaria provincial comentó que Catamarca tiene alrededor de 15 proyectos de litio en distintas etapas, desde la prospección inicial hasta la explotación. Los principales se hallan en el yacimiento Salar del Hombre Muerto.
Fénix, que está en explotación y ampliación, operado por la minera estadounidense Livent, que invirtió US$640 millones; Sal de Vida, con un aporte de US$474 millones de la australiana Galaxy Resources (que el año pasado realizó su fusión vinculante con Orocobre), y Sal de Oro, en el que la surcoreana Posco apuesta US$831 millones en una nueva planta comercial de hidróxido de litio para baterías.
Un informe de la Secretaría de Minería nacional de enero de 2022 indica que los proyectos en litio en todo el país suman un potencial de inversiones cercano a los US$ 7.334 millones y uno productivo de 328.500 toneladas, un tercio de ellas identificadas recientemente.
Además, se adelanta que la capacidad productiva actual de 37.500 toneladas en el territorio nacional podría multiplicarse por diez en el mediano plazo.
Los dos emprendimientos más avanzados son Salar de Olaroz en Jujuy y Mina Fénix en Catarmarca, con planes de expansión a más de 20.000 toneladas adicionales, si bien todos los demás están acelerando su aprobación de impacto ambiental y entrada en producción, con cambios de manos en los proyectos y anuncios de nuevas inversiones en plantas procesadoras.
El proyecto Cauchari-Olaroz, de la minera Exar (unidad local de la francesa Eramet), la china Ganfeng Lithium, la canadiense Lithium Americas y la estatal jujeña JEMSE, que sigue avanzando en su etapa de construcción con US$641 millones de inversión total, comenzaría a operar este año y aportaría 40.000 toneladas adicionales a la incipiente producción total actual, que llegaría a duplicarse con sólo ese aporte.
También a mediados de 2021, la empresa Litio Minera Argentina, subsidiaria de la china Ganfeng, anuncia una inversión de US$580 millones destinada al Proyecto Mariana en el Salar del Llullaillaco, ubicado al SO del departamento salteño Los Andes, y a una planta de carbonato de litio en el Parque Industrial de General Güemes.
ARGENTINA Y CHILE, LÍDERES DEL LITIO REGIONAL
En la carrera por ver quién se posiciona mejor a nivel global para abastecer la creciente demanda de este mineral, que ya se posiciona como el combustible privilegiado en la descarbonización del transporte, a nivel regional, Chile y Argentina pelean la pole position cabeza a cabeza, mientras que Bolivia, el otro vértice del Triángulo del Litio, aún permanece en la etapa de producciones piloto.
Si bien el vecino trasandino picó en punta, con grandes proyectos y millonarias inversiones, en los últimos años la Argentina no se quedó atrás y ahora ya están casi corriendo casi a la par.
En la evolución entre 2015 y 2020, la Argentina tuvo un crecimiento relativo en la producción de litio del 72,2%, mientras que Chile la aumentó un 71,4%, y entre ambos ya suman el 30% de la oferta global del mineral. Sin embargo, el vecino produce el triple de toneladas que a nivel local (18.000 versus 6.200 en 2020).
El país produce dos variantes de litio, el cloruro y el carbonato, y el destino de estos compuestos es el mercado externo casi en su totalidad. En los últimos años, la exportación de ambos productos le generó al país US$200/250 millones anuales.
El primero tiene una alta demanda desde hace décadas por sus usos industriales convencionales, mientras que el segundo despegó a mediados de los 2000 con la proliferación de los dispositivos móviles que lo usan en sus baterías y la creciente apuesta a la movilidad sustentable.
Las previsiones de la demanda agregada de litio global indican que de las actuales 429.000 toneladas de carbonato previstas se alcance 1,8 millón de toneladas en 2030, de las que cerca del 80% serán destinadas a la fabricación de baterías como propulsión de vehículos eléctricos.
PROYECTO DE ELECTRO MOVILIDAD AL CONGRESO
El litio como recurso y la incipiente industria de los autos eléctricos es un sector estratégico para el gobierno, que sigue recibiendo inversiones extranjeras para su desarrollo, e incluso la automotriz china Chery mostró su interés en establecer una planta exclusiva para su fabricación en la provincia de Santa Fe.
También, y de la mano de YPF Litio, se estudian alternativas para pasar a electricidad el transporte público y la fabricación de celdas de baterías para acumular la energía fluctuante de fuentes alternativas, como solar y eólica.
Para eso la compañía con mayoría estatal, a través de su división tecnológica Y-TEC junto al MINCyT, la UNLP y el CONICET, acordaron destinar una inversión conjunta de $500 millones, para instalar la primera planta de desarrollo tecnológico de celdas y baterías de litio en la Provincia de Buenos Aires.
Con este objetivo, el Ejecutivo envió a sesiones extraordinarias un proyecto de Ley de Movilidad Sustentable, elaborado por el Ministerio de Desarrollo Productivo, el que debería tratarse en los próximos días, antes del 28 de febrero que termina este período legislativo.
La iniciativa establece que la comercialización de vehículos que funcionan sólo por motor de combustión interna quedará prohibida a partir del 1 de enero de 2041, y se obligaría al Estado nacional a respetar cuotas de eléctricos en la reposición de la flota oficial y en el recambio de la flota del autotransporte de pasajeros.
El texto de la norma declara de interés nacional y estratégico el diseño, desarrollo y fabricación de medios de movilidad propulsados por energías alternativas.
Además, tiene por objetivo la reconversión y utilización de vehículos sustentables de producción nacional, y plantea una serie de beneficios fiscales para estimular la demanda y promover una fuerte inversión en la industria automotriz para la transformación.
LA RECONVERSIÓN HACIA VEHÍCULOS 100% ELÉCTRICOS
A grandes rasgos, el proyecto propone una ventana de oportunidad para reposicionar y ampliar capacidades de la industria automotriz local en el mundo, promover inversiones por US$8.300 millones, crear más de 20.000 puestos de trabajo calificado y obtener un ahorro acumulado de 10,7 millones de toneladas de CO2.
No hace muchos años se hablaba de la soja como de un “yuyo”, aunque su explosivo crecimiento significó la creación de un complejo industrial enorme a nivel local y un factor clave en el ingreso de divisas al país por sus exportaciones.
El litio deriva su nombre del griego “piedrecita”, lo que por comparación podría derivar en un nuevo símbolo de la futura fuente de riqueza nacional que, como la oleaginosa, tiene la mayor demanda global en China por ser la principal productora de baterías de ion litio.