La quita de subsidios a las tarifas fue uno de los ejes de las conversaciones por el pago de la deuda con FMI y más allá de las audiencias para el gas y la electricidad, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) presentó una propuesta (ver documento anexo) al Ministerio de Economía para comenzar a aplicar la segmentación de tarifas.
Según destaca el informe, el plan de segmentación tarifaria fue realizado en conjunto y coordinación con el CONICET fue presentado y entregado en diciembre al ministro de Economía y al secretario de energía, para que ambos funcionarios puedan tener la herramienta a disposición y poder utilizarla en el momento que crean adecuado".
El aumento de tarifas de electricidad estipulado para principio de año será de hasta 20% en 2022 a nivel nacional y se aplicará por única vez en el año. Esta primera etapa se focaliza en el AMBA, dado que en ella se concentra la mayor cantidad de usuarios (el 40% de los usuarios residenciales sobre el total). Además, se trata de la zona donde operan EDENOR y EDESUR, empresas concesionarias del servicio público de electricidad bajo jurisdicción nacional regulada por el ENRE
En una primera etapa, cerca de 487.000 hogares de Buenos Aires perderán una parte de los subsidios, usuarios residenciales de 13 barrios del AMBA, que representan el 10% del total. Más de tres cuartos de estos usuarios se encuentran en la ciudad de Buenos Aires, en Puerto Madero y en gran parte de los barrios de Recoleta, Palermo, Belgrano y Núñez, una parte de Colegiales, algunas manzanas de Villa Urquiza, Retiro, Saavedra y Villa Devoto y una zona de Caballito.
“Son zonas compactas y homogéneas en los que los inmuebles presentan un mayor valor inmobiliario relativo”, según detalla el Enre.
En el Gran Buenos Aires (GBA) se identificaron 67.800 personas usuarias, que habitan en una zona específica denominada “el bajo” integrada por los partidos de Vicente López y San Isidro. Se suman también 48.000 personas usuarias de los 466 countries y otras urbanizaciones cerradas registradas del GBA, dado que cuentan con un conjunto de características que las vuelven accesibles sólo para sectores de altos ingresos
El Gobierno nacional destinó en 2021 US$ 11.000 millones a subsidiar los precios de la energía durante todo el año, y esa cifra representó más del doble de lo que se destinó a cancelar los vencimientos acordados con el FMI según el calendario de pagos todavía vigente, que fueron 5.160 millones
La cifra representa un incremento de 137% respecto del año anterior y solo puede seguir creciendo a menos que el incremento de tarifas sea mayor al 20% promedio en el que insiste la Secretaría de Energía. La cifra surgió tras el anuncio del entendimiento entre la Argentina y el FMI, cuando el organismo señaló en un comunicado que acordó disminuir gradualmente los subsidios energéticos.
Según destaca el informe el Gobierno también encontró a unos 6000 usuarios con tarifa T2 (11,2% del total de esta categoría en el AMBA) y otros 2000 usuarios con tarifa T3 y demanda de potencia menor a los 300 kilowatt (kW) - 15,5% del total de esta categoría en AMBA) "con capacidad de pagar la tarifa eléctrica plena en base a una combinación de criterios construidos a partir de los datos disponibles"
También se propone quitar subsidios a usuarios que desarrollan actividades en el sector financiero; Concesionarias de autopistas; Transporte ferroviario urbano y suburbano de pasajeros; Generación, transporte y distribución de electricidad y transporte y distribución de combustibles gaseosos; Servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales (embajadas); Juegos de azar y apuestas.
La audiencia pública para establecer las nuevas tarifas de luz en Buenos Aires se hará el 17 de febrero. La subsecretaría de Energía Eléctrica ya avisó que el aumento tendrá un techo del 20%. Sin embargo, los hogares que perderán subsidios afrontarán incrementos mayores.