RICARDO ALONSO*
Así como la historia universal no pasa de ser la biografía de los grandes hombres, la historia del mundo de la geología está escrita en la vida de cada uno de los grandes geólogos. La mejor biografía de un autor es su obra y más aún sus discípulos, como repetía nuestro genio decimonónico Domingo F. Sarmiento, a quien tanto le debe la geología argentina.
Un libro de reciente aparición, y de descarga gratuita en internet, compila la vida de enormes geólogos extranjeros que fueron oportunamente nombrados como Miembros Correspondientes de la Asociación Geológica Argentina. Leer esas biografías resulta enriquecedor y un ejemplo sublime para las futuras generaciones.
El esfuerzo de los responsables de la edición, y los autores de las diferentes biografías, deben ser resaltados en toda su dimensión. Especialmente el trabajo llevado a cabo por su editor, el Dr. Víctor A. Ramos, autor además de un erudito estudio introductorio y de numerosas biografías. La obra que nos ocupa fue llevada a cabo con el acompañamiento de la Comisión Directiva de la Asociación Geológica Argentina, en la gestión 2019-2021, bajo la dirección del Dr. Andrés Folguera y el tesón de su secretaria y actual presidenta Dra. Silvia Carrasquero. Salió en la Serie D, Publicación Especial Número 15, 317 p., Diciembre de 2021, Buenos Aires.
La obra está dedicada a los doctores Horacio H. Camacho y Norberto Malumián, distinguidos como dos de los pioneros en reconstruir la historia de la geología. La tapa está ilustrada con un dibujo inédito tomado de una libreta de campo de 1925 del alemán Walther Schiller que muestra perfiles geológicos a tinta de las sierras del sistema Tandilia-Ventania, entre las serranías de Bravard y de Cura Malal. Schiller fue un estudioso de la alta cordillera de Mendoza donde falleció cuando intentaba hacer cumbre en el Aconcagua.
Schiller fue, además, un importante profesor de la Universidad Nacional de La Plata y maestro de varios viejos geólogos salteños que lo recordaban con afecto, caso de Carlos Moreno Espelta, Marcelo Figueroa Caprini, César Pages, y también del platense Domingo Jakúlica y del antropólogo Néstor Homero Palma. Todos ellos contaban interesantes anécdotas sobre éste y otros sabios alemanes que llegaron a la Argentina de fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Muchos de los biografiados ya no están en este mundo pero su ejemplo brilla como un faro y, la estela luminosa de sus vidas, está presente en sus textos y en los discípulos que tomaron la antorcha del conocimiento.
Varios de los biografiados viven e irradian su poderosa fuerza y energía en universidades del mundo. Todos conocen a unos pocos y pocos los conocen a todos. De allí que esta recopilación de vidas y obras sea esencial para penetrar en esas exquisitas biografías. Hombres que hicieron de las rocas, los fósiles y los minerales su esencia de vida. Especialistas en las más variadas ramas de las geociencias.
Petrólogos, mineralogistas, geoquímicos, sedimentólogos, paleontólogos, geocronólogos, tectonistas y cien disciplinas más, pero todos unidos bajo el sello universal de la “Mente y el Martillo”, tal como reza el precioso logo filosófico universal de esa disciplina. Las páginas de marras nos muestran a verdaderos sabios, algunos con vidas casi centenarias y otros que tuvieron una vida más corta, pero todos humanos en el amplio sentido aristotélico del término.
Los hay especialmente europeos, americanos del norte, americanos del sur e incluso del lejano oriente. Todos hombres y mujeres con una mente enciclopédica, estudiosos profundos, amantes del campo y la naturaleza, escritores técnicos y hasta literarios, científicos cabales, padres y madres de familia en la mayoría de los casos, esposos y esposas devotas, mancomunados en un mismo objetivo: arrancarle a la Tierra todos sus secretos. Verdaderos detectives de la ciencia y cultores de la geosemiótica. Hay biografías formales y otras que atrapan en la carnadura íntima del biografiado a través de anécdotas y relatos de los que los conocieron.
La idea de este libro es, de por sí, singular. Incurrí en la desmesura de escribir el prólogo del libro de los Miembros Correspondientes, por un inmerecido pedido del editor del volumen a quien agradezco encarecidamente la deferencia y generosidad. Digo entonces que es sobresaliente el nuclear en una sola obra a todos los hombres y mujeres que fueron acreedores a ser distinguidos como miembros correspondientes de la Asociación Geológica Argentina.
Con lo cual se logra, en un solo volumen, cumplir el objetivo de la asociación y, a la vez, dejar un compendio de historia de la geología. Porque al final del día todo es historia y, en especial, la geología es la gran Historia de la Tierra como ya fuera ampliamente discutido en aquel famoso compilado de textos filosóficos de la disciplina que dirigió Claude Albritton, Jr. (“The fabric of Geology”, 1963), en el 75 aniversario de la Geological Society of America. Téngase presente que el libro de miembros correspondientes publicado por la Asociación Geológica Argentina reúne un amplio espectro de especialistas y generalistas, incluso ultra especialistas en un campo muy concreto de las Ciencias de la Tierra. Despliega un abanico que va desde pensadores ortodoxos del “mainstream” a teóricos disruptivos y heterodoxos.
Los hay desde aquellos que se formaron en la vieja escuela de los geosinclinales, a los que nacieron y transitaron el nuevo paradigma khuniano de la Tectónica de Placas. Incluso muchos de los biografiados son o fueron parte activa de la trama y la urdimbre en esa revolución planetaria de la Geología.
Entre los biografiados se cuenta a Arnold Heim (1882–1965), Víctor Manuel López (1905‐1989), Luciano Jaques de Moraes (1896‐1968), Heinrich Gerth (1884‐1971), Abel Herrero Ducloux (1915‐1965), Héctor Flores Williams (1906‐1984), Guillermo Zuloaga (1904‐1984), Jorge Muñoz Cristi (1898‐1967), Rodolfo Méndez Alzola (1907‐1981), Umberto Giuseppe Cordani, Jean Claude Vicente, Ian W. D. Dalziel, Albert V. Carozzi (1925‐2014), Hubert Miller (1936‐2020), Oscar Rösler (1938‐2018), Michael R. A. Thomson (1942‐2020), Gerd Westermann (1927‐2014), Mario Barbieri, Reynaldo Charrier, José Corvalán (1929‐1996), Estanislao Godoy, Francisco Hervé Allamand, Emiliano Mutti, Julio Saavedra Alonso, Suzanne Mahlburg Kay, Jorge Oyarzúm Muñoz (1937‐2021), Robert John Pankhurst, Robin Charles Whatley (1936‐1916), Richard W. Allmendinger, Teresa E. Jordan, Kenneth Creer (1925‐2020), Klaus Schwab, Jorge Bossi (1934‐2020), Axel von Hillbrandt, Paul Edwin Potter (1925‐2020), Petr Cerny (1934 ‐2018), Fernando (Ferrán) Colombo, Koji Kawashita (1937‐2020), Constantino Mpodozis, Peter Franklin Rawson, Peter Robert Cobbold (1946‐2021), Miguel Basei y Nemesio Heredia.
De todos ellos, rescato por puro compromiso personal, a la Dra. Teresa Jordan, una de las geólogas más prestigiosas del mundo y que fuera mi maestra y mentora en la Universidad de Cornell (Nueva York) y por quien guardo mi más alta consideración y respeto.
Entre los autores de las distintas biografías se cuentan, en orden alfabético, los doctores Beatriz Aguirre‐Urreta, Raúl de Barrio, Gonzalo Blanco, Kennard B. Bork, Antonela Celio, Reynaldo Charrier, Carlos A. Cingolani, Susana E. Damborenea, Glycon De Paiva, Miguel Ángel Galliski, Claudio Gaucher, Carlos A. Gulisano, Arturo Hauser, Miguel O. Manceñido, María Florencia Márquez‐Zavalía, Ricardo Mon, Daniel Piñeyro, Victor A. Ramos, Augusto Rapalini, Carlos W. Rapela, Alejandro Ribot, Alberto C. Riccardi, Eduardo A. Rosello, Leda Sánchez Betucci, Kenneth L. Taylor, Marcelo R. Yrigoyen, y el suscripto quien tuvo a su cargo la biografía del alemán Klaus Schwab.
En fin, el libro es un repertorio de hombres y mujeres que, con sus trabajos, hallazgos, descubrimientos y modelos tectónicos, sedimentológicos, metalogénicos y petroleros, entre otros, agregaron y crearon valor tangible al enriquecimiento de los recursos de la nación. Porque una de las mayores satisfacciones de un geólogo es saber que sus estudios, en el campo temático que sea, contribuyen a crear riqueza genuina en el patrimonio de un país. Por ello, y por muchas otras razones, fueron elegidos para ocupar un sitial de excelencia los 43 geocientíficos que engalanan esa magnífica obra.
*Doctor en Ciencias Geológicas
